Camino A Sakura

El encuentro con Sakura

~En todo el camino no se decía nada de Sakura, estuvieron en un principio corriendo y brincando de árbol en árbol, ahora continuaban caminando tranquilamente, Naruto platicaba con Sasuke, aunque más bien Sasuke escuchaba a Naruto, Hatake caminaba leyendo su tipico libro y Satsuki caminaba tras ellos resentida. Verdaderamente deseaba con todas sus fuerzas llegar al lugar donde se encontraba la pelirrosa y demostrar que ella sería el mejor elemento para su equipo. Lo reconocía, envidiaba a la ojijade, no la conocía en persona pero todo mundo hablaba de ella, incluso su sensei Tsunade, la mayoría del tiempo hablaba de lo cual talentosa era la chica, y en sus borracheras se culpaba porque la pelirrosa había dejado Konoha, entreno durante muchos años contra una sombra que apenas conocería. Cansancio, sudor, desvelos y heridas era por lo que había pasado Satsuki intentado superar a una chica que ni siquiera conocía y así agradarle a su sensei, maldecia interiormente. Le había costado demasiado llegar a donde estaba como para que nuevamente apareciera, ahora no era el recuerdo de la pelirrosa la que la atormentaba, era la misma en persona, apretaba sus puños y sus guantes de piel rechinaban, quería enfrentarla cuanto antes.

Kakashi se detuvo y alzó la mano en signo de que se detuvieran. Habían llegado, delante de ellos se encontraba un terreno normal de tierra y una que otra planta, no muy retirado de ahí se veía una zanja apenas visible~

-Hemos llegado -señalo Kakashi

-No parece que alguien esté por aquí, no siento ni una solo presencia -El rubio miraba a los lados para serciorarse

-¡Tsk! ¿seguro que es aquí? -el Uchiha lucia desesperado, parecía que el camino fue en vano

-Bien chicos -suspiro- creo que seguiremos caminando -indico el peliplata antes de seguir su camino

Apenas se iban a girar a seguir a Kakashi, cuando la chica se arrojó súbitamente desde el cielo, hasta el centro del lugar, su talón choco en el suelo y solto todo el chakra acumulado en el mismo ("si no había nadie, los haría salir de donde quiera que estuviesen") pensó la ojivioleta.

~Todo a su al rededor comenzó a destruirse por encima, había hueco debajo de esta, los chicos se limitaron a abrir los ojos como platos, no sabían que tan fuerte podía ser esta chica. La destrucción llegó hasta poco más adelante de con ellos, de lo poco que quedaba se veían pasillos, y algunas habitaciones. Miraron hacia Satsuki que estaba en la orilla de donde parecía verse como un gran cráter, vieron como Satsuki metía la mano al estuche que tenía en su pierna derecha, sacaba un kunai, su índice en el aro de este lo hizo girar varias veces antes de acomodarlo en su mano, miraba desafiante hacia abajo, probablemente era Orochimaru, los tres corrieron hacia la pelivioleta para apoyarla si se trataba de este, Naruto llegó primero que los tres, se situo a lado de la chica, se preparaba para hacer Kage bunshin, cuando lo que vio lo dejo congelado, seguido de este, llegaron los otros dos situándose a un lado de Naruto, Sasuke miraba igual que sorprendido que Naruto, y Kakashi miraba con melancolía.

Abajo de ellos , en un rincón estaba la pelirrosa recargada con ojos cerrados [Atuendo igual al de la imagen, solo que sin lo que tiene en la frente. Escote en el pecho, vestido cubriendo poco más arriba de media pierna y con sandalias ninja que le llegan hasta la rodilla]
Satsuki fue la primera en bajar y los demás luego la siguieron, a unos metros continuaba Sakura en su misma posición, hasta que abrió los ojos y sonrió de medio lado, comenzó a chocar sus palmas, dando pequeños aplausos~

-Pero mira que tenemos aquí -rio- El equipo siete -menciono con burla- Uzumaki Naruto... El zorro de nueve colas que quiere ser Hokage -mirandolo- Uchiha Sasuke... El del clan maldito abandonado por su hermano -Sasuke la miraba de la misma manera que ella lo miraba- Hatake Kakashi, el maestro que palideció ante su alumna. Y ¿A quién tenemos aquí? -acercandose a Satsuki- la mascota del equipo -provoco- ("vaya que quieres provocar") hablo una voz interior ("lo que pasa cuando te quedas sin contrincantes, te vuelves habladora") repitió la voz ("No te metas") respondió la pelirrosa interiormente. ("Es tu equipo") le reprochó la voz. ("Ya me ocuparé de ti")