CAPÍTULO 12: ROJA

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Los días pasaban y pasaban. El reloj no se detenía y no iba a hacerlo jamás.  Todo tenía que seguir su marcha, así que decidí hacer lo mismo. Por fin salí de mi cuarto para desayunar con todos, pero era distinta, me sentía distinta.
Bajé las escaleras, David y James se alegraron al verme. Johana de inmediato se levanto y acerco otro plato para mi. Caminé hacía la mesa, tenía miedo y nervios, aunque no tenía un "¿por qué?"
-Buenos días -dije saludando y me senté.
Me giré hacia Johana y le agradecí por la comida. Todos (hasta yo) se sorprendieron. ¿De verdad era Roja quien hablabla?
Desayunamos tranquilos. Todo en silencio, a excepción del tintineo de los cubiertos. 
Hasta que por fin hablé, pedí disculpas a Johana y a James por los problemas que había causado y por mi mal comportamiento ante ellos.
Ambos me dijeron que no pasaba nada, que no tenía porque hacerlo y que me querían. Pero papá me dijo que quería hablar de algo conmigo después del desayuno.

-Bueno, ya estamos aquí. ¿Qué es lo que pasa?

-Mira pequeña, me ha costado mucho hablar de éste tema contigo y hasta el día de hoy me sigue costando decirlo, pero creo que ya es tiempo de que lo sepas y espero que lo entiendas de la mejor manera, porque pase lo que pase, todos aquí te amamos.

-Me estás asustando, dime de una vez qué es.

-Roja- me dijo- yo no soy tu verdadero padre, comencé una relación con tu madre cuándo ella ya te tenía. Tu madre, vino a dejarte conmigo porque yo siempre te vi como una hija, eso es lo que eres para mi y porque ella estaba muy mal. Entro en una depresión terrible y se quito la vida. Lo hizo varios meses después de que te dejara aquí. ¿Recuerdas cuándo dije que iría a un viaje de trabajo?...

Yo asentí con los ojos llenos de lágrimas, con el corazón hecho pedazos.

...Bueno, fui a encargarme de todo para que ella tuviera una despedida adecuada. Lo siento -me dijo mientras sus ojos se empapaban al tiempo en el que me abrazaba. Ambos lloramos y me sentí culpable por arruinar su perfecta vida. Johana nunca había sido la mala, ni David, ni papá, bueno, si es que aún puedo llamarlo así, solo yo. Me porte mal con todos sin saber que yo era la que no encajaba ahí.
Me aparte de James y subí a mi cuarto, tome una mochila y empaque un poco de ropa, dinero y recuerdos. Baje y él seguía en la sala. Al verme se levanto con rapidez y preguntó que era lo que hacía. Solamente le di las gracias y le pedí perdón por todo, le di un último abrazo y le dije que yo no pertenecía ahí.
Salí de la casa, dejando atrás a James ahogado en su llanto. Solo esperaba que no sufriera tanto y siguiera con su vida. Aún no era tarde para seguir.
Tome un taxi y pedí que me llevara a la central de autobuses. Era un adiós para papá, para David, para Johana, para Jaque, para Jack, para Scott... Era un adiós para el lugar dónde había crecido.
Justo cuando quería hacer algo bien, me di cuenta de que jamás podré hacerlo. Iba a irme y comenzaría de cero, esperaba poder.

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⏰ Última actualización: Jan 04, 2018 ⏰

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