La mafia, ella y yo.-CAMREN

Cap 3.- Nuestro mundo.

Me abrazo tan fuerte que creí que me haría perder la circulación, tenía un perfume tan exquisito... pero ahora se venían a mi cabeza todas esas complicaciones de vivir con alguien más...

Lauren: tenemos que comprar comida

Camila: - se separo de mi, tomo mi cara haciéndome temblar y beso mi frente - de eso me encargo yo

L: ya te he dicho que soy un caballero - dije comiendo otro bocado y quitándole la mirada tratando de disimular mi enrojecimiento -

C: esta será nuestra primera pelea?

L: - negué con mi cabeza, para terminar de tragar - no esta en discusión

C: hagamos algo - tomándome del mentón obligándome a mirarla - mitad y mitad

L: - asentí -

C: - beso la comisura de mis labios -

L - corrí mi cara tratando de dejar aun mas alejados sus labios de los míos - come un poco aunque sea

C: bueno - dijo riendo ya que sabía lo nerviosa que me ponía -

Comimos y luego tomamos el camino a mi departamento, vengo aquí cuando tengo días libres, si bien no son muchas veces, lo disfruto al máximo, me encanta la compañía de mi soledad... pero ahora es diferente no estoy sola... deje el auto en el estacionamiento y subimos al departamento 997...

Camila: hay algo que no te he preguntado - dijo mientras me quitaba la llave para abrir ella -

Lauren: que cosa? - dejándola pasar -

Entro y sí, tengo un muy buen gusto, el departamento esta decorado en 3 clásicos colores, negro, rojo y blanco... por lo que cada cosa combina con otra del lugar... ella quedo bastante sorprendida así que lo único que puedo decir es gracias, por la cara que puso...

Lauren: te gustó?

Camila: wow, me encantó... enserio

L: y que es eso que me ibas a preguntar - mostrándole la habitación -

C: cuantas camas tienes?

L: - la volví a mirar en cuanto abrí la puerta de la recamara - una

C: mmm... como lo haremos?

L: bueno de eso nos preocuparemos, cuando tengamos que preocuparnos

C: tengo hambre

L: acabamos de comer

C: lo sé pero ahora estoy feliz y tengo hambre

L: tendremos que ir al supermercado

C: puedo ir yo?

L: sola?

C: si - dijo con una gran sonrisa - y así pasó a mi casa a buscar un poco de ropa

L: bueno, mientras yo descansare por que anoche no dormí nada

C: por que? - pregunto mientras ordenaba sus libros y se acomodaba la chaqueta -

L: cosas que daban vueltas en mi cabeza

C: a mi también me paso lo mismo... - dijo quitándome las llaves del auto - pero en mi cabeza no daban vuelta cosas, sino que tu - beso mis labios muy rápido para que yo no pudiera escapar y luego se rió -

L: traviesa

C: ese es mi encanto... - fue lo último que le escuche decir antes de que cerrara la puerta -

Tocan la puerta y sonreí al pensar que era ella... pero no, era el viejo... abrí la puerta y el me empujo enojado haciéndome caer al suelo pero me reincorporé de inmediato