Hibrido ~l~ (YoonMin)

Día Treinta y Cinco. (Ultimo Capitulo)

No me quería separar de su cuerpo...

Su vida se había ido en mi brazos y no pude hacer más que llorar como idiota.

-YoonGi- escuché en susurro de parte de Namjoon.

Yo miré a todos, Jin lloraba pegado a su novio y Tae arrodillado en el suelo con sus manos en su rostro mientras lloraba sin control alguno, Jungkook acariciaba su espalda a su lado también llorando.

-Debemos irnos- habló y yo asenti sollozando.

Agarré su pequeño cuerpo en mis brazos y volvimos.

Yo no quise soltarlo, en todo el viaje de vuelta con mis hijos y todos, no paré de llorar.

Al llegar al pueblo Jin lo puso sobre una camilla que había pedido Namjoon al doctor y yo salí al patio de mi casa, él iba a vestirlo y arreglarlo para su funeral.

Yo no estaba listo para decirle adiós, aún no era el momento.

-Madre... Tu... No puedes... Regresarlo? -pregunté al viento.

No puedo revivir a las personas dos veces mi amor, va en contra de las reglas.

Su voz se oyó como un susurro y yo no pude hacer más que bajar la mirada y limpiar las lágrimas que inútilmente seguían saliendo de mis ojos.

Lo siento.

¿Si hubiese seguido el plan... Él hubiese salido con vida? ¿Sera mi culpa?

Por mi culpa él ahora descansa en esa camilla sin vida, no podrá ver a sus hijos crecer, ni jugar con ellos.

Lo siento JiMin... Todas las promesas que te hice, todos los juramentos... Todo, lo arruine, no pude protegerte, ahora sólo hay muerte en tu cuerpo.

Y no sabes cuánto me arrepiento, pero nuestros hijos crecerán fuertes y sanos.

Les contaré de ti y me aseguraré de que te amen incluso ya no estando con ellos.

-YoonGi- me llamó Jin y miré hacia atrás, su mirada me transmitía ansiedad y emoción.

-¿Que sucede? -dije tratando de que mi voz no salga entrecortada.

-Ven- caminó a dentro de la casa y yo lo seguí, pero paré al notar a donde se dirigía.

-No puedo verlo Jin... No así- bajé la mirada totalmente dolido y él ríe un poco.

-Ven tonto- agarró mi brazo y yo confundido lo seguí, ¿porque estaba tan feliz si mi amado había muerto?

Entramos a la Sala principal y pude verlo tendido sobre la camilla.

Sorprendido lo miré y me acerqué para verlo de más cerca para asegurarme de que no era un sueño o ilusión.

Su rostro ya no mostraba marcas, ni quemaduras ni nada, estaba pálida y parecía de porcelana.

Sus labios carnosos volvieron a como eran antes de que yo los destruyera con mis mordidas.

Sus pestañas, todo... Todo estaba como la primera vez que lo ví, exceptuando su piel que se encontraba pálida y sus facciones se marcaron más.

Podía hasta atreverme a decir que se veía más guapo.

-¿Que está pasando? -pregunté a Namjoon quien me veía desde la esquina.

Mis hijos estaban en el sillón y Tae con Jungkook y Jackson en otro.