Camino A Sakura

Konoha II

-Sakura-chan...

La pelirrosa miro al rubio frente a ella, y esta solo bajo la mirada. Levantó su rostro de sorpresa al sentir unos brazos rodeándola, el abrazo era cálido sin embargo ni así se atrevió a corresponder el abrazo. El rubio le soltó y le dedicó una espléndida sonrisa.

-Es bueno tenerte por aquí, Sakura-Chan -rascandose la cabeza

-Naruto, deseo ver a Tsunade, y también deseo hablar contigo

-¡Pues no podrás hablar con Tsunade-sama!-grito poniéndose de pie la ojivioleta

-Mira... Niña -mirando la pelirrosa a Satsuki- Deja a los adultos hablar, ¿Vale?

-Sakura-chan odio admitirlo, pero... Satsuki tiene razón -bajando la mirada

Sakura miro interrogante a Naruto y Satsuki miro a Sakura un tanto burlona.

(...)

Sakura estaba sentada en aquella habitación blanquecina, aún sosteniendo la mano envejecida de la Hokage, sus ojos estaban rojos, más ni una lágrima salía de estos. Suigetsu le miraba aún de pie, comprendia la pena de la pelirrosa. Naruto recargado en la pared frente a ellos aún contemplando la escena. Cerca de 30 minutos han estado en silencio desde que entraron a la habitación.

-Naruto... -llamo la pelirrosa, aún con su fleco cubriendole los ojos- ¿Como es que...

Esta vez la pelirrosa se vio interrumpida por Shizune que entraba con bolsas de suero.

-Aktasuki, eso pasó -dijo con mucha pena la azabache, cambiándole los sueros a Tsunade

-Kgg -gruño la pelirrosa desviando la mirada -Naruto -llamo nuevamente poniéndose de pie- necesito hablar contigo

-Sé a donde podemos ir -dijo sin mucha emoción guardando sus manos en las bolsas de su pantalón

-Suigetsu -dirigiendose al peliceleste

-¿Donde me quieres?

-Dale tu espalda a Shizune -ordeno mirando a la morena

-No desconfiamos de ti, Sakura -respondio la aludida un poco avergonzada recibiendo la espada

-A estas alturas -mirando a Tsunade en la cama- no se debe ser confiados -frunciendo el entrecejo.

(....)

Arriba de los rostros Hokage's Sakura estaba sentada en la orilla con sus piernas colgando, Naruto al igual que ella sentado. El día había oscurecido, pero eso no impedía tener una maravillosa vista desde lo alto.

-Naruto... Sabes que no he venido a quedarme, ¿cierto?

-Lo sé, Sakura-chan -mirandola sonriente- Es por eso que estoy disfrutando de tu compañía... ¿Sabes? Extraño al teme, te extraño a ti... Extraño al equipo 7 -bajando la mirada

-Naruto -tomando el rostro de Naruto para verlo- En verdad lamento esto, que nuestros caminos se separaran... Pero aún no he cumplido mis propósitos, y aunque lo hiciera... No puedo regresar.

-Sakura-chan -bajando nuevamente la mirada- El teme se fue... Estoy solo... Ero-sennin... Él... -una gota de agua bajo por su rostro hasta llegar a su pantalón

-Naruto... Soy el peor apoyo moral que puedes tener en este momento -sonrió nerviosa- Y creo que hago más estando en silencio... Pero este es el mundo shinobi, tenemos que ser fuertes, y tú eres un ser inquebrantable. Siempre fuiste la fortaleza del equipo... Tú y tus estúpidas evangelizaciones -rio-

-Estas aquí -acariciando la mejilla de la pelirrosa- es lo que me importa ahora

La pelirrosa rodeó con sus brazos el cuello del Naruto y lo estrecho fuerte hacia ella, Naruto le correspondió de la misma manera. Ambos abrieron los ojos, el lugar en que se encontraban ahora era oscuro, amplio y con goteras, frente a él estaba Sakura de pie y detrás de esta el enorme caballo blanco con mirada baja. Frente a Sakura estaba Naruto y detrás de este la enorme puerta con el sello en medio.