Mine (Kaisoo)

XVI

"Quizás la magia está en contarle las alas al miedo y volar con el corazón"

Su plan inicial no había sido quedarse acurrucado en la cama del moreno, definitivamente tampoco se había planteado que podría despertar sobre el cuerpo de este.

No tenía muy claro que hora era, aún sentía el cuerpo pesado y estaba un poco aletargado.

Miró el pequeño despertador que brillaba sobre el escritorio, eran las tres de la mañana, Chanyeol estaría subiéndose por las paredes y seguramente ya habría llamado a Luhan para que lo buscase.

Suspiró y se removió un poco.

-Jongin.-susurró en el oído del contrario.-Necesito que me sueltes, tengo que ir a decirle a Chanyeol que estoy bien.

-Kyungsoo...

Tenía la voz rasposa, un poco más grave de lo normal, seguramente provocado por el sueño.

-Chanyeol ya sabe que estas aquí.-Murmuró adormilado.-Le envié un mensaje hace un par de horas.

Asintió y volvió a moverse, obligandolo a que lo soltase, quedando justo enfrente del más alto.

-Debería irme, tu compañero empezará a cansarse de que me quede aquí.

-A TaeMin no le importará.-Bostezó.-Salió a visitar a la familia, llegará mañana.

Asintió en la oscuridad y se removió incomodo, no podía decir con seguridad que Jongin lo estaba mirando, pero se sentía observado.

-¿Qué fue lo que pasó en el cafetería?.

Soltó un poco de aire y se quedó callado, tal vez si no decía nada Jongin creyese que estaba durmiendo.

-Kyungsoo se que estas despierto.-rió.-Siento tu respiración chocar contra mi cuerpo.

-No pasó nada.-susurró.-Yo no soy así, no hago ese tipo de cosas, pero no se que fue lo que paso, simplemente me defendí.

Claro que sabía lo que había pasado, era como una olla a presión, sólo necesitaba el momento indicado para estallar y ese había sido el perfecto.

-¿Te estaba molestando?.

-Es mucho más complicado.-rió.-No suelo atacar a la gente que me molesta. 

-¿Entonces?.

-Es una historia muy larga, no es bonita y ni siquiera es agradable.

-Cuéntame.

Sonrió en la oscuridad y negó con la cabeza, no podía contárselo, ¿qué pensaría Jongin de él?, ¿dejaría de hablarle?, no quería que lo mirase con pena, ¿y si dejaba de tratarlo bien?, ¿dejaría de sonreirle como lo hacía?.

-No voy a juzgarte Kyungsoo, no tengo el derecho a hacerlo.

-Yo realmente no se por donde empezar, no se como empezó, simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.

-Continua.

-Primero necesito saber una cosa.

-Adelante, pregunta.

-Yo...bueno no se si sabrás que me gustan los chicos.

Se sobresaltó al sentir la risa de Jongin, frunció el ceño y se apoyó sobre los brazos, alzándose un poco, ¿Qué le parecía tan gracioso?.

-Claro que sé que te gustan los chicos, al menos esperaba que fuese así.-rió.

-Yo no te lo dije.-susurró.

-Simplemente saque mis conclusiones, soy muy bueno en ello.

Asintió aunque supiese que el contrario no lo veía.

-¿Qué más Kyungsoo?.

-Esa es la razón principal.-Murmuró.-Alguien se dio cuenta de que me gustaban los chicos y lo difundió por todo el instituto, ya te puedes hacer una idea de lo que paso después.

-Podrías dar un poco más de detalles.

Se estremeció de los pies a la cabeza, no era su tema favorito para mantener una conversación, se le encharcaban los ojos de sólo recordarlo.

-Bueno durante un tiempo sólo me señalaban y se reían de mi, después de la muerte de mi padre llegaron las burlas, los comentarios mal intencionados y por último el acoso. Deje de ir al comedor durante la hora de la comida, me ponían la zancadilla, me tiraban la comida al suelo, era algo muy desagradable, así que supuse que si me alejaba me dejarían en paz, me equivoque.

-¿Y los profesores?, ¿nunca fuiste a quejarte?.

Rió sin ganas y se pasó la mano por los ojos, empezaba a sentir la humedad acumularse en sus lagrimales.

-Uno de mis acosadores era el sobrino del director, nunca hicieron nada, simplemente yo no era lo suficiente importante para que interviniesen.

-¿Cuánto tiempo duro?.

-Casi dos años, todo empeoró cuando me quedé sólo.-suspiró.-Los que consideraba mis amigos se empezaron a alejar, no querían estar involucrados conmigo, así que me dejaron a su merced.

Cogio un poco de aire y lo soltó lentamente, se sentía cómodo hablando con Jongin sobre el tema, era agradable tener gente con la que poder matar los demonios que lo estaban consumiendo por dentro.

-¿Así que ese chico era uno de tus acosadores?.

Negó en la oscuridad y suspiró, él había sido el peor de todos, los golpes los podía aguantar, los insultos los digeria, pero lo que él le había hecho era muchísimo peor, lo poco y nada que le había quedado dentro él lo había destrozado, había terminado de romperlo.

-No era exactamente un acosador.-susurró.-Era el chico que me gustaba, del que estaba perdidamente enamorado.

-¿Entonces?.

-Me usó y se divirtió conmigo hasta que se cansó, después de eso me despreció y me recordó todo lo que mis compañeros pensaban de mi, es un ser humano despreciable.

-Sinceramente no se lo que decir Kyungsoo, es un tema muy delicado, no muchas personas serían capaces de superarlo como lo has hecho tu.

Sonrió en la oscuridad y negó lentamente, ¿Superarlo?, él aún ni lo había digerido, le era sumamente difícil confiar en las personas, tenía menos amigos que dedos en su mano derecha, además de sus pequeños ataques de pánico y la sensación de ser inferior a los demás que lo acechaba durante todos los días, definitivamente no lo había superado, pero iba a lograrlo, iba a hacer de tripas corazón y seguir adelante.

Bostezó y se encogió entre las sábanas, hacia semanas que no sentía el cuerpo tan ligero, la mente tan clara, era una sensación magnífica.

-Deberíamos dormir.-susurró.

Sintió unos brazos cerrarse alrededor de su cintura y sonrió, Jongin era muy calentito, era como tener una manta eléctrica en la espalda.

Tendría que empezar a sopesar el hecho de que ya podía empezar a llenar su mano derecha de amigos, porque definitivamente Jongin era un buen amigo.

Lamento la tardanza pero tenía exámenes y tengo que mantener mi nota, espero que les guste, se que es cortito, el próximo será más extenso. ♥♡