No quiero deberte nada

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-Tú....-menciona adolorido-¿qué haces aquí?.-dijo Satoshi enojado.
-Cállate, tengo que ayudarte.-dijo Serena. ¿Puedes ponerte de pie?
-No.-respondió Satoshi
-¿Por qué no te defendiste?.-regañaba Serena-Te pudieron haber lastimado peor.
-No me importa, solo es un dolor superficial.-dijo Satoshi con su tono frío y golpeándose el pecho.

Narra Satoshi.

¿Por qué tuvo que aparecer ella? No puede ni siquiera dejar que me golpeen. Me pregunta por qué me dejé golpear, solo respondo que es un dolor superficial lo que me dejaron, y tengo razón, por que lo que más me duele es que ella ya no está conmigo. Soy un inmaduro y lo sé, pero no puedo olvidarme de ella.

-¡¡¡Idiota!!!, en realidad no se lo que te pasa, solo una que otras suposiciones , pero de lo que si estoy segura es que tienes que hacer frente a ese problema.-me regañaba la chica del hola mientras me abrazaba y derramaba unas lágrimas."Ni que fueras....mi madre". En esos momentos me limité a imitarla, pero tapé  mis ojos con mi brazo izquierdo para ocultar aquellas lágrimas traicioneras, lagrimas que desde hace un tiempo no derramaba desde hace un tiempo.

-Son mis problemas y yo veo lo que hago con ellos.-le respondí serio aún  tapando mis ojos.

-Vamos, sujetate de mí.-dijo ella mientras me extendía su mano.

-No quiero, prefiero arrastrarme como una oruga  hasta mi casa, que deberte algo.-le respondí haciéndome el difícil.

-No te comportes como un niño.-dijo molesta.

"¿Yo un niño?, ¿quién se cree que es?"

-No molestes.-le respondí mirando a otro lado.

-Si me permites que te ayude chico molesto con la vida, no te vuelvo a fastidiar.-dijo ella con una propuesta tentadora. "Está es mi oportunidad, ya no me molestará".

-Es-está bien.-dije tratando de fingir que estaba nervioso.

-Decidido entonces, sujetate.

Caminamos por dos horas y media, ya que no podía sostenerme muy bien.

"Si que me pegaron muy fuerte".

Pero la larga caminata al fin culminó  y llegamos a mi casa.

-¿Ésta es tu casa? Si que es pequeña.-dijo sorprendida la chica del hola.

-Vivo solo así que no tengo problemas.-le respondí serio ya que solo es algo pequeña la casa.

-¿Y tus padres?.-me preguntó, pero yo solo hice caso omiso a su pregunta-Bueno, no importa, abre la puerta.

-Ya se.-respondí.

Abro la puerta y me ayuda a subir las escaleras para dirigirme a mi habitación mientras le dirigía algo adolorido.

-Voy a prepararte la cena.-me dijo con una sonrisa.

-Ahhh.-suspiré.- Está  bien.

Después de una hora y media ella entra a mi habitación con un plato con comida.

-Te preparé un estofado.-me dijo ¿alegre?.

-Gra.....cias......-dije casi susurrando.

-No te escuché, ¿puedes repetirlo?.-dijo en un tono burlón.

-¡¡¡Gracias!!!!.-Alcé la voz algo avergonzado.

-No tan fuerte. Toma.- me dijo entregándome el plato con comida.

-Ahora si, puedes irte.-le dije serio.

-Ya es muy tarde..........así que voy a quedarme aquí.-dijo con un tono tranquilo y una sonrisa.

-¿¿¿Eh???,si dijiste que ya no me ibas a molestar.-le reclamé.

-No te voy a molestar, solo voy a dormir en la sala.-dijo en su defensa.- Además sería cruel de tu parte dejar que una chica ande sola a estas horas de la noche y por un lugar no muy habitado.

-Ahórrate tu palabreo.

-¿Es un no?

-Mis padres van a llegar.-le respondí. "Aunque es mentira".

-Mentiroso.-dijo ella. " ¿Eh? ¿Cómo lo supo? ". Tus padres están muertos.

-¿Cómo te enteraste de eso?.-dije sorprendido.

-Vi una foto en donde estaba escrito los días en los que murieron.-dijo un poco triste.

- Ya veo.-le respondí.

-¿Es por eso que estás triste y adoptas una personalidad fría?.-dijo algo nerviosa.

-En parte.........si.-respondí.

-Voy a hacer que en tu rostro haya una sonrisa que demuestre tu alegría.-me dijo dándome un abrazo.

"Fue lo mismo que ella me dijo, además pude verla, pareciera que fueran la misma persona" Obviamente no es posible.

Yo solo quedé sorprendido, mientras que por mi rostro recorría una lágrima.

Fin del capítulo.

Cambiaste mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora