Capítulo 11

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-Gumball ¿Me puedes decir por favor para qué me pediste venir hasta acá, a las seis de la mañana, en lunes?

Es el primer lunes después de la fiesta y Gumball se arrepiente de haberse esperado hasta ese día para explicar a Fionna la situación.

-Porque sabía que si era temprano, vendrías tu sola.

-¿Te refieres a que no podía traer a Flint?

-Exacto.- Si estuviera hablando con el congreso probablemente no tendría la misma seguridad de ahorita, estaría titubeando de vez en cuando. Pero si hace esto mismo con Fionna, ella no entenderá y nada de resolverá, básicamente con Fionna debe ser directo o no cederá.

-¿A qué te refieres? -Cruza los brazos.

Ambos están tomando té en el jardín del Dulce Reino con una sombrilla enorme que los cubre de la temprana luz del día.

-Necesito hablar contigo respecto a Flint.

-Te escucho.

Para Gumball eso es muy relajado para ser Fionna.

-Flint no es el único humano que hay.

-Ya lo sé científico.

-¿En serio? - Arquea la ceja ¿De verdad es posible eso?

-Claro ¿Con quién crees que estás hablando? Si esto es una broma Gumball, no me da gracia.

-No.- Obviamente no sabe y no podía saber, se supone que solo tienen conocimiento de ello dos. -No me refería a eso.

-Gumball se directo por favor.

-¿Tienes algo que hacer hoy?

-Sí.-Exhala cansada y un tanto molesta.- Regresaré a mi casa y dormiré una larga siesta.

-Podrás irte pronto si prometes no estallar.

-¿Me veo como si estuviera a la defensiva o algo así?

-No.- Miente, realmente tiene miedo que ella ya esté a un grado de hacer cualquier locura, así que una mentirilla blanca no hace daño.

-¿Entonces?

-Acompáñame.

Se levantan y él los dirige adentro del palacio al laboratorio de cómputo.

-¿Por qué me trajiste aquí?- Fionna se pasea por toda la sala, haciendo un análisis visual sobre todas las computadoras que hay en la sala. El sabe que ella no tiene idea de como se usa una de ellas, tal vez ni siquiera sepa de donde se prende.

-Porque aquí es donde debes conocer la verdad.

Prende el botón de encendido y se muestra el escritorio de su computadora, totalmente un desastre, demostrando un lado no tan meticuloso del príncipe logrando que se sonroje.

Abre la foto de todo la Tierra de Aaa y una extensión un poco más grande.

-Aaa.

-Si Fionna, es Aaa.

Toca sus lagrimales con los dedos índice y pulgar de su mano derecha. No sabe como empezar esto, pero si no lo hace antes jamás lo hará.

-Como verás aquí...-Señala una de las zonas más lejanas de Aaa, una de las playas más hermosas que hay en todo el planeta.- ...se encuentra la Playa Tropical de Aaa.

-Sí, yo caminé por ahí el otro día, justo cuando...- Ella misma se interrumpe y el puede saber porque.

Fue el día en que el la ignoró y no le dio oportunidad. Maldito contrato.

-Bueno, ¿ves esa mancha de ahí?- Señala una pequeña isla.

-Ah, sí.- Asiente con su cabeza.

-Se llama Isla Susurros.- Fionna inclina la sonrisa.

-Es un poco raro para un nombre ¿usted se lo puso?

-No, ya lo tenía antes de que yo lo descubriera.

-¿De que lo descubriera? ¿Hay vida entonces?

-Sí, digamos que la población de la isla es un poco grande, para no haber tenido contacto directamente con ella si es un poco grande.

-¿Y qué clase de especies hay? -Hay una sonrisa en la cara de Fionna por conocer a más personas, y eso le rompe el corazón, porque el sabe perfectamente que unos segundos se enojará.

-Hay homo sapiens.- Lo disfraza un poco, no quiere atacar tan rápido.- Es su nombre científico, es una especie del orden de los primates.

-¿Específicamente qué son o qué?- Confundida arruga la nariz.

-Son personas.

-Príncipe ¡¿Qué rayos son?!

-Son...-Tose un poco. - Humanos.

-Te refieres a qué ¿Hay mas humanos como yo?

-Sí.

Fionna le da la espalda.

-¿De ahí viene Flint?

-Parece que sí.

Fionna no dice ni hace nada, y eso perturba un poco a Gumball.

-¿Desde cuándo sabes de esta isla?

-Antes de que tú nacieras.

Se voltea para mirarlo de frente.

-¿Y quién más sabe de ella?

-Marshall Lee.- Fionna abre los ojos como platos, tal vez maldiciendo al vampiro en su mente.- Pero él lo sabe desde hace dos semanas, no te enfades con él.

-¿Por qué no lo haría? Se supone que es mi amigo y no debería ocultarme cosas de esa magnitud.

-Fionna ¿Qué haces tú cuando te pido una Promesa Real? Me refiero a guardar un secreto en mi nombre, en nombre de la Realeza ¿Vas y se lo cuentas inmediatamente a Marshall Lee?

-No, porque yo se que no debo, es una...ohh.- Al menos fue lo suficientemente veloz para entender.- Tu le ordenaste que no me dijera nada ¿verdad?

-Así es.

Niega con la cabeza con una cara de culpabilidad.

-Si no me lo contaste antes de que apareciera Flint ¿Por qué hacerlo ahora?

-La Isla Susurros está en guerra con Aaa. Quieren a Flint de vuelta.

Fionna se sorprende de un momento a otro y huye por la puerta. Gumball hace el intento de perseguirla.

-Fionna entiende.

-No, entiende tú.- Se para en seco y le dirige una mirada retadora. - Fuiste tú quien decidió ocultarme esto entonces serás tú solo quien busque una solución a esto. No pienso entregarte a la única persona que me hace hecho feliz y con la que siento tanto en común ¿No lo entiendes? ¡Ya me cansé de lo mismo! ¡Estoy harta!

Sale enojada y cierra la puerta del palacio con mucho dolor.

Bueno, al menos ya lo sabe.

-Cumplí nuestra promesa Marshall.

Se toca el pecho en señal de respeto.

-Más te vale que Flint no engatuse a Fionna o habrá vampiro rostizado.

Fionna, es amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora