Parte 3 Paranoia

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Faltaba media hora para el receso y yo simplemente no podía concentrarme, no pude dormir bien en la noche y en la mañana camino a la escuela me parecía que me estaban siguiendo, que va! ¿quien me seguiría durante todo el camino y con que objetivo?

La clase de álgebra avanzaba muy lento, parecía que un minuto eran diez, o tal vez solo era yo rogando por que me dejaran salir del salón a que me diera aire en la cara , habitualmente las ecuaciones de cualquier grado se me hacían muy fáciles, podía resolver mentalmente cualquier ecuación pero últimamente no lograba concentrarme para nada, sin mencionar que por las noches tenia insomnio y en el día se me cerraban los ojos.

Después de un buen rato de ver la boca del profesor moverse y no escuchar una palabra nos dejaron salir del aula a nuestros muy deseados 30 minutos de descanso.

-Hey Varisha-la voz que me llamaba era inconfundible, significaba problemas.

al darme la vuelta vi a William con un gesto de molestia en el rostro, ya podía escuchar la reprimenda que me daría aunque aun no empezara a mover la boca...

-¿Que te esta pasando Varisha?-me grito mientras alzaba las manos al cielo, para ser un chico muy admirado por todos, un año mayor que yo y ser considerado el chico mas guapo de su generación solo por ser alto, fornido, de ojos grises y de un cabello castaño claro hacia mucho drama y muchos ridículos

-Tiene un mes que no te reportas a la revista científica, nos has dejado sin material de trabajo para la sección de química y nuestros lectores disminuyen cada vez mas-

-Lo siento- le respondí apenas con hilo de voz-pero he estado muy ocupada-lo cual era mentira, la verdad no tenia ganas de discutir con el y justo cuando iba a volver a hablar un ángel me cayó del cielo

-William, el profesor Luke quiere verte en la sala de ciencias-

-Gracias Xander, ahora voy-le dijo dándole una palmada en la espalda-y tu Varisha no creas que aquí termino nuestra conversación-acto seguido se fue corriendo y esquivando a la multitud de estudiantes, todos sabíamos que si Luke llamaba debíamos reportarnos lo mas rápido posible aunque este no era el caso, conozco la mirada de Xander cuando miente.

-Gracias por salvarme de un regaño que duraría mínimo unos diez años-dije con sarcasmo mientras volteaba a ver al chico que estaba a mi lado, y como siempre en lo primero que me fijaba era en lo blanco de su piel, ese tono hacia juego perfecto con su cabello negro y sus ojos color miel

-No agradezcas, por las ojeras bajo tus ojos supuse que no estas de humor para recibir regaños-me dijo mientras me rodeaba con sus brazos para después darme un beso en la frente

-Si, mi aspecto no debe ser el mejor, no he dormido muy bien estos días y cada sonido me altera, los escucho como si estuvieran conectados a un amplificador de sonido-dije con mi mentón recargado en su hombro y con los ojos cerrados, el sueño me vencía

-¿Un café te pondría de mejor animo?-me pregunto mientras hacia su característico gesto entre una sonrisa y una mueca, ni siquiera respondí a su pregunta, estaba demasiado cansada hasta para hablar

-Bien este es un caso extremo, te comprare cinco cafés-no pude evitar reírme ante tal exageración pero si lo hacia me tomaría todos, necesitaba estar despierta para la clase de química

Después de tomar dos vasos de café y sentirme mas despierta cada quien se dirigió a su salón

Sentada en mi banca me puse mis audífonos y puse en reproducción mi carpeta de los mejores éxitos de Kiss.

-Música! ¿que escuchas?-me pregunto la chica que estaba sentada a mi lado, mi mejor amiga Maya, era lo que muchos definirían una chaparrita cuerpo de uva, dejando a un lado su cuerpo adoraba su cabello rizado.

-Nuestra carpeta favorita-

-Genial, dame un audífono- me dijo cuando ya me había arrebatado uno de mi oído, Maya siempre fue así, primero actúa y después pregunta

-¿Como escuchas esto?-

Su pregunta me desconcertó bastante, al igual que la expresión de su rostro

-¿A que te refieres?- le pregunte con una ceja arqueada mientras jalaba el audífono de mi oído

-Si!, a menos que tengas el sentido del oído de un can no escucharías esto, esta muy bajo el volumen-

Ahora si no sabia a que se refería, para mi era el volumen perfecto, sino es que hasta mas alto de lo que se recomienda

-Olvídalo-Me dijo entregándome mi audífono-tal vez quedé algo aturdida por la fiesta a la que fui ayer, y ahora mejor pongamos atención a la clase o nos meteremos en problemas-

El resto del día estuvo tranquilo, aunque Maya y yo no volvimos a dirigirnos la palabra hasta la hora de salida y solo fue para decirnos adiós, eso era muy raro, pues siempre hablabamos sin importarnos quien nos escuchara.

-Ya salió la chica mas linda de todas-dijo Xander al verme mostrando una sonrisa picarona-¿Que tal química? ¿Hiciste explotar algo en estas dos horas?- 

-Hice explotar la cabeza del profesor al no responder ninguna de las cinco preguntas que me hizo ¿eso cuenta?-le respondí mientras empezábamos a andar hacia la salida de la escuela, la cual estaba mas iluminada de lo normal, eso me resultaba molesto, al igual que el bullicio de las personas, sin embargo el paisaje era muy lindo, había mas jardineras que salones, de repente una carcajada me saco de las profundidades de mi mente, después de todo lo que mejor sabia hacer Xander a parte de comer era reírse

-¡Claro que cuenta amor, es la mejor explosión de todas!- dijo sin poder respirar bien, y a causa de la risa su piel paso de ser blanca a mas roja que un jitomate

Una persona captó mi atención, imposible, la misma persona que me siguió en la mañana, ya era mucha coincidencia verla dos veces el mismo día, algo no andaba bien, no sabia si decirle a alguien o callar, después de todo ya no estaba segura de que pasaba conmigo, justo después de ver a esa persona misteriosa mi oído empezó a fallar, de repente las cosas se escuchaban muy fuerte y después no lograba captar nada, y entonces perdí el control, grite con todas mis fuerzas mientras mantenía cubiertos mis oídos con mis manos, un ruido me había causado mucho dolor, me puse de rodillas mientras seguía gritando, Xander me abrazaba con fuerza supongo que para intentar calmarme, cuando al fin dejaron de dolerme los oídos me solté a llorar mientras abrazaba a Xander

-Tranquila, calma pequeña, solo fue una patrulla, esta bien, estas bien-dijo mientras me mecía en sus brazos.

Parecía que sabía en carne propia lo que había sentido, pues el me trataba como si fuera una niña pequeña asustada sin preguntarme nada sobre el porque  reaccioné así mientras todas las personas que nos rodeaban me miraban como si estuviera loca, mi visión se empezó a nublar y deje de escuchar los murmullos de la gente, mis ojos se cerraron y me perdí, ya no supe nada mas, lo ultimo que logre escuchar fue a mi novio pidiendo que llamaran a un taxi.



Marca de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora