Los lobos de Roja.

CAPÍTULO 1: ROJA

-Johana, ¿y mi gorro negro?

-No lo sé cariño, ¿ya buscaste en tu habitación?

-No me digas "cariño ", nada mas dime "Roja", ¿es mucho pedir? Y sí, ya busque ahí.

-Esta bien. Ah, ya me acordé. Esta abajo en la sala.

- ¿Y por qué está ahí?

-Oh, la otra vez escuche que le comentaste algo a David de que ya estaba algo roto y yo quise coserlo para ti.

- ¿QUÉ? ¿Y TÚ CON QUE DERECHO HACES LO QUE NO SE TE PIDIÓ?

-Yo, yo solo pensé que...

- NO, TU NO PUEDES PENSAR NADA PORQUE...

- ¡¡BASTA, ROJA!! - me grito mi padre - Mira, ya estoy cansado de que siempre le faltes al respeto a tu madre.

-ELLA NO ES MI MADRE -le contesté furiosa - Ella solo es la otra mujer. Mi madre vive en España.

-¿Si? Pues déjame decirte que esa a la que tu llamas madre te vino a dejar conmigo cuándo solo tenías 6 años. Desde entonces vives en mi casa, con mi família y mis reglas, ¿si entiendes, verdad?

- Lo hago solamente porque tu no quieres que me aleje de ti, sino, yo ya no estaría aquí, en tu estúpida casa, con tu estúpida família y tus estúpidas reglas, ¿si entiendes, verdad?

Cuándo mi padre iba a hablar, Johana lo detuvo y le dijo que era suficiente, que ella no quería que él discutiera por algo que no tenía importancia. Así que él (como todo un buen esposo) le hizo caso y ya no dijo nada. Yo solo tome mi mochila y salí de esa casa.

Normalmente en un día como hoy, tendría que ir a la escuela, pero no, hoy no. No en el fin de curso y la verdad ¿a quién no le da pereza ir a escuchar los discursos de los profesores? Bueno, a mi sí, prefiero ir a patinar con unos que otros amigos.

***

-Hey Roja - escuche detrás de mi- espérame.

Era David, el hijo que papá y Johana tuvieron. Nunca lo he visto como un hermano o algo así, más bien como un amigo, uno muy bueno. En fin, me detuve y grite - APURATE, ME ESPERAN.

-Nos esperan- dijo él cuando por fin me alcanzó.

-Ni creas que Jaqueline te va a hacer caso eh.

-Vamos Roja, si se ve que yo también le gusto.

-Es obvio que no, ya superalo, jajaja.

David solo movió su cabeza en forma de negación y se rió mientras ambos patinábamos hacia el parque.

***

-Por fin, pensé que si ibas a ir a la escuela, bonita. - me dijo Jaqueline al verme llegar - Hola David. Que bueno que tú también veniste.

-Jajaja, cállate. Obvio tenía que venir a desestresarme.

-Hola, Jaque -saludo David - ¿Cómo estás?