Capítulo 7

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No sé cómo decir esto, pero mis sentimientos se dividieron de una manera en que nadie pudo haberlo creído. En verdad, es que ni siquiera podía definirlos. Sabía que quería a Heather, lo sabía muy bien en el fondo, y no podía negarlo. Pero, por otro lado, los sentimientos de venganza que cruzaban a mí alrededor eran más fuertes de lo que yo podía decir. Tuvimos una grata y buena relación, es que... en verdad, cuando pensaba que la vería, sabía muy bien que lo haría por el simple hecho de que me conectaba directamente con su padrastro Paul, pero, por otro lado, cuando estaba con ella... era como si me olvidara de todo el mal, era como si nada hubiera estado mal, me perdía en su mirada.

Al contrario de lo que creí en la primera cita, ella no era nada presumida. Amaba la naturaleza, a los animales, las cosas sencillas y estaba ciertamente interesada por la fotografía. Yo no me podía notar interesado por conocer a su familia, o las cosas en las que estaba involucrado su padre, no quería que creyera que yo era alguien falso, o alguien que sólo quería saber algo de su familia adinerada y burguesa. No, así que me reservaba los derechos de preguntar, era ella quién hablaba de ellos, yo sólo asentía, pero sí que me interesaban todas las cosas que ella dijera.

En conclusión, sí me gustó Heather, y mucho.

Pero bueno, mis nobles y gratas actitudes valieron mucho la pena, y eran recompensadas. Ella pasaba por mí a mi departamento y me dejaba hasta mi trabajo, me daba un buen almuerzo para degustar, era muy dedicada, sin duda, no me arrepiento por haber sido su novio. Las cosas se dieron sin que yo hubiera hecho mucho, o así.

Recuerdo la primera vez que me presentó formalmente a toda su familia. Fue un 4 de noviembre, un mes antes de navidad. Ella tomó mi mano y entramos a la sala de su casa. Ahí estaban tres niñas juguetonas (las responsables por las que choqué la primera vez), un niñito de cinco años, y una niñera que los cuidaba. Nos sentamos en la sala a jugar con ellos, a mí no me agradaban los niños, pero Mary, Stella y James tomaron mi corazón.

En la noche, como unas horas después de que yo hubiese llegado, llegó mi objetivo: Paul McCartney, acompañada de su señora esposa, (la madre de Heather), Linda McCartney. Ellos estaban concentrados en un nuevo disco, por lo tanto, no solían salir de sus estudios personalizados en casa. Necesitaban mucha disciplina y constancia en su trabajo.

La primera vez que la señora McCartney me vio, yo sonreí como un estúpido, pero ella... me hizo la cara de "asco" más despectiva que me han hecho. Su nariz se respingo y sus ojos no cruzaron mirada conmigo. Por otro lado, Paul sonreía, pero su nerviosismo siempre se veía notable. Quería decirle de cosas a la señora McCartney, pero aprendí a controlarme.

Ese mismo día, descubrí que la señora Linda era muy buena mujer, que la subestime mucho y que no es nada de lo que yo creía. Sonreía y platicaba de maneras muy agradables. Toda su familia era muy feliz, yo sonreía de buena fe, aunque... en el fondo, me estuviera muriendo de celos, envidia, rencor y tristeza de tan sólo pensar que yo no tuve una familia completa.

Pero... ¿Por qué estaría celoso de la propia familia de mi novia? Era absurdo pensar en eso, era simplemente estúpido. Me la pasé muy bien con ellos durante la primera vez, pero... cuando llegaba a casa, sencillamente lloraba silenciosamente sobre mi almohada, recordando a mi madre e imaginándome absurdos momentos con ella y con John Lennon. Cerraba mis ojos, sabía que nada era realidad.

Pero... si se supone que John Lennon no vio mi nacimiento ni nada, ¿Por qué mamá tenía esa foto donde estábamos juntos? Supongo que nunca podré resolverlo.

En fin, tuve que aprender con esos sentimientos. Guardarme y callarme todo, alegrarme por la felicidad de las personas y tenerme auto lástima por estos hechos. A pesar de todo, los McCartney resultaron quererme mucho. Pero sentía que Paul no lo hacía, quién sabe, su actitud siempre fue muy extraña conmigo. Sonreía y me saludaba, actuaba como un suegro completamente normal, pero me veía con mucha confusión. Yo, en el fondo, sabía que le recordaba a su ex amigo John Lennon, pero ni quería decírselo. Nunca me sentí en confianza, no sabía si era porque estaba planeando una venganza grande para él, para los Beatles, y para John Lennon... o, sí en verdad, me dolía que alguien supiera de como fui despreciado por mi propio padre.

You're A LennonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora