En la mañana, a eso de las siete se habían decidido a hacer realidad aquello que llevaban esperando tanto tiempo, estaban calientes desde ayer y simplemente no pudieron aguantar más.
-Me encanta- Tiró la cabeza hacia atrás.
-Lo sé princesa.
-Más fuerte.
-Como quieras- Aumento la velocidad de las embestidas.
-Quiero más.
-Estoy a tus órdenes.
-¡Ah!
-Grita más fuerte.
-¡Ah!- Lo agarró del cabello.
-Más…
* Mi’erda *
Justo cuando la cosa se estaba poniendo buena tenían que tocar el timbre, el cual ignoraron pero la insistencia acabó por cansarlos. Él molesto tomó el primer pantalón de buzo que halló y se lo puso para ir a abrirle a quien lo molestaba.
-¿Qué hacen ustedes acá?
-¿Dónde está tu auto?
-¿Para qué?
-No tenemos tiempo Carlos, dime donde está tu auto.
-En el garaje.
-Quiero las lla…- ________ se calló al ver la erección de Carlos- Wow.
-No mires- Kendall le tapó los ojos.
-Es culpa de ustedes por llegar en el momento más inoportuno.
-¿Estás…
-¡Apúrate Carlos que me enfrío!
-Estás con Alee- Adivinó ella.
-Claro- Le cerró un ojo.
-Queremos las llaves Carlos, se nos quedó algo.
-Un momento.
-Viste lo grande que lo tenía- ________ se tapó la boca.
-No es tan grande.
-Bueno, pero es más grande que el tuyo.
-Mentira- Se cruzó de brazos.
-Lo lamento pero es verdad.
-Tengan- Las lanzó.
-Gracias- Ella volvió a bajar la vista- Sí Kendall, definitivamente lo tiene más grande que tú.
-Cualquiera lo tiene más grande que Kendall - Se burló.
-No me causa risa.
-De todos modos te amo así- Le murmuró.
-¿No qué tenían que ir a buscar algo muy importante?
Dejaron a Carlos solo y corrieron en busca de la cruz de ________. Se metieron al auto y comenzaron a buscar como locos.
-¿Recuerdas lo que paso acá?
-Sí.
-Fue genial.
-Sí aunque me dijiste que no.
-Sabes que no podemos.
-¡Aquí está!- Sacudió la cruz.
-Vamos antes de que tu padre llegue y madre se entere de que salimos.
-De acuerdo- Se subió en la espalda de Kendall- Se te olvida entregarle las llaves a Carlos.
-No hay tiempo.
-Pero…
-No se va a morir por no tenerlas.
-Está bien.
Kendall cargó a su novia todo el camino de vuelta a casa, pero al llegar se llevaron la sorpresa de que afuera estaba estacionado el auto del padre de ________.
* Estaré castigada hasta que mis bisnietos tengan bisnietos *
-¿Qué hacemos bebé?
-La puerta de la cocina.
-Buena idea- Corrieron.
-Ponte la cruz.
Entraron a la cocina, no había nadie así que _________ aprovecho para amarrarse la cruz en la muñeca. Kendall asomó la cabeza hacia el living; estaban todos menos ellos, pero eso no fue lo que más le preocupo, lo en verdad alarmante era el tema de conversación.
-Tu padre les está diciendo que no te vio la cruz.
-Vamos- Lo jaló de la mano- Hola papá.
-¿Dónde estabas?
-En la cocina.
-¿Haciendo qué?
-Comiendo- Kendall sonó obvio. Recibió mala cara de parte de su madre y el padre de su novia.
El hombre miró con desprecio a Kendall y pasó la vista por el cuello de este, halló lo que buscaba, su cruz yacía quieta en la parte más alta de su pecho. Corrió la vista a su hija y nada, aquí no pudo hallar lo que tanto le ansiaba encontrar en el cuello de su hija.
-¿Dónde está tu cruz?
-Está aquí- Movió la muñeca.
-¿Por qué la tienes ahí?
-Me empezó a dar comezón.
-Ah- La vio apenado.
-¿Eso es todo?
-Kendall cállate.
-No mamá, no hasta que le pida disculpas a ________.
-Hijo, no hables más.
-No- Vio fijamente a su futuro suegro- ¿Qué espera para pedirle disculpas por aquel golpe que le dio?
-Lo lamento ________.
-Gracias.
-No tienes por qué…
-No te decía ti papá, le decía a Kendall- Lo abrazó.
-De nada- Susurró.
-No sé qué haría sin ti.
-Yo tampoco princesa- La aferró más a su cuerpo.
Fue un abrazo largo, muy largo pero no nadie se atrevía a interrumpirlo. Liz solo reía al ver el rostro de los adultos presentes, sencillamente era comiquísimo para ella ver la incomodidad ajena.
-Nos tenemos que ir.
-¿Puedo quedarme un ratito más?
-tu madre quería hablar contigo.
-De acuerdo- Hizo una mueca- Adiós bebé- Lo besó lentamente.
