XVIII

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Tenía el labio inchado y le dolían los nudillos, no había sido nada fácil hacer que Chanyeol dejase de interrogarle, tenía un pequeño complejo de hermano mayor y aunque agradecía la atención ya se había cansado de responder sus preguntas.

Miró una vez más al techo y suspiró, era peor que hablar con Luhan.

-Simplemente digo que no puedes desaparecer sin decirle nada a nadie, estábamos preocupados y además llegas así.-señaló. 

Se miró una vez más en el espejo y sonrió, tampoco se veía tan mal, Jongin había hecho un buen trabajo con sus heridas.

-No es para tanto.-murmuró.-lamento haberte preocupado Chanyeol.

El alto asintió conforme, cogio sus mochilas y lo empujó hacia la puerta.

Sinceramente su plan para el día no incluía ir a clases, no se sentía muy cómodo siendo el centro de atención y su labio inchado gritaba mirame.

-No quiero ir.-susurró.

-Te has saltado tres clases Kyungsoo, no puedes seguir durmiendo.

Bufó, ¿cómo que no?, sueño tenía y estaba tan cansado que realmente le daba igual lo que el señor Cho hubiese pensado hacer para su clase.

-Tengo hambre.

-Hoy estás más hablador que de costumbre.

Pegó un pequeño salto al sentir una mano en su espalda.

-Buenos días Sehun.-Sonrió leve.

El chico lo miró y alzó las cejas.

-Antes de que digas algo, Chanyeol está disponible para responder todas tus dudas y si te lo preguntas, el otro quedo peor.

Caminó rápido hasta el patio,  sonrió cuando vio a Jongin gritar mientras corría de un lado a otro, ahora que lo veía atentamente tenía un cuerpo envidiable.

Se subió a las gradas y saludo a algunos de sus compañeros, se sentó en la esquina y esperó a que Chanyeol y Sehun llegasen.

Se estiró y bostezo, aún no conseguía despejarse.

La clase fue más entretenida de lo que esperaba, habían estado corriendo durante toda la hora, bostezo y se estiró, le crujieron todos los huesos y bufó, ahora sentía un ligero pinchazo debajo de las costillas.

Corrió cuando la clase terminó y se escondió en una de las aulas vacías de la primera planta, no quería dar clases y a pesar de que no era algo con lo que mayoritariamente estuviese de acuerdo iba a saltarse las que le quedaban por dar, incluida la hora de tortura de JongDae.

Escuchó la campana que anunciaba el inicio de las clases y sonrió, tenía unas ganas tremendas de tirarse en la cama.

Salió despacio mirando hacia los lados, esperaba no cruzarse con algún profesor.

-No creí que te saltases las clases Soo.

Giró la cabeza como si la vida le fuese en ello y sonrió aliviado al ver a Jongin.

-¿No deberías estar en clase?.

-Tu también ¿no?.-sonrió divertido el moreno.

-Touché.

-¿Qué haces saltandote las clases?.

-Podría preguntarte exactamente lo mismo.

-No tenia nada mejor que hacer.-sonrió.-¿ Y tu?.

-Tengo sueño.-Murmuró.

-Estas de suerte, yo también, vamos a dormir.

Frunció el ceño y lo miró fijamente, ¿iban a dormir los dos?, ¿juntos?, negó con la cabeza y se mordió el labio inferior.

Mine (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora