Capitulo 44: Meses de crisis.

37 2 0
                                    

Los primeros meses ya habían transcurrido tranquilos, sin problemas mayores, aún se le miraba seguido a el en mi casa, aún la relación está ahí, pero de pronto llegaron los problemas o el problema, mi quería amiga, "tú eterna amada", mi peor error fue creer cuando decía que entre ella y yo siempre sería yo porque al final se quedó con la que juró no estar, y así fue como no pudimos sobrepasar la tormenta y de una auténtica primavera a su lado llegamos a un frío otoño en donde las hojas se encontraban más atadas a los árboles que él a nuestro amor.
Cada día comenzaba a ser más frecuente verle a su lado, cada día era más triste la estadía en el nuevo salón, cada día el se integraba más en el suyo mientras mi mundo se venía abajo, llego un tercer factor a mi vida, mi familia.
Creo que de las cosas que más fortalece a una persona es la estabilidad en cada y claramente vivir en un hogar con problemas no crea mucha, vivir en un ambiente tornado de celos y gritos te crea un espejo de lo que vives, y de pronto todo lo que detestas en estas situaciones terminas haciéndolo y te conviertes en lo que juraste no ser, te das cuenta de que al final de cuentas el arcoíris tras la tormenta se vuelve gris, ya no encuentras sentido y nadie quiere estar con una persona sin sentido, ni siquiera Ed, quien siempre estuvo ahí siendo mi sentido, ni siquiera él se atrevió a quedarse con este desastre, nuestra relación cada día era más turbia y menos amena. Lo adoraba cada día más que el anterior pero él se alejaba cada segundo más y más, dejándome sola en aquel momento que más le necesite, yéndose con aquella linda chica de grandes ojos verdes y confección delgada, la tormenta cada momento era más fuerte y sentía que los rayos me seguían para caer sobre mi, no podía huir por mucho tiempo, simplemente mi mundo se venía abajo.

Mi amado Ed:
Recuerdo cuánto lo intentaste y cuán difícil era yo, recuerdo en especial aquellas escaleras que eran nuestro punto de reunión, una tarde sin nada de especial, mi típica escena de celos, tus palabras simples "¿Quien es mi novia? ¿Ella o tu? No hay nadie más con quien quiera estar que no seas tú" pero al final si quisiste estar con alguien más, sin embargo, en aquel momento me hiciste tocar el cielo unos segundos, después un beso tuyo selló el momento dejándome feliz, quizá por eso ya no volví a ser feliz después de ti, ya no tenía tus besos que tan feliz me hacían, decías que amabas el brillo el mis ojos y quizá por eso te lo llevaste al partir, me quiebran los momentos que recuerdo junto a ti, el primer capítulo, lo escribí justo en el lugar donde solíamos ir, la primera carta, contenía lágrimas, lágrimas de aquel lugar en el que una vez pude sentirme persona más feliz y afortunada por tenerte a mi lado.
Me hubiera gustado que me hubieras dicho que habías olvidado lo nuestro a la cara, quizá unas lágrimas habrían bastado para retenerte, como aquella vez que me dijiste que me merecía a alguien mejor y al verme llorar te diste cuenta de que no había nadie me sacara tantas sonrisas como tú, nadie me conoce como tú, aún sigues siendo quien más me conoce y yo, yo no se quien rayos se llevo al niño que tanto ame.

¿Como te olvido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora