Es bien sabido por todos el hecho de que para que cualquier grupo de individuos en constante convivencia tenga una coexistencia pacifica debe haber un conjunto de principios y normas para regirlos. O como Yixing prefiere llamarlo "Lee la lista de reglas pegada en el refrigerador, no hagas nada de lo que no puedes hacer, y nadie te matará (específicamente Joonmyun)"
Joonmyun es perfectamente consciente de que WuFan posee todas y cada una de las cualidades que él más detesta en una persona: es egocéntrico, torpe, petulante, desconsiderado, narcisista, desordenado... ególatra (seguramente eso es sinónimo de egocéntrico pero no importa) endiosado consigo mismo, descuidado... ¿Y ya mencionó que tiene un ego del tamaño del mundo? Es precisamente por eso y un millón de cosas más que después de un par de años, tres para ser exacto, no logra entender como terminaron siendo compañeros de piso, menos aún cómo es que sigue soportándolo.
No podría decirse que Joonmyun sea una persona que ama las rutinas, simplemente le gusta tener sus cosas en orden, saber a dónde, cuándo, y por qué tiene que ir. Mantener su habitación en orden (dentro del desorden en el que se encuentra), cada cosa en su lugar y nada fuera de éste.
Y definitivamente encontrar una jaula sobre la mesa del comedor, con un... no está seguro de qué es lo que contiene pero no quiere averiguarlo, no es lo que está en sus planes un miércoles por la noche después de tener el día más atareado y agotador de los últimos años. Así que respira profundo, para no asesinar a nadie (A Yifan).
— ¿Se puede saber que es esto, Wu YiFan? —cuestiona señalando con ayuda de su diestra el objeto de su sorpresa. No quiere discutir, no está de ánimo, solo quiere una ducha caliente y terminar los ensayos que debe entregar.
—Una jaula —responde el rubio, un par de metros adelante, sin siquiera molestarse en despegar la vista del televisor.
—Obviamente—Joonmyun pone los ojos en blanco, respira y hace todo lo posible para no lanzarle la jaula—. Me refiero a eso que está dentro.
—No es un eso— vuelve a responderle, usando un tono tan despreocupado que es imposible de creer.
— ¿Y se puede saber qué hace aquí? —ahora se masajea el puente de la nariz, necesita hacer algo antes de que su cabeza explote.
—Es nuestra mascota.
— ¿Nuestra? ¿Nuestra mascota, Wu Yifan? No recuerdo haber pedido una, ni siquiera recuerdo que habláramos de tener una.
—Yo quería una.
Llegados a cierto punto en sus discusiones Joonmyun ha aprendido que es mejor dar media vuelta y encerrarse en su habitación a hacer sus deberes e intentar combatir el dolor de cabeza con analgésicos o golpeándose contra el muro hasta que pierda la consciencia. Lo que sea más efectivo. Es casi media noche cuando su puerta se abre y entra la única persona a la que no quiere ver ahora. No dice "hola", nada, solo va hasta donde está y deja un... ¿Peluche? Sobre su escritorio, donde está trabajando.
— ¿Qué es esto? —pregunta haciendo acopio de toda la tranquilidad que le queda, mientras examina con la mirada el pelaje de un tono peculiar de marrón que casi parece color caoba. Al menos lo hace hasta que deja escapar un grito ahogado porque la cosa se mueve, ¡SE MUEVE!
—Es un MyunMyun —explica el más alto y vuelve a hablar sin darle tiempo para reaccionar—: MyunMyun es un conejillo de indias, y es nuestra nueva mascota. Ahora MyunMyunnie, no seas grosero y preséntate con MyunMyun.
Joonmyun se tarda por lo menos una cuarta parte de minuto para reaccionar la simple explicación, pero cuando lo hace fulmina a WuFan con la mirada de una forma que parece a punto de asesinarle.
— ¿¡Le pusiste mi nombre a un roedor!? ¿¡Por qué le pusiste mi nombre a un roedor!?
—Primero: es un conejillo de indias. Y segundo: ambos son gorditos y rojos —Yifan parece tranquilo mientras se atreve a tocar a esa... esa... cosa entre ambas manos y, para pesadilla de Joonmyun, se la acerca al rostro hasta dejarla a menos de medio centímetro de su rostro lo que solo lo hace atinar a quejarse ("¡Eso es antihigiénico! ¡Fuera de aquí con tu rata!"). Y una vez hecha su "presentación formal" sale del lugar riendo como si no hubiera un mañana.
Joonmyun podría jurar que el único objetivo de Yifan, y la única razón de su existencia es que alguien realmente le detesta, le detesta demasiado, y se divierte con su desgracia porque no hay manera, no la hay, es matemáticamente imposible que de todas las personas en el campus su pareja sea el único chino con el que no tiene nada en común y que en lugar de intentar mantener reglas de convivencia pacíficas parece divertirse ideando formas de torturarle lentamente. Y no, no es que Joonmyun sea la persona más ordenada que ha pisado el planeta, deja su ropa sucia por demasiado tiempo en su habitación y a veces se olvida de llevar la loza sucia a la cocina, pero no disfruta de los golpeteos que provoca el balón de basquetbol en la habitación de a lado, del efecto de sonido de películas a horas insanas de la madrugada, de los gemidos (Oh, por dios, los gemidos) de las conquistas ajenas en los días menos indicados, pero sobretodo, y muy definitivamente NO disfruta tener un roedor en su sala de estar.
——
Regresé con otro fanfic, sí, he estado subiendo uno por día. Tenía muchas cosas guardadas que nunca había publicado y estoy aprovechando mis "mini-vacaciones"
Gracias a las personitas que me leen y me comentan porque me hacen muy feliz ; u ;
ESTÁS LEYENDO
Cómo domar a tu dragón [KrisHo]
FanfictionEs bien sabido por todos el hecho de que para que cualquier grupo de individuos en constante convivencia tenga una coexistencia pacifica debe haber un conjunto de principios y normas para regirlos. O como Yixing prefiere llamarlo "Lee la lista de re...