ARK: Supervivencia Extrema

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¿Dónde estoy? Me duele mucho la cabeza... ¿Qué tengo en mi muñeca? Es una especie de... piedra incrustada brillante, ¿debería preocuparme?

– ¡Oh dios mío! Chicos ¿qué hacéis aquí? Despertad rápido –les digo.

–Diana... ¿qué está pasando?

–Ni idea... No parece un sueño, los pellizcos me duelen –digo pasándome la mano por encima de la zona donde me he pellizcado.

–Parece otro mundo... Y por lo que tenemos en la muñeca apostaría todo a que estamos en ARK.

–¿ARK?

–Tiene razón... No sé porque, pero, aquí estamos –digo decidida mirando a todos.

–¡Bienvenidos Jugadores! Os he seleccionado a todos vosotros para vivir ARK: Survival Evolved de verdad, y no a través de una cutre pantalla. Vuestro viaje empieza hoy. Vuestra misión: sobrevivir. ¡Ja, ja, ja! ¿No es divertido? Habéis sido teletransportados a este mundo, digamos que vuestras pantallas os han absorbido. El mundo exterior os podrá ver las 24 horas del día, será como un asqueroso reality show, pero dentro de un videojuego, ¡mucho más divertido e interesante! No os entretengo más, que disfrutéis. Y recordad: no muráis y venced a los 3 jefes para salir victoriosos de aquí y ganar vuestra libertad. Bye bye.

–... ¿Qué demonios ha sido eso? –la verdad es que estoy un poco asustada, ¿de verdad vamos a morir? Sólo de pensar en todas las veces que he muerto jugando a esto... Tengo ganas de llorar.

–Diana...

¿Por qué me miran todos?

–Diana tienes que ayudarnos. Tú eres la que más ha jugado a esto, sabes cómo va y qué hay que hacer.

–Seguiremos tus órdenes sin rechistar. Nadie morirá.

Un momento, ¿mis órdenes? Vale, admito que me gusta bastante ser la líder de un grupo, pero esto es algo serio. Nos jugamos la vida. Todavía estoy en shock.

–Tía, vamos. ¿Qué hay que hacer? La gente nos mira, nuestros padres nos miran. No podemos morir, no aquí dentro.

–Chicos parad... Intento asimilarlo todo. Está yendo demasiado rápido... Nos acaban de decir que estamos atrapados en este juego de dinosaurios y que moriremos de verdad si morimos en el juego. No puedo asimilarlo... simplemente no puedo –necesito pensar, me estoy estresando mucho.

–Chicos: todos a recoger madera, paja, rocas y bayas. No os alejéis mucho de aquí –ordena Ian. Él es el segundo que más horas ha jugado a esto, será de gran ayuda.

Todos se mueven, pero también siguen en shock. Cuentan conmigo y yo estoy aquí sentada tiritando de miedo. Hay que cambiar eso.

Me levanto y empiezo a recoger un poco de madera y algunas rocas que hay en el suelo. Abro un holograma desde la piedra de la muñeca: mi inventario, información sobre mí, las cosas que puedo aprender a hacer... Esto es real y ya sé que estoy asustada pero un sentimiento de emoción está creciendo.

Selecciono el pico en la pantalla del holograma, empieza a crearse sólo y aparece en mi inventario, es surrealista. Lo cojo del inventario y aparece en mis manos ¡es genial!

–Vale chicos, éste es el plan –digo con una sonrisa en el rostro.