[V-Hope] Esperanzas

Capitulo 10: Imposible

Debido a problemas con el salón de práctica y las reservas el manager tuvo que posponer los ensayos para el día siguiente, en dos días seria el concierto y aun con todo lo que estaba pasando debía reconocer que me hacía mucha falta cantar en un escenario para expresar mis emociones a través de canciones tristes. Claro que era un problema que J-Hope quisiera ser así conmigo, ¿Cómo se supone que debo entenderlo?, solo me usa a su antojo porque es consciente de que no tengo el valor suficiente para rechazarlo y realmente para mi es triste porque a pesar de todo creí que éramos amigos. Pero claro es patético que piense así con todo lo que ha sucedido el último mes, ya ni siquiera reconozco quien soy yo y en realidad no tengo más lagrimas que derramar después de todo lo que he llorado.

Lo cierto es que desde hace mucho dije que era suficiente y con la última discusión que tuvimos me he propuesto a ver otras personas que si estén interesadas en mí, no me importa si me cuesta un tiempo adaptarme a mis sentimientos por alguien más que no sea él, total es un hecho que nada va a cambiar entre nosotros.

Dicho esto estoy decidido, he conseguido el permiso del manager para salir del hotel, sería demasiado arriesgado que una fan me reconociera y me viera tomando alcohol, lo menos que me convenía ahora era tener un escándalo. Por ello me aliste con ropa ajustada y unos lentes oscuros, no se me reconoce muy bien a menos que estés demasiado cerca. Menos mal he practicado mi japonés y cuando le digo al taxista que me lleve a una discoteca famosa el asiente haciendo su trabajo.

No quiero pensar más en J-Hope, es una completa pérdida de tiempo y solo me lastimo a mí mismo.

- Es aquí-dice en coreano

- ¿No era japonés?

- Mi esposa es coreana por lo que se hablar los dos idiomas

- Entiendo

- Este es un lugar muy reconocido, además puede reservar una zona solo para usted sino quiere que nadie lo moleste

- Es justo lo que necesitaba-respondo con una leve sonrisa, le pago su servicio y entro al lugar.

Todos los integrantes tenemos una identificación falsa para hacer este tipo de actividades, siendo un artista no se puede correr el riesgo de que un paparazzi o alguien filtren información para la prensa.

Dejando eso de lado el hombre que está resguardando la puerta no pone ningún inconveniente y me permite pasar, el lugar está lleno de gente debido a que es viernes supongo, me acerco a la barra y pido una habitación solo para mí, no quiero que nadie me interrumpa, quiero hundirme en mi miseria sin que me miren con lastima.

Consigo la sala 13, asiento cuando me da la llave y ordeno una botella de tequila más unas cervezas, me pierdo en la gente hasta llegar al salón que me han asignado. Es bastante cómodo con muebles de lujo y hay hasta un pequeño baño, es la privacidad que necesito. Me quito el abrigo negro dejándolo sobre el sofá y comienzo a servirme una copa, siento como el trago amargo hacer arder mi garganta, tomo la sal y el limón para hacer más fácil la tarea y entonces repito varias veces el ejercicio hasta que logro acostumbrarme.

Mi madre ha estado algo preocupada por mi comportamiento, ella sabe casi todo lo que me ha estado pasando y me siento horrible con el solo hecho de que la estoy preocupando con mis problemas, pero no es mi culpa el que le quiera tanto.

Lo quiero tanto que duele

Las lágrimas me traicionan mientras recuerdo los besos, las risas, hasta las noches en las que él se metía en mi cama porque no quería dormir solo. J-Hope no era consciente de todo el daño que me hacía, el simplemente dormía mientras yo lo observaba preguntándome cual sería el límite de una persona para amar a otra.