_____________ no paraba de reírse al ver el estado de su novio. Sudaba, gemía silenciosamente y movía las piernas de manera extraña.
-Kendall- Murmuró sensualmente en su oído. Él gimió e irguió la espalda- ¿Estás soñando conmigo?
Siguió susurrando discretamente en su oído, la mujer del lado de _______________ ya empezaba a verlos de manera extraña. Le puso sobre las piernas su chaqueta, dado que aquello ya se estaba haciéndo cada vez más visible. Kendall despertó de golpe, muy agitado, volteó y vio a su novia aguantándose la risa.
-¿Qué soñabas bebé?
-Nada.
-¿Nada?- Le levantó la chaqueta de las piernas.
-Rayos- Volvió a poner la chaqueta en su lugar- Ok, soñaba contigo.
-Lo sé, mientras dormías oí mi nombre unas treinta veces.
-Oh.
-¿Qué tan buena era?
-Excelente como siempre- Besó su mejilla- ¿Sabes cuando acaba el efecto de esta cosa?
-En un par de horas más.
-No lo vuelvas a hacer nunca más. No a menos que yo te lo pida.
-Ya aprendí mi lección... Ahora cuentame tu sueño.
-¿Cuanto dormí?
-Como 6 horas.
-¿Te la has pasado 6 horas viendome?
-No, solo hace los últimos treinta minutos... Cuando empezaste a gemir mi nombre- Le susurró. Él se sonrojo- Cuéntame de tu sueño.
-¿Qué quieres que te cuente? Es obvio lo que soñé.
-¿Qué hacíamos?
-Todo lo que te puedas imaginar.
-¿Cómo qué?
-Si te digo podrías tener traumas psicológicos severos.
-¿Qué tanto?
-No podrías ni verme sin sentir asco.
-No podría sentir asco de tí jamás.
-Si te dijera las cosas que hicimos claro que sí.
-Entonces mejor no me digas nada.
-Mejor- La besó- Tus labios saben tan bien.
-Sí... saben a labios- Rió.
-Tus labios son más que labios para mí- La abrazó.
-Al parecer soñar cosas sucias te vuelve tierno.
-Yo soy tierno siempre.
-Yo diría la mayoría del tiempo.
-¿La mayoria del tiempo? Dime cuando no soy tierno.
-Cuando Kendallcito está como ahora no sueles ser tan tierno como dices.
-¿No?
-Eres sexy- Se mordió el labio.
-Me conformo con eso.
-Llamaré a Collin- Sacó el teléfono.
-¿Sabes que no debes llamar desde un avión?
-Sí- Marcó.
-Si nos estrellamos será tu culpa.
-Como digas.
-De seguro no tienes cobertura.
-Sí tengo.
Kendall intentaba quitarle el teléfono de las manos pero ella se rehusaba y lo cambiaba de mano cada vez que podía, luego de que sonara tres veces el tono se oyó tras el teléfono un 'Hola', le dio un codazo en el estómago y se dispuso a hablar con su hermano.
-Hola- Sonrió.
-¿Cómo estás pequeña?
* Embarazada *
-Bien ¿Qué tal ustedes?
-De maravilla.
-¿Viven en una casa grande?
-Sí ¿Por?
-Voy para allá.
-¿Ah? ¿Dónde estás?
-En un avión camino a Ottawa.
-¿Sola?
-No...
-Con Kendall- Asumió.
-Sí.
-Los iré a buscar al aeropuerto- Sonaba nervioso y molesto- Cuando lleguen tendré una larga conversación con ustedes dos.
-Claro- Frunció el ceño- Te quiero.
-Igual, adiós- Cortó.
Volteó a ver a su rubio novio, quien estaba sobandose el estómago y viéndola de manera molesta, ella le besó la punta de la nariz haciéndo que todo el enojo se le desapareciera en cosa de segundos. Durmieron lo poco que restaba de camino y se despertaron por la voz de una azafata. Se bajaron tranquilamente -Kendall especialmente al ver su regazo liso- y recogieron las maletas para luego encontrarse con el hermano de ______________ a la salida del aeropueto. La chica se le lanzó encima de una forma que por poco causó que a Kendall le dieran unos celos horribles, pero luego los cambió por una enorme sonrisa.
-Súbanse al auto ahora.
No comprendía el por qué de la actitud de su hermano, se mostraba frío, tanto que no le respondió el abrazo y sólo se dedicó a echar las maletas al auto. Estaba ansiosa por conocer la casa/taller de sus hermanos, desde que ellos decidieron irse para abrir un taller mecánico en Canadá siempre deseo estar allí con ellos. Era tal como se lo había imaginado, grande, grande y grande. Colin abrió la puerta la casa y los dejó entrar, ellos con las manos enlazadas se sentaron en el sofá.
-¿Cuantos meses tienes?
-¿Qué?- Se levantó quedando frente a él. Inconscientemente se acarició la barriga.
-¿Cuantos meses tiene mi sobrino o sobrina?
-Sobrina- Corrigió Kendall en tanto se levantaba sin miedo de decir la verdad- Tiene casi un mes.
-¿Un mes?
-Sí- Afirmó _______________ avergonzada- ¿Cómo lo supiste?
-Era cosa de tiempo, además si quisieras venir a vernos no traerías a Kendall... No a menos que estuviesen hullendo.
-Te pido que no le digas a mi padre, si lo haces...
-No lo haré- La abrazó- Apoyo totalmente esta decisión, lo mejor que pudiste haber hecho fue huir.
-¿No me cortarás nada, cierto?- Preguntó el rubio.
-Debería... pero no- Le extendió la mano- Sería muy...
-¡Llegamos!
Los tres voltearon, ______________ y Kendall a poco cayeron al suelo de la impresión. Al rubio le brillaban los ojos de una manera única... En cosa de segundos estaba con los ojos llenos de lágrimas. Corrió a donde la llamativa chica del cabello azul y la abrazó en recompensa por todo aquel tiempo que no la tuvo a su lado, a pesar de su cambio de look le era imposible no reconocerla, como no, podría reconocer a su hermana hasta con una cirugía de rostro y cincuenta kilos de más.
