Un grupo de jovencitos y jovencitas se encontraban reunidos a las afueras de una prestigiosa universidad esperando su turno para subir a los diversos buses que los llevaría a aun paseo campestre de confraternidad organizado por el rector de la universidad para sus nuevos alumnos con la finalidad de que se puedan conocer unos a otros.
Cada bus había sido asignado para una determinada facultad con la finalidad de que cada grupo de alumnos puedan crear lazos de amistad antes del inicio de sus clases.
Chicas de la facultad de ciencia y tecnología aborden el bus número 5 y los chicos el bus número 13, esos son los mismos buses en los que volverán, decía un hombre mayor alto delgado de lentes.
Ese es mi bus, decía una linda y sexy jovencita peli azul que estaba vestida con un polo strapless color granate, shor color blanco y zapatillas mientras caminaba presurosa abordar el bus arrastrando su gigantesca maleta de ruedas.
Justo cuando la peli azul iba a subir al bus en su camino se interpuso una linda jovencita rubia que estaba vestida con un conjunto jeens (chaleco, polo blanco y minifalda) y botines que también llevaba consigo una gigantesca maleta de ruedas.
Yo llegue primero, dijo la peli azul.
Eso no es cierto, yo llegue primero, decía la rubia.
¡Disculpen¡ si quieren discutir háganlo aún lado sin interferir el paso de las personas que si queremos subir, decía una bella pelinegra de coleta alta que estaba vestida con un clásico vestido chino y que llevaba en la mano una pequeña maleta.
No, no queremos discutir lo que pasa es que nosotras también tenemos que subir, dijo la rubia mientras la peli azul asentía.
Pues con semejantes maletotas dudo que puedan hacerlo, les recomiendo que primero vayan a dejarlas con el maestro, para que ellos las guarden en la maletera mientras tanto si gustan yo les aparto sus asientos, dijo con una calida sonrisa la pelinegra.
La peli azul y la rubia se miraron y simultáneamente dijeron: Esta bien vamos a dejar nuestras maletas pero guárdanos nuestros asientos.
Esta bien, dijo la pelinegra sonriendo.
Mientras ello ocurría en el bus número 5 de Ciencia y Tecnología en otro de los buses de la misma facultad una situación similar se vivía.
¿Pero porqué no puedo llevar mi maletita dentro del bus?, decía un calvo lamentándose mientras veía su gigantesca maleta.
Porque ocupa mucho espacio insecto, es que no te das cuenta, decía un joven cabello de flama mientras pensaba: Esta es la clase de insectos que tendré que soportar en mi aula. Cuando sus pensamientos se vieron interrumpido por la sonrisa de un jovencito.
Ja ja ja, que gracioso chiste amigo, decía un atractivo jovencito de cabello alborotado.
¿Chiste?, ¿qué chiste?, dijo Vegueta furioso.
¿Insecto?, sonó gracioso, decía el jovencito de cabello alborotado.
Si no te callas gusano, serás el primero en el aula en probar la furia de mis puños, decía Vegueta furioso.
Calma, calma pensé que tenías sentido del humor y en cuanto a puños me da gusto saber que no me aburriré en esta universidad porque a mi me encanta encontrar nuevos rivales para saber como voy aumentando mi fuerza, decía Gokú sonriendo.
¿A poco practican artes marciales?, dijo Krilín sonriendo.
Sí, dijeron el par de jovencitos a la vez.
Pues yo también, dijo el calvo.
Vaya después de todo creo que podré tolerar a este par de insectos, dijo Vegueta.
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"Aún hay algo"
Romansa¿El primer amor se olvida o no sé olvida? Está es la pregunta que un grupo de jovencitos se harán cuando vuelvan a reencontrarse con el primer amor de su vida años después del termino de su relación.