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Se dieron las 11:00 pm y ya todos estaban dormidos, me escape por la ventana de mi habitación para que nadie se diera cuenta, corri una vez que estuve afuera y al estar a una distancia considerada para que nadie se diera cuanta que me estaba fugando comencé a cominar otras 6 cuadras hasta por fin llegar al lugar donde me había encontrado con esa chica.

No mire a nadie asi que pensé verificar la hora en mi celular pero me di cuenta que no traía conmigo mi celular, lo había dejado en mi cama. Me arrepentí de haber venido y me gire dispuesta a volver a mi casa.- ¿A donde vas gallina?.-Escuche la voz de la chica y no tuve tiempo de girar completamente para verle la cara cuando algo golpeo con fuerza mi cabeza haciéndome caer al suelo.

-¿Tan cobarde eres como para traer un tubo de metal a una pelea con alguien que no sabe pelear?.-Dije mirándola con odio mientras un liquido espeso bajaba de mi cabeza hasta mi oreja derecha. Tarde me di cuenta que no debi haber dicho eso ya que provoque que se enojara aun mas y comenzara a golpearme con el tuvo nuevamente en la cabeza gritando que James era suyo.

Mi cuerpo estaba tirado en el suelo mientras esa chica loca dejaba el tuvo a un lado y comenzaba a patearme aprovechando que yo no me podía mover, me dolía todo el cuerpo y la cabeza y lo único que podía hacer era mirarla.- ¡Levántate!.- Grito con notable enojo.- ¡Que te levantes!.

Mis ojos se cerraron y solo podía escucharla.- ¡Dios mío!, ¡que te levantes!, ¡levántate!.- Luego de eso solo pude escuchar el ruido de sus zapatos contra la graba haciéndome saber que había comenzado a correr dejándome en ese lugar desolado.

Abrí los ojos de golpe, mi pecho subía y bajaba. Mi padre aun seguía sollozando junto a mi cuerpo postrado en esa camilla de hospital.

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