Fionna, es amor...

Capítulo 1

Fionna está en el dulce reino, Gumball le había pedido de favor ir para revisar unos asuntos de seguridad, y allí está ella, esperando a que se desocupe para pasar a su oficina.

-Adelante.- Dice Gumball al otro lado de la puerta.

Fionna entra y aún así él sigue ocupado. Eso la decepciona.

-Tranquila ya casi acabo.- Menciona como si hubiese leído su mente.

Fionna se pasea por el laboratorio, hay una pared que milagrosamente no está llena de datos innecesarios. Curiosamente tiene cuadros, de su juventud y distintos proyectos que el Dulce Príncipe ha tenido.

-Listo.

-Genial.- Se acerca Fionna.- ¿Para qué me habló príncipe?

-Oh Fionna, estos días Dulce Limoncita Agria ha estado entrado a las habitaciones de los dulces habitantes y eso empieza a ser molesto, no quiero que ellos se preocupen...
Acompañame.- Le dice él, abre la puerta y deja pasar primero a Fionna.

-Vamos a la sala de cámaras.- Y la guía al final del pasillo.

Cuando entran Gumball inserta diferentes códigos en el teclado, revolviendo la mente de Fionna, hasta que en cada una de las pantallas aparecen distintas escenas con un par de ojos brillosos en diferentes esquinas.

-Dulce Limoncita se está pasando de la línea y me gustaría que me ayudaras a planificar una estrategia para ayudar a las guardia bananas para que no permitan que vuelva a pasar ¿Podrás?

Fionna inspecciona con detenimiento cada una de las tomas, realmente le ha encargado trabajos más difíciles así que este no será problema.

-Por supuesto.

-Excelente, sabía que podía contar con tu ayuda. Esto es todo. Gracias por venir.

Gumball va al pasillo y eso hace que Fionna lo persiga.

-Espere...

Gumball para en seco.

-¿Qué se te ofrece Fionna?- Voltea indiferente y serio.

-Quería saber si, cuando todo esto termine, tal vez... podría acompañarme a ir a tomar algo.

-Fionna...- Él se acerca velozmente a ella, la toma por los hombros.- Ya sabes que no, anda a ayudarme. - El retrocede y se va por donde pretendía alejarse con anterioridad.

-Gracias...- Susurra mientras aprieta el mango de su espada como defensa y el ceño fruncido comienza a aparecer.- Sabía que podía contar con usted.

Sale del castillo y cada dulce que pasa le sonríe, ella intenta hacerlo, pero lo más que puede hacer es inclinar la cabeza, no tiene ánimos para hacer más.

Va a su casa y al entrar se da cuenta que Cake no está, probablemente tiene una cita con Lord M.

Fionna se pone nostálgica, la vida en Aaa era divertida cuando tenía 13 ó 15 años y aunque tener 18 no es demasiado, admite que todo era mas lindo antes de crecer.

Va al comedor y tira en el un montón de papeles, lápices y plumas. Mientras más pronto termine el plan de seguridad, más rápido podrá descansar.

A las 3 horas pasadas, Fionna solo necesita acomodar y clasificar los papeles con cada detalle de lo que se debe hacer.

-Hola conejita.

-Marshall, no tengo tiempo para ti ahorita.

Marshall se deja ver enfrente de los ojos de Fionna de cabeza.

-¡Ay Fionna! Como eres aburrida.

-¿Y qué?- Le dice mirándolo fijamente.

-Ven, vamos a pasear.

-No Marshall, estoy ocup... - Es interrumpida por el mismo Marshall, que la toma por la cintura, elevándola en el aire.

-Grumoso hará un fiesta, deber...

-¡No!- Le dice mientras le da un golpe en el pecho.-Bájame ya.

-Fionna ¿Qué te sucede?

-Nada, bájame ya.- Le sigue golpeando.

-¿Un besito?- Marshall se acerca a sus labios, ¿Cómo no enfurecerla?

Fionna le da una bofetada.

-Eres un idiota.

Marshall la deja caer sobre la mesa por error, provocando que un vaso lleno de ponche de frutas se derrame sobre todo el trabajo que hizo toda la tarde.

Fionna intenta mover todos los papeles, pero es tarde, todo esta empapado. Su frente se torna color escarlata.

-Fionna, no fue mi...

-Vete de aquí.- Ni siquiera voltea a verlo.

-Pero Fionna, solo intenta...

-Vete Lee. - Grita. Cierra sus puños, en serio espera que se vaya, si no, le estampará un golpe en su cara.

Cuando voltea, el ya no está.

Toma un poco de polvo de colores de un estante y lo lanza al aire, cuando cae directamente al suelo, esta totalmente segura de que el ya se ha ido.

Mira la mesa y se enfurece totalmente. Decide salir a relajarse.

Todo el maldito día ha estado horrible, bueno siempre ha estado así, pero nunca pierde la esperanza de que todo podría mejorar algún día, aunque este todavía no tenga finta de aparecer.

Camina por la tierra de Aaa, hasta que se acerca a la costa.

Recuerda que hace 3 años todavía le tenía miedo al océano, hasta que Marshall Lee le ayudó a perderlo.

Ese idiota, se le olvidaba que esta enojada con él, y ahora no puede salir de su mente, realmente esta enfurecida. No piensa hablarle hasta dentro de un par de días.

Cuando esta a punto de gritar, escucha que alguien tose.

Intrigada, voltea a todos lados, buscando quien hace tal ruido.

Lo escucha de nuevo, suena cerca del mar.

Hay una persona a lo lejos. Corre velozmente hacia esta y su cuerpo se pone pesado.
Esta atónita.

Es un humano.

¿No era ella la única humana en Aaa?

Es un humano.