Después de mi monólogo junto a Luke me dirigí de nuevo a la habitación de Juliet. Al abrir la puerta me sorprendió no verla ahí.
¿A dónde te fuiste?
Revisé el baño pero no había rastros de la rubia, salí de la habitación y me encontré con una enfermera.
- ¿Disculpe sabe dónde está? - Dije señalando la puerta de la habitación.
- Salió hace un momento, dijo que iba a tomar aire. - Respondió muy amable. Le di las gracias y caminé por todo el hospital en búsqueda de Juliet.
Fue en ese momento en el que me di cuenta de lo grande que era ese lugar. - ¿Quién construyó semejante lugar? - Dije para mí mismo.
- ¿Buscas a alguien? - Ahí estaba ella, su vista daba hacia uno de los grandes ventanales del lugar.
- ¿Qué haces aquí? - Pregunte mientras me le acercaba. - Por cierto... lo siento. - Termine diciendo.
Luego de un pequeño silencio ella por fin hablo. - Las personas desde aquí se ven como hormigas. - Sus palabras me dieron a entender que quería evadir el tema. No dije nada, no sabía que decir en esos momentos. - Fuiste a ver a Luke? - Preguntó sin apartar la mirada de la ventana.
- Si, te mando saludos. - Respondí y pude notar una pequeña sonrisa en sus labios.
- Sigues siendo tan idiota Zack Hansen. - Dijo mirándome, pude sentir como mi corazón se agitaba.
Maldición no me hagas esto.
Lleve a Juliet a la cafetería del hospital, debía comer algo mejor de lo que normalmente le servían. - ¿Qué quieres comer? - Pregunté pero no obtuve respuesta. Juliet estaba distraída viendo ¿hacia la nada? Cuando gire mi vista hacia donde estaba la de ella pude notar el por qué.
El padre de Juliet estaba ahí, se encontraba sentado en una de las mesas junto a una mujer. ¿Quién era esa mujer? Acaso... - Vámonos - Dijo Juliet saliendo del lugar lo más rápido posible.
Cuando llegamos a su habitación comenzó a llorar, sus manos temblaban y su respiración era agitada. - Tranquila, él no te vio y tampoco dejaré que se te acerqué. - Dije mientras la abrazaba, al rato podía sentir como se iba calmando mientras daba suaves masajes en su espalda.
Se veía tan frágil, el miedo que sentía hacía su padre era inmenso, jamás me imaginé que todo era tan grave.
- Yo te protegeré Juju, siempre estaré contigo. - Dije y luego le dí un beso en la frente. Sus ojos rojos de tanto llorar se encontraron con los míos, aún luego de haber llorado tanto su cara era hermosa. No pude soportarlo más.
Lo siento Luke.
En solo segundo mis labios chocaron con los suyos, fue como si hubiese llegado al cielo cuando ella me correspondió, tenía mucho tiempo sin probar sus labios, mi lengua no se quedó atrás, necesitaba más. Nuestras lenguas bailaban una junto a la otra, no era una beso agresivo, era más del tipo romántico, era el tipo de beso que siempre quise tener con Juliet.
Por unos minutos pude olvidarme de todo, sonará egoísta pero en esos momentos lo único que me importaba era estar junto a Juliet. Dejé de besarla y limpié el resto de lágrimas que aún estaban en su rostro. No sabía si ese era el momento adecuado pero sentía la necesidad de decirle todos mis sentimientos a Juliet, ese beso me dio el coraje para hacerlo.
- Juliet no es el momento, y tampoco sé si ya lo sabes pero... - Mis palabras se vieron interrumpidas por un gran alboroto fuera de la habitación.
Me dirigí hacía la puerta y vi a varías enfermeras correr hacia donde se encontraba la habitación de Luke. No podía ser por él, ¿cierto? Es demasiada coincidencia.
- ¿Qué está pasando Zack? - La voz de Juliet me saco de mi estado de shock. Ella salió de la habitación.
- ¿Qué ocurre? - Le preguntó a una de las enfermeras que pasaba por ahí.
- El chico de la habitación 118 está teniendo un ataque cardíaco. - Su voz sonó agitada, luego de eso comenzó a correr hacía la misma dirección que las demás enfermeras.
Juliet estaba como una estatua de espaldas frente a mí. Tal vez al igual que yo aún no procesaba aquéllas palabras. - ¿Juliet?... - Logré decir, pero ella solo corrió a en dirección a la habitación de Luke, hice lo mismo.
Antes de llegar a la habitación a lo lejos pudimos ver como sacaban una camilla lo más rápido que podían. Unos enfermeros nos detuvieron antes de acercarnos un poco más. - No pueden acercarse. - Dijo uno de ellos trancándonos el paso.
- Déjenme verlo... ¿Qué le pasó? - Decía Juliet forcejeando para que la dejarán ir tras Luke.
- El paciente está en un estado crítico por los momentos, no pueden verlo hasta que todo se haya tranquilizado. - Dijo el otro enfermero que estaba frente a mí.
- ¿Él va a estar bien? - Pregunté algo agitado.
- No lo sabemos, estaba pasando de en un ataque cardíaco antes de que se lo llevarán. - Me respondió.
- Por favor esperen al diagnóstico del doctor. - Dijo finalmente el enfermero que estaba frente a Juliet y luego de eso se fue junto al otro.
Ahí estábamos, Juliet y yo quedamos en estado de shock luego de esas palabras. No sabíamos que hacer ni que decir. ¿Acaso Luke se salvaría? ¿Volveríamos a escuchar su voz?
Juliet estaba sentada en el suelo, no se movía en absoluto, su mirada estaba fija en el suelo. Hice lo mismo, recosté mi espalda a la pared y me deslicé hasta llegar al suelo, aún no entendía lo que estaba pasando. Quería que todo fuese un maldito sueño.
- Es mi culpa. - Dije y la mirada de Juliet se posó sobre mí. - Esto es un castigó por haber engañado a mi mejor amigo. - Volví a decir, mis ojos se llenaron de lágrimas, me sentía tan culpable y me odiaba por eso.
Juliet se acercó a mí, tomó mi mano y comenzó a llorar junto a mí. - No quiero que digas esas cosas nunca más, ahora soy yo la que te dice que él va a estar bien. - Me dijo llorando aún más.
Si estás tan segura de que estará bien... ¿Por qué lloras?
Xx
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Tres No Son Multitud
Teen FictionTres mejores amigos Tres problemas diferentes Tres corazones Un solo amor ...