-Sabes Lillie, en el amor, la pobreza es lo de menos, es cierto que para poder subsistir se necesita el dinero, pero si estamos juntos podremos salir adelante, así seas pobre o millonaria yo estaré junto a ti.... Tu amor hacia mí es suficiente, me haces muy feliz, tu me brindas más de lo que yo pueda merecer.
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-Mu-muchas gracias Satoshi.- dijo Lillie y se abalanzó a abrazarlo. Soy la persona más feliz del mundo.
-Yo soy quien debería estar agradecido Lillie.- dijo Satoshi. Gracias por aceptarme.
Aunque estas dos personas se encuentran muy felices por lo recién acontecido, podemos observar no muy lejos de donde están ellos a dos chicas que miran la escena con desilusión.
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-Sabía que no tendría oportunidad/ era casi imposible que yo pudiera estar con él en una relación amorosa.- pensaron las dos chicas. El no sollozar por la pérdida de su amado se les hacía imposible a estas dos señoritas.
Sin embargo, un tercero quien se encuentra un poco más adelante que aquellas chicas y está feliz de presenciar la escena de aquella pareja recién formada, Miyamura, un chico de cabellos y ojos azules claros, que según Satoshi, el de sonrisa estúpida.
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