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"Releo lo que escribiste cuando éramos felices o más o menos felices Y sentía como mariposas lo que ahora son lombrices".


Kyungsoo sonrió una vez más, Chanyeol estaba intentando pintar un mural en la pared, le había dicho que le gustaba pintar y Chanyeol simplemente había arrastrado su cama hacia la suya dejando un gran espacio libre para su actividad.

-¿Estas seguro de que se puede pintar?.-murmuró.

-No.-sonrió girandose con el bote en la mano.

-No deberías hacerlo.-susurró.

Chanyeol asintió en respuesta y Kyungsoo se tranquilizó, no quería tener problemas, levantó la cabeza y boqueo, Chanyeol había dejado su mano marcada en la pared, tenía la mano llena de pintura, lo miro y volvió a mirar a la pared horrorizado.

-Creo que es tarde para decir que no se pintar.-sonrió el alto.

Kyungsoo balbuceo y sintió los fríos dedos de Chanyeol cerrarse alrededor de su muñeca, cuando se quiso dar cuenta su mano también estaba llena de pintura y había otra marca en la pared.

-¿Por qué?.-susurró mirándolo alarmado.

-Te gusta pintar ¿no?.

-Sí pero...

-Pinta.-sonrió.-Yo tomaré la responsabilidad.

Kyungsoo lo miró y sonrió metiendo la otra mano en el bote de pintura, movió el dedo de arriba hacia abajo siguiendo una línea imaginaria y suspiró, que bien se sentía.

-Eso es magnífico.-sonrió Chanyeol poniendo las manos sobre sus caderas.

Kyungsoo se alarmó y se separó, Chanyeol se había ido hace un momento, no lo había escuchado entrar.

-Tu camisa Kyungsoo.-susurró.-Lo siento te pagare otra.

Kyungsoo se giró y lo miró, Chanyeol estaba mirando el suelo mientras se rascaba la cabeza.

-Te has pintando el pelo.-sonrió.- No pasa nada.

Chanyeol lo miró y sonrió para después pasar la mano sobre el pelo del más bajo.

-Ahora estamos iguales.

-Chanyeol, eso no fue justo.-susurró estirando los labios hacia fuera en un bonito puchero.- Ahora sí.-rio poniendo las manos en la camisa ajena.

Chanyeol lo miró sujetando ambas manos sobre su cuerpo, Kyungsoo levantó la cabeza, definitivamente Chanyeol era muy guapo, se sonrojo y estiró en dirección contraria.

-Yo...yo creo que deberíamos ir al comedor.-murmuró apenado.

-Vamos.

Caminaron por los pasillos en dirección al comedor, Kyungsoo escondido en un costado de Chanyeol intentando no llamar la atención, no estaba acostumbrado a esa cantidad de miradas sobre su cuerpo, se sentía incomodo, Chanyeol iba muy guapo manchado de pintura y todo, pero él era un caso a parte, empezaba a tener miedo, las personas tenían la tendencia a burlarse de él desde pequeño, estaba rezando para que nadie empezara a reírse de su aspecto, suspiró mirando la punta de sus pies.

Esto ya no era divertido, ya no estaban en la habitación, la seguridad que comenzaba a aparecer en esas cuatro paredes estaba desapareciendo.

-¿Kyungsoo estas bien?.

Escuchó la voz de Chanyeol y levantó la cabeza para mirarlo, marrón con marrón, el más alto sonrió y lo cogio de la mano, estirando para que lo siguiera.

Llegó acalorado al comedor, nunca lo habían llevado de la mano, su mama y Luhan no contaban.

-¿No vas a coger una bandeja?.

Sintió frío cuando la mano de Chanyeol se separó de la suya y se miró los dedos, era una sensación maravillosa, Chanyeol lo hacía sentirse malditamente bien, cogio una bandeja y escondió la sonrisa que empezaba a formarse.

-¿Qué tal esa mesa Kyungsoo?.

-¿Cuál?.

-En la que está sentado el chico rubio, el alto.-sonrió.-Es muy amable seguro que nos dejará sentarnos.

-¿Lo conoces?.-murmuró.

-No.

-¿Entonces cómo sabes que es amable?.

-Lo sé.

Chanyeol comenzó a caminar y Kyungsoo se puso nervioso, ese chico podría perfectamente partirle todos los huesos y después de eso tendría fuerza suficiente para acabar con Chanyeol, caminó despacio tanteando el terreno para saber si se le estaba permitido acercarse, vio a Chanyeol sentarse y señalarlo desde su posición, se encogió un poco al sentirse observado.

-Kyungsoo vamos tengo hambre.-chilló el gigante.

Se sonrojo y camino con más ímpetu hasta sentarse al lado del más alto, no quería levantar la cabeza, sabia que los estaban mirando pero estaba nervioso y además avergonzado.

-Yo soy Chanyeol.-habló el más alto estirando la mano en dirección al rubio.

-Encantado, mi nombre es Sehun.

-El es Kyungsoo.-habló Chanyeol abrazandolo.-es un poco tímido.

Kyungsoo casi se ahoga con su pan dulce, no se lo esperaba, levantó la cabeza y miró al rubio, de cerca se le veía más relajado, no tenía pinta de matón pero aún así se sentía intimidado.

-¿Cuándo comienzan las clases?.-preguntó el rubio.- Llegué hoy y aún no se como funciona todo.

-En unas horas.-murmuró Kyungsoo.- como es día de entrada sólo serán explicaciones de contenido parcial.

-Gracias.

Kyungsoo levantó la cabeza y lo miró fijamente para después dejar fluir una pequeña sonrisa.

-Ves Kyungsoo te dije que era amable.

-Sí....

-Se que mi aspecto es un poco rudo pero...

-Das miedo.-susurró Kyungsoo.

Cuando se dio cuenta de que lo había dicho en voz alta abrió los ojos al máximo y levantó la cabeza, había metido la pata hasta el fondo, ¿Cómo se le ocurría?, Sehun iba a destrozarlo. Se encogió un poco en su asiento acercándose a Chanyeol buscando una forma de pasar desapercibido por el rubio.

Empezó a temblar, las manos le sudaban, sentía que en cualquier momento se moriría, ¿Qué había hecho?, se agarró de la camisa de Chanyeol y estiró la tela apretando con fuerza los dientes y los ojos.

No llores..

No llores...

Por favor no me golpees....

Mine (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora