Capítulo Ocho

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Marinette se encontraba durante el día en el Prado , cortando algunas manzanas en la cima de un árbol con la ayuda de Corazón de Piedra, que la levantaba hasta la cima de los árboles donde siempre estaban las mejores manzanas y luego ella las lanzaba hasta Horrificadora que se movía alegremente y las atrapaba con su boca, saboreando las dulces y jugosas manzanas que le lanzaba Marinette. Para ella, era muy agradable poder venir al Prado durante el día en lugar de la noche, estaba muy feliz de poder hacerlo y conocer a todos los habitantes del Prado.

—Son ustedes muy agradables—opinó ella.

Ambas bestias estaban muy agradecidas por el cumplido que les había otorgado la princesa. Como agradecimiento y por la alegría que sentía, Horrificadora se llevó a Marinette en su lomo a dar un paseo por el Prado a los lugares donde solo ella era capaz de acceder, la princesa se divertía mucho con el paseo, observando como a su alrededor las mariposas de Malgreste la seguían de cerca, esto para que él la pudiera observar a través de la magia de las mariposas.

En ningún momento, dejaba de vigilar a Marinette a la distancia cuando estaba con otras criaturas, porque cuando se acercaba, se alejaban por miedo de él.


En el siguiente día por la noche, Marinette estaba observando junto con Malgreste la danza de las ninfas del agua, cuyo brillo daba un gran espectáculo que a la princesa le maravillaba principalmente por la gracia y elegancia de aquellas pequeñas criaturas feéricas. También era visto por Malgreste ahora que las criaturas comenzaban a no sentir tanto miedo de su presencia, gracias a que se encontraba con la princesa que inspiraba a las criaturas un poco de valor.

Incluso se daban cuenta, los que menos estaban cerca de Malgreste, que había algo distinto en su rey cuando Marinette visitaba el Prado.

Cuando finalizó el espectáculo, Horrificadra junto a otros goblins, incluyendo a Animan, hicieron una pelea de loco lanzando una bola de lodo hacia Marinette riéndose en el proceso al ver como quedó sucia la princesa. Ella sonrió y en respuesta lanzó otra bola de lodo hacia ellos, la diversión aumentó y todos los goblins lanzaban lodo hacia Horrificadora y Marinette que les respondían al ataque del mismo modo.

La pelea de lodo aumentó cuando otras criaturas se fueron uniendo, excepto Malgreste, que observaba como todos se iban divirtiendo en el lodo. Hasta que, un poco de lodo fue arrojado por accidente hacia el rostro de Malgreste, allí todos cesaron la pelea quedando con miradas de pánico al ver lo que le habían hecho al su rey.

Él único que no mostró temor fue Chat Noir, que se rió al ver a su amo cubierto de lodo en el rostro, sin importale si su acción hiciera que consiguiera un gran castigo.

Malgreste, con la misma seriedad en su rostro, usó a sus mariposas para lanzarle una gran cantidad de lodo hacia Chat Noir logrando callar todas sus risas; esto sacó una pequeña sonrisa que ocultó de los presentes mientras todos volvían a jugar con el lodo.

Al finalizar el juego, todas las criaturas fueron a lavarse, incluyendo Marinette, que terminó bañándose en una laguna cercana bajo la vigilancia de las criaturas feéricas femeninas que no permitían que ninguna otra criatura la observara ya que se encontraba sin ropa y los kwamis Duusuu y Pollen se daban la tarea de lavarla. Climatika se encargaba de cubrir el territorio con una niebla cuando observó que Chat Noir trataba de acercarse en forma de gato

—Privacidad con las damas, gato—le dijo Climatika —Y usted también, mi rey.

— Yo sólo vengo a buscar a Chat Noir, también debería darse un baño— explicó Malgreste saliendo de los matorrales. 

MalgresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora