Misionera

Capitulo 5. Compartir Inesperado

-¡Ya! (¡Oye!)- fue lo primero que vino a mi mente, me metería en serios problemas por esto. El presidente de la agencia se detuvo y volteó en mi dirección, podía sentir aquella fría mirada penetrando mis huesos, tragué grueso, respiré -Debería considerar su decisión- me sorprendía como aquellas palabras brotaban de mí -Él podría demandarlo si quisiera por todo lo le ha dicho ¿Acaso no se da cuenta que está a punto de perder a su mejor estrella?-

-¿Quién eres tú para hablarme de esa forma?- espetó con repulsión

-Solo le digo que si despide a este hombre los fans se volverán en contra de la agencia, sí se enteran de su origen lo verán como un niño pequeño sin hogar. De cualquier manera Parck Hyun Joong saldrá ganando- hablé lo más suave que pude, aunque en realidad mi voz era un poco fuerte y molesta. El presidente me miraba en silencio, yo no quitaba mi mirada desafiante de sus ojos, parecía divagar en un mar de pensamientos -Recuerde que en la viña del Señor hay de todo "...no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo... (Mateo 13: 29)". Es mejor que lo conserve o podría perder la agencia- culminé. Nadie decía nada, el sonido del silencio reinaba sin igual

-Lo tomaré en cuenta- rompió el silencio aquel hombre en completa sumisión -Todo esto nunca pasó- fueron sus últimas palabras para retirarse

Sentí como aquella tensión tan grande que se había producido en el ambiente desapareció y con ellas los nervios que me habían hecho hablar de esa manera. Entré en razón y me di cuenta de lo que había hecho, defendí a aquella persona que se encargó de hacerme la vida imposible y con ello la única posibilidad de tener paz pero debía hacerlo, él era mi misión y por eso en vez de arrepentirme por lo que hice, me sentía orgullosa de haberlo ayudado. Sin decir una palabra empecé a caminar rumbo a la salida pero al dar el cuarto paso un susurro en medio de un sollozo me detuvo

-¿Por-por qué...?- la voz llena de asombro de Parck Hyun Joong hizo que sonriera sintiéndome satisfecha, lo tomaría como un "gracias"

Yo no tenía una respuesta para esto, ya que a la verdad ni yo misma sabía la verdadera razón del porqué lo había hecho. Me encogí de hombros y solo salí de allí, giré a la derecha para ir a la oficina de la conserje principal cuando escuché unos pasos corriendo detrás de mí, volteé para saber quién era y no vi a nadie, me giré para continuar y por poco no caigo infartada, el chico que me encontró en el escenario estaba frente a mí con su rostro lleno de sorpresa y admiración que me asustó, lo había olvidado por completo.

-¡Eres Increíble! Nunca pensé ver a alguien hacer eso, mucho menos cambiarlo de parecer. Claro tampoco esperaba ver a Parck Hyun Joong de esa manera- hablaba tan rápido que apenas lo entendía, la última frase la dijo más para él. Parecía un pequeño niño que bajaba de un carrusel, me hacía mucha gracia verlo así que sonreí -Pero ¡Valla que fue Genial!- continuó

Conversamos por un largo rato mientras ayudábamos a los demás en sus labores, era un chico muy gracioso y bastante agradable, por lo que el tiempo se fue rápido. Cuando llegué a mi apartamento me arrojé en el sofá cama, estaba sumamente agotada y no quería recibir a nadie. Coloqué el estéreo y la música k-pop cristiano sonaba en un volumen regular ambientando el apartamento y me quedé dormida. A lo lejos escuchaba la puerta sonar, por lo que abrí pesadamente los ojos y con flojera me estiré, mientras seguían tocando la puerta. Grité un "voy" con pesadez, yo no tenía ningún deseo de pararme mucho menos de recibir visitas, así que refunfuñando me levanté y abrí la puerta sin ver quien era. Mis ojos se agrandaron al ver seis pares de ojos que me miraban expectantes. Min Soo, Soo Min y una joven que no conocía esperaban a que yo hablara pero al ver que eso no sucedería habló el menor de los dos hermanos Jang Min Soo después que todos me saludaran con una pequeña reverencia