8. For One Moment

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Dos semanas era el tiempo en que Alexander Lightwood había sido secuestrado.

No habían vuelto a recibir cartas ni nada que pudieran indicarles el estado de Alec y eso por muy extraño que fuera los aliviaba porque no se enteraban de lo que su amigo, hijo y hermano sufría.

Por otra parte los mantenía en constante observancia de señales que pudieran conducirlos a él.

Magnus ya no se veía feliz, desde que su cazador desapareció la tristeza pareció inundar su vida.

Lo único que lo mantenía a flote era su arándano.

-¿Magnus?- la voz de Catarina se escuchó y el brujo fue presuroso a abrirle.

-¿Qué tal todo? ¿Se ha sabido algo? - preguntó preocupada.

-No Cat, desde hace semanas que no sabemos nada de él, no han vuelto a enviar cartas y no hemos encontrado pistas que ayuden a encontrarlo.

-Papá Mag~nus quie~ro a papá Alec, quielo jugal con él, ¿dónde ta?- demandó el bebé.

-¡Oh mi vida!, pronto él vendrá y jugará contigo todo lo que quieras.

El pequeño Max siguió dando pequeños pasos por la sala tratando de atrapar a Presidente Miau.

Magnus sintió como Catarina lo envolvía en un fraternal abrazo, se dejó hacer y mantuvo el contacto.

-Todo va a estar bien ya lo verás, él regresará y todo volverá a ser como antes.

-Eso espero Cat.

Mientras tanto conversaron de otros asuntos, Catarina trataba de animar a su amigo, sabía cuan profundo era el amor que el brujo le profesaba al cazador de sombras y le dolía saber cuanto es que sufría, si Magnus llegará a perder a Alec su mundo se derrumbaría tal y como pasó con Camille, como sufrió por la pérdida de Raphael y Ragnor, como sucumbió ante la supuesta traición de Alec.

Ni siquiera estar en Edom con su padre Asmodeus príncipe del infierno lo tuvo así de mal y desanimado.

-Sólo quiero que regrese Cat, lo amo, lo amo tanto que sin él...No sé lo que haría si no lo vuelvo a ver, es el padre de mi hijo, es la persona que vino a enseñarme que en realidad puedo ser feliz, debe volver, tiene que volver- una pequeña lágrima bajó por su mejilla haciendo que el rimel se le corriera un poco.

Su amiga de piel azulada lo consoló como si de un niño pequeño se tratase, susurrándole palabras de apoyo.

Max también quería abrazar a su papá, Magnus lo cargó y así los tres abrazados se quedaron dormidos en el sofá.







IN THE SHADOWS (Malec  Fanfic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora