You're A Lennon

Capítulo 34

No puedo creerlo, es como si todo hubiera pasado tan rápido, como si hubiera sentido un golpe en la cara y... no podía con más.

Abro los ojos lentamente, la cabeza parece que me va a estallar. Diría que estoy en el hospital, pero no... parece muy diferente a un hospital. Es un cuarto demasiado grande, de color piel y frío, muy... pero muy frío.

Apenas tengo los ojos semi abiertos, la cabeza me pesa demasiado, siento que tuviera algo sobre mi frente, algo que no me deja moverme con tranquilidad. Escucho unos llantos a mí lado, volteó lentamente y... no puedo creer lo que estoy viendo.

—John... John Lennon—susurré.

Él estaba llorando, tenía las manos que cubrían su rostro, nunca lo había visto así: tan deprimido, sollozaba sin parar, se quejaba de dolor. No podían verme, bajó lentamente sus manos de los ojos mientras decía.

—Perdóname... perdóname Cyn... ¡No sé qué he hecho! Dios santo... no merezco vivir.

—Le... Lennon...—dije con cansancio.

—Has despertado—tomó mi mano izquierda—, fue horrible... espantoso.

—Yo... recuerdo que—dije con la voz entre cortada— estaba con tu esposa... y llegaste y...

—Fue lo peor, aún no he dejado de llorar.

— ¿Por qué hace tanto frío? —dije, pero no podía tiritar.

—Es que... Julian—sostenía mi mano con fuerza— estás en... bypass.

— ¿Q-qué? P-pero... ¿Qué es eso?

—No... no lo sé muy bien—se limpiaba las mejillas—, creo que... consiste en sustituir la función del corazón y hacer que tengas un poco más de vida.

—Espera... ¿Qué?, ¿Estás diciendo que estoy quirúrgicamente vivo?

—Sí... p-pero... por unas horas nada más.

Cuando escuché eso, también me puse a llorar y a gritar lo más fuerte que pude. Me solté de la mano de John y empecé a quejarme, ¡No podía creerlo!, ¡Iba a morir en unas horas!

—No... ¡No! Lennon...—lo miré con rabia— ¿Qué me pasó?

—Verás... y-yo, llegué...—relató, se veía más deprimido que yo— Y... n-no, no podía creerlo. Volteaste, dijiste...—se le complicaba hablar— dijiste... "Pa-pá." Y ese sujeto que estaba frente a ti... te disparó y caíste.

"Yoko me miró sorprendida y el hombre también, yo no sabía que sucedía, pero sentí el dolor más horrendo cuando te vi caer de espaldas y tu sangre ensució el piso blanco. Ella gritó:

— ¡A él! ¡Diremos que fue un enfrentamiento!

Rápidamente, el otro sujeto corrió hacía mí, yo... no perdí ni un segundo y hui corriendo, ese hombre me perseguía y disparó, pero pude esquivar la bala. Llegué hasta el piso de abajo, donde la policía ya estaba presente. Ese sujeto tiró su arma y se entregó... diciendo q-qué... que había sido todo orden de mi mujer... no pude creerlo. Llamamos al instante a la ambulancia, los guardias los arrestaron a ambos porque me seguían el paso. Y..."

—Técnicamente, morirás en unas horas—dijo con mucho dolor.

No... no... ¡No!

— ¿Qué tengo en la cabeza?, ¿Por qué no puedo ver mi cabello de la frente?

—Tienes una venda...

— ¿La bala perforó mi cabeza?

—No... ¡No lo recuerdo! Todo fue horrible—gimoteó.