Narra Satoshi.
Espero que ella ya no me vuelva a molestar.
Lo único que quiero es estar solo, ¿no lo entiende?, ya no quiero tener más compañía, son molestos, metiéndose en los problemas que no les incumbe, o ¿acaso no tienen nada bueno que hacer?, solo espero que verdaderamente me deje en paz.Seguíamos caminando sin dirigirnos palabra alguna, para mí está bien, no es que quiera entablar alguna conversación con ella, solo que me parece extraño que ella no quiera hablar, bueno.....solo espero que no me pregunte sobre Haru, hablar sobre ella me duele mucho.
Narra serena.
Es muy extraño que no pueda entablar una conversación con él, quiero, pero de mi boca no quiere salir palabra alguna, tengo que decirle algo, lo que sea, algo que me pueda contestar.
-Oye Satoshi.- dije pero no hubo respuesta de él.-Hoooola Satoshi.- volví a llamarlo."Que tonta soy".
-¡Oh! Serena, ¿qué acordamos?.-me respondió fríamente.
-Por fin me llamas por mi nombre sin que yo te lo diga.- dije mientras dirigí mi vista hacia el suelo. Pero no respondió.
Tiene razón, yo le prometí que ya no lo molestaría. "Que molesto es, no le hubiera prometido nada".
-Disculpa.- dije con una patética sonrisa.
-Más te vale que cumplas.- respondió con su tono frío. " Ya sé, no hace falta que me lo repitas".
¿Por qué tiene que ser tan frío? ¡Me molesta mucho su forma de actuar! Se que es un buen chico, pero muy antisocial, debo descubrir a quien se refería en su sueño, esa persona es la clave del vacío en su corazón.
-Solo escucha , Satoshi, solo quiero ayudarte, quiero que en tu rostro haya una sonrisa quiero ver que en tus ojos reflejen tanta alegría que no vas a saber explicar con palabras ese sentimiento.- dije algo nerviosa. "Como lo supuse, no va a responder".
- Estoy bien como estoy.- dijo más fríamente que de costumbre. " ¿Oh? me contestó".
(...)
Caminaron buen tiempo hasta que llegaron a la preparatoria, cada uno se dirigió a su asiento.
Transcurrían las horas, y llegó el tan ansiado receso, pero para cierta pelimiel era algo triste, ya que no podía hablar con Satoshi, él solo la ignoraba, la evitaba y sentía que su corazón se partía a mil con las acciones del azabache.Narra Satoshi.
Los intentos de Serena de poder hablar conmigo fueron fallidos, ¿para que promete algo que no va a cumplir? Así que decidí irme a la azotea. Mientras caminaba por el pasillo pude ver que una chica venía corriendo en sentido contrario al que yo iba, ella se encontraba cabizbaja, pero pude notar que estaba.....¿llorando? Y chocamos por un decuido de los dos.
-Auch......lo siento.- dijo aquella chica con la que choqué.
Ésta chica tiene una cabellera larga de color azul, sus ojos son azules y muy hermosos " como los de Serena""¿Qué estoy pensando? ", tiene un bello rostro, pero, ¿por qué estaba llorando?
-Oyeeeee, oyeeee, oye!!!!!.-exclamó sacándome de mis pensamientos.
-Disculpa, ¿estás bien?.- le pregunté mientras le extendía la mano.
-Si.- respondió tomando mi mano.- ¿Verdaderamente estás bien?.- volví a preguntar, ella solo asintió.
- ¿Por qué lo preguntas?-ahora fue ella quien preguntó.
-Por que parece que estabas llorando.-respondí algo nervioso.
-Ahhhh, no es nada, de seguro me había entrado algo en el ojo.- respondió" no sabe mentir".
-Como digas.-dije.
-Adiós .- dijo marchándose por la misma dirección a la que yo iba.Así fue como llegué a la azotea. Al llegar de pronto escuché que una chica estaba llorando.......era la chica de hace rato.
"¿No que estaba bien?"Me senté a su lado y por muy sorprendente que sea, la saludé.
-Hola.- dije tratando de hablar normal.
-Oh! Eres tú.- dija ella con un tono triste.
-¿No que todo estaba bien? ¿Por qué lloras?.- dije mirando al cielo.
-¡¡¡No es tú problema!!!.- gritó la peliazul.
-Solo te estoy hablando, si quieres ignórame.- le dije despreocupado.¿Fuiste rechazada?.
-No es asunto tuyo........no.- dijo triste.
-¿No qué?.- dije.
-No me rechazaron, más bien me dejaron.- dijo quebrando en llanto.
-Se como se siente perder a alguien a quien uno quiere.- dije tratando de consolarla.
-¡No lo entiendes!!!.-gritó.
-Tienes razón, ya que quien te dejó sigue vivo, pero a quien yo perdí está muerta.- dije aguantando las ganas de llorar.
-Ah! lo siento.....no sabía eso, de verdad lo siento.- dijo .
-No te preocupes........solo hay que ir cambiando..."¿Quién soy yo para decirlo?"