¿Por qué estaba aquí? ¿Cuál era el chiste de venir a esta fiesta? La verdad no tenía ganas de nada, no alcohol, no cigarros, no discusiones, nada. Lo mejor sería regresarme y...
-Roja, ¿Por qué no le cuentas a Scott como es por aquí?- le escuche a David.
-No, David. Ahora no. -Qué por favor no empiece con sus dramas.
-Bueno, pues yo le contaré, de verdad que no sé que te traes Roja. Me estoy preocupando, pero si no quieres que te ayude seguiras así. Scott, ¿Te sientes bien?- contesto David algo enojado.
-Si, gracias. Solo estoy un poco nervioso.- dijo el otro.
Dios, no quería ser mala con nadie, pero no sé que me estaba sucediendo.
Llegamos y cuándo todos comenzaron a meterse yo permanecí afuera, contemplando la enorme casa y por un momento pensé en quedarme y ver si podía olvidar lo que sentía, pero no, esa cosa me invadió otra vez y di la vuelta. Apenas di como 3 pasos y alguien me toco por detrás.-Oye, ¿no vas a entrar? Ya todos estan adentro.- Era Scott.
-Pues al parecer no todos, ¿qué haces aquí? ¿Por qué no vas con los demás?
-Lo mismo te pregunto a ti, ¿no se supone que te gustan las fiestas?
- Jaja, vaya. ¿Ahora me vas a interrogar? Mejor ve a tu primera fiesta de tu nuevo hogar.
-No, nada de eso, jaja. Y suena tentador, pero la verdad yo no soy de fiestas.
-Nunca es tarde para intentar quedarte en una, ¿no?
-Entonces quédate.
-No, no me siento bien y mejor me ire.
-Bueno, pero no te puedes ir sola, David me dijo que asaltan mucho por aquí, ¿es verdad?
-Si, por lo mismo de que es una zona de adinerados, pero no te preocupes por mi, ya los conozco, jaja.
-Oh ya. Bueno, ¿puedo regresar contigo? O ¿puedo seguirte hasta llegar a casa? La verdad no puse atención a las calles y temo perderme.
-Ahg... Bueno, vamos.
Y voy de vuelta, solo que ahora con una carga más, si Scott, estoy hablando de ti. No me mires así porque siento que me vas a besar, volteate, volteate, volteatee... ¿Todos los hombres son tan tontos? Dios, esto no podría estar más aburrido, ni siquiera puedo ponerme mis audífonos porque no es correcto. Yo no voy a iniciar una charla, ni lo pienses.
-Entonces, ¿te gusta el pan? Jajaja.
-Scott, esa pregunta ya es vieja.
-¿Tan vieja como la última vez que reiste?
-Jaja, ¿Qué? ¿Estas queriendo decir que soy amargada, aburrida?
-Noo, ¿Por qué piensas eso? Yo creo que eres super divertida, yupi, jajaja.
-Jajajaja, que infantil eres, jajaja.
-Wow, de verdad no esperaba que rieras... Tienes una linda sonrisa.
-Oh, gracias. - Mis mejillas estaban calientes.
-Lamento haberte sonrojado.
¡¿QUÉ?! No, esto no me pudo haber pasado, ¿o sí?
-Oh, no te preocupes, Scott. No creo que me haya sonrojado.-Ahh pues si, lo hiciste, jaja.
-Jaja, mejor cuéntame algo, ¿por qué quisiste regresarte?
-Jaja, esta bien. Ham, pues la verdad una vez si permanecí en una fiesta, fue en mi otro hogar.
-¿Y? ¿Qué te pareció?
-Pues, mala...
-¿Por? ¿No había ambiente?
-No no, nada se eso, había ambiente, buena música, bebidas, botana, chicas muy bellas, etc.
-¿Y entonces?
-Yo, ham... Me agredían y me humillaron ante mi ex novia.
Scott rompió en llanto y se detuvo, dejo de caminar y solo agachó la cabeza y tomó sus rodillas.
-Ay, no no. Por favor no llores, ven acá, ven. Yo no sé mucho de consolar personas, pero ven, supongo que si te abrazó te ayudará un poco.- Dios, ¿por qué me pasa esto? Yo no sé como actuar en estas situaciones, pero cuando lloro, David me abraza. Espero que esto le sirva a él.
-Tú, ¿crees que soy inferior a los demás solo por dar todo de mi en la escuela? En otras palabras, ¿crees que es justo que me llamen "nerd" y me agredan?
-Ah, ¿no? Oye, la verdad yo no sé mucho de todo esto, pero mejor vamos a la casa, si quieres te puedo invitar una cerveza, ¿si? Pero ya hay que irnos. No vaya a ser que nos asalten.
Scott lo comprendió y fuimos hacia mi casa, no podía dejar que llegara a la suya con los ojos inchados. Nunca había visto a un chico así, bueno, David no cuenta porque vive conmigo y me cuenta todo, aparte le pasan cosas super X, pero lo que Scott me dijo si me dejo intrigada.
Llegamos a la casa y fuimos a la sala, aún no había nadie y le dije que sacara todo lo que tenía, tal vez así se sentiría mejor, solo esperaba que no me pidiera consejos, no soy buena para eso, no soy buena para nada. En fin, él así lo hizo y el llanto regreso, pobre, había sufrido mucho. Le ofrecí un poco de papel y un vaso de agua, ya no cerveza, no, agua. Después de un rato se calmo y me dio las gracias por escucharlo, me dijo que era lo que más falta le hacía, alguien a quién contarle todo sin que lo juzgarán o lo miraran raro. Y de pronto, en mi ya no estaba más ese "sentimiento" que me agobiaba tanto, se había ido, me sentía bien con Scott apesar de apenas conocerlo, me sentía cómoda, yo, sin disfraz.-Scott, has tomado mucha confianza al contarme esto y dejar que te viera llorar, ¿por qué? ¿Qué te hace pensar que no dire nada?
-Bueno, cuándo choque contigo en el centro comercial te note algo ¿triste? Supuse que eras alguien de fiar aunque no te conociera. Lo note en tus ojos. Tú también necesitas de alguien de fiar.
-Ya tengo a David y a Jaque.
-Pero no les cuentas todo. Tú al igual que yo, al igual que todos, te guardas cosas que no siempre tienes el valor para decirlas. Lo que te conté, solo tú lo sabes y de verdad espero que no seas una más del montón.
-¿A qué te refieres?
-Quiero ser tu amigo, me siento bien estando contigo, sin pena a ser yo. No me falles, por favor.
¿Un amigo? ¿Él quería ser mi amigo? Wow.
-Está bien, Scott. Gracias por compartir esto conmigo.
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Los lobos de Roja.
Teen FictionHay veces en las que no todos logramos superar nuestros miedos o traumas solos, pero hay algo en ella que le permite ser fuerte y salir adelante. Sus miedos pronto ya no serán más parte de ella. Y nunca estarás tan solo como lo crees.