Mis padres estaban durmiendo. Lo más sigilosamente posible me apresuré para llegar a mi habitación.
Me acerqué a la ventana, la abrí y salí hacia el balcón. Luke no estaba allí aún y las luces de su habitación estaban apagadas.
Decidí sacarme el vestido y cambiarlo por un pijama. Mientras me lo sacaba puse sentir el espantoso perfume de Walter impregnado en la tela. Sin dudas por la mañana iba a tirar ese vestido, o tal vez, quemarlo.
-¿Qué hacías?- sentí a alguien detrás de mi. Pero no me asusté, sabía muy bien quien era, conocía esa voz.
-Solo te esperaba- volteé a verlo. Suspiré a mirar lo golpeado que estaba.
-No es nada- me contestó adivinando lo que estaba pensado. Caminó unos pasos hacia mí.
-Es por mi culpa-
-Claro que no- me dijo mientras me envolvía con sus brazos.
-Luke- me solté de él y lo miré directamente a los ojos- no lo entiendes, si algo te ocurriera no sé qué haría, yo…-
Pero antes de que pudiera decir algo más, sus labios estaban contra los míos. Cada vez que me besaba sentía que estaba volando, sentía a mi corazón acelerarse y que mis piernas se aflojaban. Era una sensación maravillosamente hermosa.
-Nada va a ocurrirme Mandy, ni a ti ni a mí- me susurró mientras me cargaba para recostarme en mi cama. –Intenta dormir, me quedaré contigo por un rato ¿sí?-
-Te quiero Luke- le dije mientras me recostaba en su pecho.
-Y yo a ti Amanda-
-Que no me digas Amanda-
El solo rió mientras me acariciaba el cabello.
-Amor…- me susurró. –Te quiero amor mío ¿Así está mejor?-
-Mucho mejor- sonreí, pero para mis adentros estaba saltando de felicidad.
Me hundí en su pecho y supongo que en pocos minutos me quede dormida porque lo siguiente que escuche fue:
-Amanda despierta! Ya son las 2 de la tarde!-
Abrí lentamente mis ojos, mi madre daba vueltas por toda la habitación. “Luke” pensé. Miré por toda la habitación, ya no estaba. Seguramente se había ido cuando me quedé dormida.
-Ya me levanto mamá, dame un segundo-
-Vas a tener que empezar a madrugar Mandy, ya falta poco para el comienzo de clases, no quiero problemas este año, tendrás que ser puntual, mejorar tus notas y llevarte mejor con tus compañeros de clases-
-Señor, si señor- reí.
-Amanda, cariño, es enserio, no quiero que estés sola en el colegio, se que será difícil sin Lily, pero…-
-Mamá- la interrumpí –tranquila, Luke y Rosie estarán conmigo, no voy a estar sola-
Regresar al colegio, era lo que menos quería.
Pero los días pasaron muy rápido y las clases comenzaron.
Para esos días mi relación con Luke había crecido enormemente. Pasábamos casi todo el tiempo juntos, me hacía feliz, inmensamente feliz. En cuanto a Rosie, se había jurado conseguirse un novio, en palabras de ella “estaba asqueada de hacer el mar tercio”.

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On my way
JugendliteraturLa vida de Amanda cambió para siempre con la muerte de su mejor amiga y vecina, Lily. Lo que Mandy no sabía, es que a veces, con la llegada de una persona especial, nuestra vida puede dar un giro tan grande como el de cuando otra decide partir.