• air catcher • [joshler]

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Yo iba a último año de secundaria, faltaban sólo unos meses para graduarme y los exámenes me tenían bastante ocupado.

Era por eso que después de clases iba a la casa de mi amigo Gerard a estudiar, no solía concentrarme en mi habitación porque Zack era muy ruidoso y mucho más en ese entonces que llevaba a su nuevo amigo a la casa.

Me había tocado cenar con "Will" dos veces, mi madre siempre fue amable y simpática por lo que lo había invitado quedarse. Él aceptada, pero era bastante callado. Tampoco lo había visto reírse, de hecho siempre mantuve los ojos en mi plato de comida. Me sentía incómodo teniéndolo bajo el mismo techo.

Por su parte Zack se veía bastante feliz, siempre lo codeaba cuando decía un comentario astuto esperando que "Will" riera, pero apenas si conseguía una mueca.

Cuando no comía mantenía los brazos cruzados, señal de alguien que no quiere abrirse a los demás. Si, lo aprendí gracias a él.

Gerard sabía que me quedaba en su casa por él, le había contado lo incómodo que había estado esas dos últimas semanas con tan sólo tenerlo a metros mío. Ni siquiera cruzamos una palabra luego de que me dijera eso de fumar en la ventana.

Había pensando mucho en esa metáfora, ¿Acaso me mentía a mi mismo? Llegué  a un punto en el que ya ni siquiera sabía quién era yo y qué carajo quería para mi vida. Era una mierda con todas las letras, sólo una simple frase había descolocado mi sistema.

Era muy joven, muy ingenuo.

Era por eso que ponía en duda mi miserable existencia. Y de una forma tan sencilla.

Esa tarde Gerard tenía un compromiso con su novio, últimamente habían estado en crisis y bueno, tuve que volver a casa para estudiar lo poco que me quedaba. Por suerte eran sólo unas fotocopias ya que el examen era al día siguiente.

Pasé por la ventana notando que no se escuchaba ninguna voz, bingo. Al parecer no había nadie indeseable en mi casa. Entonces entré a paso tranquilo y subi las escaleras. La puerta del baño estaba cerrada, de seguro era Zack. Me introduje a mi cuarto encontrándome con una gran sorpresa.

-LA PUTA MADRE.- Grité por el susto que me pegué, ya que en mi cama sentado muy cómodamente estaba "Will" y sí,  estaba viendo mi libro de dibujos.

Se impactó cuando me vio allí, se notaba por cómo abría los ojos y por la forma de tirar mi cuaderno sobre sus pies. Luego se levantó como un resorte, yo tenía mi mano sobre mi pecho notando los latidos fuertes de mi corazón.

-No... Disculpame.- Dijo con su gruesa voz, pero era más suave esta vez. Lo tenía a sólo tres metros y se nos notaba mucho más incómodos que las otras veces.

-¿Qué carajo haces acá?- fue lo primero que se me ocurrió preguntar. Él se encogió de hombros.

-Zack y yo vamos a salir, lo estaba esperando.- Contestó tratando de no parecer alterado, porque me di cuenta de algo. "Will" era tan transparente como yo, se notaba en sus ojos que no quería que yo me entere de que estaba mirando mis cosas.

-¿¡En mi habitación lo esperabas!?- Dije enojado, caminando hacia él para tomar mi cuaderno y luego colocarlo en su estante, alejandolo de él.- Te dije que me importa una mierda que seas amigo de Zack, no quiero verte más en mi casa. Y ahora resulta que apareces en mi habitación.

-¡Will, ya nos vamos!- Exclamó mi hermano y sentí un terrible gesto de odio cuando le dijo "Will". Pero bien, así se llamaba, ¿No?- ¿Dónde estás?

-Andate Mejor.- Le dije al teñido y él se fue sin siquiera mirarme a la cara, simplemente apuntó sus ojos a la puerta y desapareció por ella.

Suspiré abatido, nadie sabía que yo dibujaba, apenas le había contado a mis amigos y a mi madre que escribía poemas. Pero mis dibujos eran muy personales. Sólo predominaban los colores negro, rojo y azul, y generalmente usaba el rojo para pintar sangre.

No tenía ni idea de cuanto tiempo estuvo "Will" en mi habitación para encontrar mi cuaderno entre tantos libros, tampoco sabía por qué carajo había decidido matar el tiempo en mi habitación.

Lo pensé bastante pero caí en conclusión de que sólo estaba aburrido, que ni siquiera le importaba el hecho de que yo dibujara seres oscuros con el rostro borroso cubiertos de sangre. Y de seguro estaba burlándose de mi con Zack, fue una de las primeras cosas que pensé.

Traté de no darle muchas vueltas al asunto y me puse a estudiar.

Todavía no tenía ni idea de todos los secretos que guardaba "Will", ni de mi sentido común al querer alejarme de él.