Hibrido ~l~ (YoonMin)

Día Veintinueve

POV YOONGI.

Acariciaba su hermoso cabello mientras lo miraba.

Estuve más de dos horas tratando de que dejara de llorar y tratara de dormir un poco.

Me contó su pasado y fue difícil porque siempre largaba en llanto y era muy difícil saber que decía.

Yo solo podía abrazarlo, darle pequeños besos y tratar de consolarlo, cada palabra salida de su boca, me daba rabia o pena, no imaginé tal pasado para alguien tan amable y sonriente como él.

Aún no se me pasa el enojo ni las ganas de volver a matar a esos hijos de puta que le hicieron eso a mi bello gatito.

Cómo pudieron violarlo? Hacerle tanto daño? Mental y físicamente?

Debería agradecerle a ese doctor que JiMin nunca supo su nombre, si es que sigue vivo. Ese que lo ayudó a salir de ese lugar y mi pequeño pudo pasar 4 lindos años con aquella buena muchacha llamada SeulBi.

Yo mato a ese imbécil que se atrevió a tocar a mi JiMin a sus, apenas, siete años, ¿Como pudo hacerle algo así?

Bueno, está bien, yo soy mucho más mayor que JiMin, pero siempre, desde el inicio, e tenido su consentimiento para hacer el amor, jamás lo hubiese forzado a nada ni nada de eso, si tenía que esperar por más tiempo incluso, lo hubiese echo.

Aún recuerdo cuando yo lo encontré y lo estaban violando, no pude verlo así, algo en mi cerebro hizo "clic" Como si algo se hubiese roto en mi cerebro, maté al desgraciado que se atrevió a tocarlo.

Después de eso pude yo disfrutar de su cuerpo y claro que lo disfrute demasiado, espero no haber sido muy rudo con él.

Lo amo, como jamás amé a nadie, me da miedo que algún día me lo arrebaten de mi lado, odiaría totalmente eso, mi sangre ardería y mataría a cualquiera que se me cruce por el camino.

JiMin desde muy pequeño tubo que huir, sufrir maltrato físico y mental, pasó Buenos momentos, pero demasiados pocos, abusaron de él, su madre se suicidó frente a él y estuvo solo, estuvo tan malditamente solo, ahora comprendo tanto esa vez que él cayó en depresión, cuando casi muere y lo pierdo para siempre.

Ahora puedo comprender el peso de su mente y corazón, está llevando una carga muy pesada en su espalda, tan pero, tan pesada...

Puedo decir que hasta yo lloré cuando me contaba de su pasado, mientras lo veía secar sus lágrimas con el suéter a rallas mío que ama usar.

Yo solo podía abrazarlo, besarlo, confortarlo, decirle que yo estaría con él en la malas y en las buenas, porque a pesar de todo, lo amo joder, Park JiMin es todo para mi, para mi alma, para mi corazón, para mi mente.

Cuando lo marqué, maldita sea, fue el día más feliz de mi vida hasta ese momento, poder sentir su sangre en mi boca, saborearlo desde dentro, esa combinación de dulce con ese toque metálico, es exquisito joder.

Pero esos labios, esos labios gruesos, color rosa, que siempre esperaban por los míos y solo los míos. Eso aún no lo creía, no lo creo, es mío, Park JiMin es totalmente mío, en cuerpo, mente, alma y corazón, pero que sé que me ama tanto como yo lo amo a él.

Está al tanto de que no soy bueno expresando libremente mis sentimientos, pasé décadas viviendo sin alguna clase de amor como la que le tengo a JiMin a nadie.

Dejé un beso en su hermosa y delicada nariz para seguir acariciando su cabello y sus orejitas tan únicas, su cola descansaba sobre una de mis piernas al igual que la mitad de su pecho se cernía sobre él mío, amo esa forma única de siempre aferrarse a mi, de que viva de mi aroma como yo lo hago del suyo, ese exquisito olor a tierra húmeda y café humeante era perfecto.