¿Amigos? Pero yo no quiero tener amigos, son molestos y se meten en los problemas de los demás, yo prefiero ser un lobo solitario. Tendré que decirle que no quiero ser amigo suyo.
-Oye, te voy a ser sincero.
-Dime- dijo con esa sonrisa algo estúpida.
-No quiero ser tu amigo.
-Eh?? ¿Por qué?.- dijo algo decepcionado.
-Solo quiero ser como un lobo solitario.- dije levantándome de la banca y comencé a marcharme.
Palabras que podía decirle a Haru, no puedo utilizarlas en otras personas que no sea ella, ella......... es mi todo, se que pienso, hablo y actúo egoístamente, pero es esto lo que siento, aún no pierdo ese amor por ella........
Las clases continuaban normal, Miyamura se encontraba confundido y a......Serena.......la miraba intrigada y desconcertada.
Al término de las clases se sentía algo raro, y me di cuenta de que era por que Serena no me había dirigido palabra alguna. "Si que quiere cumplir su palabra". Bueno aunque es el segundo día que ella está acá, ya debo dejar de pensar ella.
De camino a casa pude observar a una pequeña chica de unos quince años aproximadamente, que a simple vista se puede afirmar que ella es completamente pobre, quien en estos momentos está siendo maltratada por otras chicas.
-Bravuconas.
Se ve que tienen mucho tiempo libre, me detuve unos segundos y estaba apunto de ir a ayudarla, pero mejor no intervengo en asuntos que no me incumben, así que solo seguí mi camino a casa. Al llegar, sentí en mi pecho un sentimiento de culpa, creo que lo ocasionó el no ayudar a aquella chica, que más da. Después de descambiarme comencé a prepararme la cena, y estando ya lista.
-Creo que debí ayudarla....- dije comenzando a comer. ¿En serio me preocupa eso ahora? Al finalizar con la cena, comencé a ordenar la mesa me dirigí a mi cuarto. Mientras estaba echado, cerré los ojos.- Haru......- dije, pero ya no pude ver el rostro de ella, me sorprendí mucho, quise comprender el por qué de eso, pero no hallé respuesta alguna. No quise darle más vuelta al asunto.- Si que me han pasado muchas cosas en tan poco tiempo.- Mañana sería un nuevo día sin.......ella.
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Al día siguiente como todas las mañanas Satoshi se alistó para ir a la preparatoria. Antes de partir estaba limpiando un poco la casa y de pronto tocan la puerta.
-¿Quién será tan temprano?.- dijo mientras bostezaba.
Antes de abrir la puerta, dirigió su mirada hacia atrás y estaba ella ahí, ella a quien recuerda con tristeza, ella, quien en sus sueños le dice que sea feliz.
-Haru?, pensé que te habías ido para siempre.- dijo con un tono de voz apunto de quebrar en llanto.
-Satoshi, siempre estaré cuidándote.- dijo con una sonrisa muy hermosa.
Satoshi cerró los ojos, por que no lo creía, y al abrirlo...........ella, ya no estaba, había desaparecido como si por arte de magia fuera.
Satoshi abrió la puerta, y se sorprendió al ver a un hombre de mayoría de edad.
-Buenos días Satoshi.- dijo una voz gruesa masculina.
-Buenos días Sr. Oak, ¿qué lo trae por aquí?.- dijo Satoshi tratando de ser amable.
-Vengo a darte la mensualidad del mes que viene.
- Pero si falta una semana todavía.
-Es que voy a ir a un viaje de negocios.- dijo mientras Ash abría el sobre.
-Pero esto es más de lo que siempre me da.- dijo Ash viendo la gran cantidad de billetes.
-Es por si tienes algún otro pequeño gasto.- dijo el señor regalándole una sonrisa.
-Muchas gracias Sr. Oak.- dijo verdaderamente agradecido.
-No tienes de que.- dijo marchándose.
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Satoshi iba camino a la preparatoria y se paró al frente a un parque y pudo visualizar a la misma chica de ayer- Idiota, ¿por qué se dejó golpear?- vi la hora en mi celular, que con muchos ahorros pude comprar.- Todavía es muy temprano- me dirigí a una banca, me dispuse a sentarme, coloqué mi cabeza mirando arriba.- Haru......- se que soy muy tonto al mencionar cada vez su nombre, pero no la olvido.
-Hola - escuché la voz de una chica saludandome. "¿Quién será?"
-Oh!.- era la chica de ayer, con una cabellera rubia, un poco más alta que Serena, color de piel clara, debo admitir que tiene una bonita voz.-¿Que quieres?.- dije con un tono de voz grave.
-Yo-yo ayudo en la panadería que se encuentra ahí-menciona señalando al frente de donde se encontraban- y de vez en cuando pregunto a algunas personas que veo y me preguntaba si ¿quisieras comprarme alguno?.- dijo algo temerosa.
-No.- dije rápidamente.
-Ah....lo siento....... por hacer perder su tiempo.- dijo apunto de retirarse.
-Entonces compensamelo.- dije muy seguro de que caería.
-¿Eh?, pero........¿cómo quiere que se lo compense?.......- dijo resignándose. "Tonta".
-Sientate a mi lado.- dije y realizó lo que le dije.
-¿Que quiere?.-dijo ella.
- ¿Puedes decirme algo?.- le pregunté.
-¿Qué cosa?
-¿Cómo te hiciste esos moretones?
-Ah! estos....... Me caí.- dijo fingiendo una sonrisa.
-Mentirosa.- dije muy seguro de mi mismo y con la misma voz grave de siempre.
-Es verdad.- dijo tratando de convencerme.
-¿Por qué te dejaste golpear por esas chicas?.
-Así que tu eras el chico de ayer.........-dijo mirando abajo.
-¿Por qué no hiciste algo para defenderte?.- dije, pero......
-Entonces ¿por qué en vez de estar mirando, no ayudaste?!!!.- dijo levantando el tono de su voz.
-Por que no era mi asunto.- fue lo único que se me ocurrió en mi defensa. " Que idiota soy".
-Entonces ¿para qué me preguntas sobre estos moretones?!!
-Lo siento.....soy un idiota inmaduro sabes.- Volteé a verla y por un momento pude ver el rostro de Haru en ella. La abracé sin pensarlo. Haru..
No puede ser, la abracé inconscientemente,¿porqué la abracé? -.- Debo soltarla.
-Lo siento- dije , me paré y decidí irme. -Nos vemos.
-Ehhhh?
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Al llegar a la preparatoria me encontré con Hikari.
-Te veo algo tenso.- dijo ella.
-No es nada.- claro que sí, después de aquel abrazo......
-Conociste a una chica hoy ¿cierto?.- dijo Hikari mirando al frente.
-No.
-No puedes engañarme.
-Pareces un demonio.
-No soy tanto así.- dijo con pequeñas risas.
