Capítulo 29: Día limite.

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Termino el fin de semana, lunes de nuevo, aún no sabía nada de ti, me aliste como todos los lunes, cepille mis dientes, cepille mi cabello y tejí una trenza despeinada en él, porte mi uniforme de gala y estaba lista para ir al colegio, al llegar, como cada mañana, llegamos juntos, solo chocamos incomodas miradas y bajamos la cabeza, nuestras miradas decían te amo mientras nuestras acciones aléjate.

En clase no hablamos mucho, solo saludarnos y sin saber si darnos la mano, choque de puños, beso en la mejilla, beso de novios, quizá un abrazo o un simple movimiento de mano.

Después de casi medio día escolar, me encontraba sentada en el patio cívico con Caleb, cuando llegó Ed,

-Dijiste que tenía hasta el lunes y hoy es lunes así que hoy aún puedo- Aseguró con firmeza.

Solo te mire y sonreí, no tenías que decir nada, tenías un si como respuesta, sabías que solo logrando fijar tu mirada en mis ojos me tenías desarmada, lista para acceder a cualquier cosa que quisieses.

Amado Ed:

Pensé que en ese momento solo pedirías disculpas y dejarías todo en el pasado, pero Ed ese día fue distinto simplemente te marchaste, regresaste luego con una nieve de limón con miel, mi sabor preferido, me pediste te acompañara a caminar, me pediste que callará y te escuchara, escuche toda tu historia, como mencionadas lo importante que fui en estos días y lo mucho que cambiaste por mí, realmente te creí, me pediste volver y no lo dude esta vez, no me tarde en responder, dije si y te bese.

¿Como te olvido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora