Cuando llegamos al instituto, no podíamos pasar. Había tanta gente que ya jo cabía ni una sola aguja. Intentamos pasar a través de la muchedumbre como pudimos, pero al final llegamos dentro con éxito. Normalmente hacían concursos de la pareja más deslumbrante de la fiesta.
Como era muy tímida no hablaba con mucha gente y procuraba no separarme de NamJoon, ya que me lo pidió antes de entrar al edificio.
"No te separes de mi y no hables a desconocidos" me dijo él.
"Si, Mama Joon. No hablaré a desconocidos ni me separaré de ti..." dije con una risa burlona. "Vamos NamJoon! Es una fiesta. Pásatelo bien!" A continuación le tire de la mano suavemente para sacarlo a bailar.
-Polina, que haces? No es propio de ti... - dijo con un poco de sorpresa pero le gustó.
- Ah... puede que no me conozcas tanto como crees.
Bailamos casi toda la noche hasta que no puede más. Mi pies me dolían a causa de los tacones y estaba muy cansada. NamJoon lo notó y me dijo:
-Polina, te encuentras bien? Pareces muy cansada... podemos irnos a casa si quieres. - me dijo él un poco preocupado.
-Seria un paraíso. Voy a salir un momento para llamar a Daria y decirle que nos vamos.
Salí a la calle. Que bien que se estaba. Aire fresco pegando en mi cara... Ah, si. Tenia que llamar a Daria. Estaba marcando el número, cuando un chico se acercó a mi. Era Michael, un compañero de clases. Michael era el típico guapote de la clase que se liga a cualquier chica del aula.
-Hola, hermosa. Que tan esta yendo la fiesta?? - iba borracho - No tienes novio. Es muy extraño.
-En realidad...- empecé yo pero Michael me interrumpió. Apestaba a alcohol.
-Shhh... Nena yo puedo hacerte feliz... - y me besó en los labios. Yo le tiré al suelo y le grité.
- Pero que haces?! Quien te crees que eres? Ligando con cada chica del instituto, no te basta con ellas? Que quieres de mi? - me intenté controlar.
-Oh, una chica con carácter, me gusta... - se levantó del suelo y me pegó contra la pared.- Esta vez no voy a ser muy amable...
Y se me echó encima. No paraba de levantarme el vestido. Yo le di una bofetada, pero él no paró. Estaba intentando controlarme para no mandarle al hospital. Grité a NamJoon. No apareció nadie. Lo grité otra vez. Oi los pasos acelerados de alguien. Era NamJoon. Le pedi ayuda, y sin dudarlo se acerco a Michael y me empujo para que se apartase de mi.
- Vaya, vaya. El superhéroe a llegado. - y al acabar la frase le dio un puñetazo en la cara. A NamJoon le empezó a sangrar la nariz. Pero no mostró ninguna mueca de dolor, al. contrarío,sonrió.A Michael le mandaron al hospital con un brazo roto y con algunas heridas superficiales. Aunque tuve que presenciar esa escena desagradable, siempre estaré agradecida a NamJoon por lo que izo esa noche.
Camino a casa, me fije en NamJoon. Era increíblemente fuerte y valiente. Sin dudarlo ni un solo segundo, me ayudó para librarme de ese maldito pervertido borracho. Tenia un pañuelo en el bolsillo del vestido, lo saqué y le dije a NamJoon:
-Sentemonos en ese banco. Necesito limpiarte la cara.
Él obedeció y nos sentamos. Con mucho cuidado le sequé la sangre que le corría de la nariz. Él no quitaba el ojo de encima de mi.
-Por que me miras tanto? - le pregunté con una sonrisa.
-Porque eres muy guapa.
Con eso bastó para que me sonrojara. NamJoon se dio cuenta y decidió burlarse un poco de mi:
-Oh~ La princesa en apuros. "NamJoon, sálvame!" Y que tengo yo a cambio de la salvación? - dijo él, pero no se esperaba mi recompensa.
-Gracias. - dije yo. Respiré ondo y le mire a los ojos, me acerqué a él y le besé. NamJoon no se lo esperaba, pero fue cediendo. Me aparté de él y me eché a reír con mi risa perversa.
-Jajajajajaj... que carita que has puesto... jajajajajaja...
-No hace gracia. - dijo seriamente y se levantó del banco y nos fuimos caminando hasta mi casa. Acordamos que los chicos se quedarían con nosotras a dormir en mi casa.
Cuando vine, lo primero que hice fue deshacerme de esos tacones infernales que tanto dañaban mis pies. Me fui a la ducha y me cambié a mi pijama super cómodo de panda, me tumbé en la cama y me dormí.
Me desperté de noche por un ruido. Alguien acababa de entrar en mi habitación. Decidí hacerme la dormida y cuando me quise dar cuenta, NamJoon me estaba besando en la frente. Se disponía a volver a su habitación, pero yo le agarré de la camiseta y él no supo como reaccionar. Finalmente decidió tumbarse al lado mío, abrazándome hasta que los dos nos dormimos.
Por la mañana me desperté, sin acordarme de la mayoría de las cosas que pasaron ayer, pero las recordé al ver que NamJoon estaba plácidamente dormido al lado mía.
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Fanfiction ~ BTS RapMonster/ Namjoon~
RomansLa impresión que me dejó mi nuevo profesor particular, fue para toda mi vida.