Capítulo 9

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-¿Por qué nos trajiste aquí? Es el lugar más público de todo el castillo.

Marshall realmente no pensó eso, por eso se dirige al laboratorio donde habían hablado originalmente desde un inicio.

Empuja a Gumball a adentro y cierra la puerta dándole la espalda al Chicle.

-Sabes que esto no está bien. Ella ya siente algo por él.

-¡No! -Marshall grita.

Realmente no quiere creer eso, no quiere aceptar que el corazón de Fionna está siendo ocupado por alguien que no es él.

Recuerda el momento en que se distanciaron y se siente totalmente culpable de eso. Si no hubiera actuado como lo hizo, ofendiéndola, haciéndola sentir culpable de algo que a ella no le correspondía, si no hubiera jugado con ella del tal forma atroz, tal vez las cosas hubieran sido distintas. Tal vez Marshall hubiera sido elegido por ella para bailar el Vals del Dulce Veraniego -¿A quién engaña? Siempre le ha parecido aburrido y espantoso pero bailar con Fionna cambia la situación- y pudo haber sido quien la besara en el balcón acompañados del canto del tranquilo viento y el desolado brillo de la luna.

Todo pudo haber sido distinto por simplemente haber sido sincero.

-¿Desde cuándo notaste algo extraño en el comportamiento de Fionna? - Encara Marshall a Gumball.

-Hmm, hace dos semanas.- Él está ocultando algo más, pero de momento eso le basta para poder sacar conclusiones. -¿Por?

-¿Qué notaste?

-Fionna llevaba demasiada comida a su casa, era imposible que ella se la comiera toda y conservara esa figura.- El chicle se sonroja dejando al descubierto su lado salvaje.

-¿Y tú crees que todo este tiempo el muchacho haya estado ahí?

-Quiero pensar que sí.

-¿Y tú crees que ella sienta algo por él aún cuando no llevan mucho tiempo de conocerse?

-Pero Marsha...

-¡Son sólo dos semanas Gumball! ¡Dos semanas! Eso es casi nada si lo comparamos con el tiempo que llevamos haciendo ese estúpido contrato.

-Marshall no soy Fionna ¡¿Okey?! No sé lo que ella piensa, después de todo es distinta a nosotros.

-¿A qué te refieres?

-¿Quieres que te lo explique como a los pequeños del jardín de niños? Es una humana.

-¿Eso qué tiene que ver?

-¡Por el chicle sagrado Marshall! ¡Recapacita! ¿No has pensado que una razón para estar con ese joven es que es un humano al igual que ella?

-Pero...

-¿De verdad la quieres?

-¿Qué clase de pregunta es esa?

Ambos se quedan callados después de haber levantado el tono de su voz. Y por primera vez en tanto tiempo decide respirar y pensar en una clara solución.

-Es sólo que... no se me hace justo que llegue este sujeto y nos arrebate lo que en tanto tiempo hemos querido conseguir y que con tanto esfuerzo habíamos llegado a un acuerdo ¿No te parece?

-Te repito de nuevo la pregunta Marshall.- Arquea una ceja.- ¿De verdad la quieres?

Gumball se acerca a la puerta y sale.

-Cuanto hayas terminado, cierras por favor.- Y se aleja dejando sólo a Marshall.

No puede sacar de su mente a Fionna besando a otro tipo que no es él.

Fionna, es amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora