Hibrido ~l~ (YoonMin)

Dia Cuatro

-mng- salió un gemido involuntario de mi garganta al sentir su lengua pasar por esos dos orificios que hizo con sus dientes en mi cuello. Sin poder resisitirlo comencé a ronronear.

Ya saben... Porque cuando a un gato le gusta que le hagan algo ronronea.

Cerré los ojos para concentrarme en sus movimientos... Y diablos, me estaba matando. Puso una de sus piernas en mi entrepierna y apretó mi miembro.

-ahg- gemí, él gruñó en respuesta.

Él me besó y sentí sus labios encajar con los mios perfectamente... O tal vez era mi imaginación o mi cero experiencia en estas cosas.

El beso era dulce y tierno, como si demostrara todo su cariño en este beso, era como si tuviésemos todo el tiempo del mundo...

Mis manos viajaron desde los costados de mi cabeza, donde reposaban, al cuello de Suga para enredar mis dedos en su suave cabello negro. Mis manos eran chicas y más mis cortos deditos.

-¡YoonGi!- gritan del otro lado de la habitación. Era Guiselle.

-Vete, Intento dormir- dijo separándose un poco de mis labios para volver a unirlos al terminar de hablar.

-¿JiMin duerme?- pregunta, intentó abrir la puerta pero ésta estaba con seguro.

-¡Si! Y no podrá hacerlo si sigues aquí- dijo molesto. Esta vez sólo me miró a los ojos esperando que la chica se vaya.

-¿porqué está cerrado?- pregunta intentando abrir la puerta de nuevo, Suga rueda los ojos fastidiado.

-para que personas como tu no entren- contestó, yo trataba de contener la risa.

-¡Min YoonGi! ¡Abre la puerta antes de que la tire abajo!- grita enojada.

-¿Porque? Si no hago nada para que estés así- dijo él y olió mi cuello, clavó sus colmillos en el otro lado de éste, traté de ahogar mi jadeo, pero no pude del todo. Sentí mi sangre ser succionada por Suga.

-JiMin... Eres delicioso, diablos- susurró en mi oído. Me besó para callar un poco mis jadeos.

-Está bien... Mañana hablamos- dije Guiselle y se fue... Suga sacó mi blusa y acarició mi torso descubierto.

Sus manos estaba calientes, al igual que todo su cuerpo y el mío, se separó de mi cuello y sentí el liquido espeso de mi sangre recorrer mi cuello.

-¡YoonGi!- gritan detrás de la puerta, Suga cabreado se aleja de mi y se para caminando a la puerta. Me hizo señas de que me hiciera el dormido y así lo hice.

-¡¿Que quieres?!- le grita a Guiselle cuando abre la puerta.

-es que... No me sentía segura dejándote con JiMin... Yo lo conozco desde hace mucho y puede llegar a ser muy puto- cuando ella termina de hablar siento un golpe... Suga le había pegado una cachetada.

-no hables así de él, porque con lo de puta pareciera que te describes a ti misma- dijo mi Yoonnie cerrándole la puerta en la cara.

Yo seguí quieto, lo sentí cerrar de nuevo con cerrojo y se acostó a mi lado, yo le daba la espalda y él me abrazó por la cintura.

-lo siento...- dijo

-¿Porque?- pregunté aún sin mirarlo, ya que tenía ganas de llorar.

-por lo que dijo aquella zorra... Confío mas en ti que en cualquier otra persona- dijo acurrucandome en su abdomen -ahora duerme un poco- dijo en mi oído y mis ojos se cerraron lentamente.

...

Al despertarme Suga no estaba allí, de seguro fue a trabajar, me levanté y me fui a bañar al baño de la habitación. Salí y me vestí con la ropa de mi Hyung, debía de comprarme la mía porque la de Suga me queda un poco grande.