Mine (Kaisoo)

XXII

"Digo que no importa su opinión, digo que no me hace daño lo que opinan,  pero en la noche en mi cama, las sabanas conocen mi realidad. "

Sabía que evitarlo no era la solución para su problema, entendía todo lo que Chanyeol le había dicho, pero le era difícil asimilarlo, llevaba tantos años creyendo y aceptando lo que los demás decían de si mismo que se habia olvidado de como era en realidad.

Se había olvidado del Kyungsoo feliz, el que hablaba con todo el mundo y no tenía problemas de decir lo que pensaba. Lo había dejado abandonado en un rincón de su mente, manteniendolo a raya con la amenaza de su futura desaparición.

Suspiró una vez más y miró a ambos lados del pasillo antes de cruzarlo, apretó los libros contra su pecho y salió de su escondite lentamente.

Sabía que JongIn no se merecía su indiferencia pero tampoco sabía que ocurriría cuando se lo cruzara, por el momento no tenía una respuesta clara.

¿Le gustaba?

Claro que sí, ¿a quién no le gustaría?, habría que ser tonto o muy ciego para que JongIn no le gustara a alguien.

Cada vez se sentía peor, Chanyeol decía que tenía que aprender a quererse, pero, ¿cómo se hacia eso?, no recordaba la última vez que se hubiese mirado en un espejo y le hubiera gustado su reflejo.

Sus imperfecciones lo acomplejaban, no tenía la piel perfecta, sus ojos eran demasiado grandes y su nariz no era linda y respingona como la de Luhan, no sonreía ampliamente, siempre lo acompañaba una nube de tristeza y no sabía cómo despejarla.

Definitivamente no era como los demás.

Negó y levantó la vista de sus pies, Chanyeol le había dicho que no caminará con la cabeza agachada, que no tenía porque esconderse, pero le costaba, a pesar de intentarlo con muchas ganas, no se sentía del todo cómodo,  pero iba a conseguirlo.

Giró en uno de los pasillos y se paró de golpe,  lo había estado evitando durante una semana y ahora lo tenía justo enfrente, retrocedió lentamente, tal vez no lo había visto.

-Kyungsoo...

Se dió la vuelta y empezó a correr, esquivo a un par de alumnos, sintió un estirón en el brazo y frenó en seco.

-No huyas de la gente, podrían ofenderse.

Asintió aún sin mirarlo, tal vez si no lo mirase lo dejaría ir, tal vez se cansaría de hablar sólo.

-Kyungsoo, por favor, no me hagas esto.-Susurró.

¿Hacer qué?, no tenía la más mínima idea de lo que estaba haciendo, simplemente actuaba por instinto y su instinto le decía que corriera.

-Kyungsoo, mirame.

Levantó la vista y el corazón se le encogió, JongIn se veía abatido, tenía ojeras bajo los ojos y su piel había perdido parte de su brillo, por un momento se sintió una persona horrible, era alguien terrible.

-No quiero que me ignores.-Susurró.

-No lo hago.

-No te he visto desde que te dije eso, no es necesario que huyas, si no te gusto no pasa nada ¿sabes?.-Sonrió leve.

Negó rápidamente y puso las manos al frente, ¿JongIn pensaba que él era el problema?.

-No es eso.-Susurró.

-¿Entonces por qué huyes?.

-Yo....-soltó un poco de aire y lo miró directamente.-Es complicado.

No quería hablar del tema, no quería decirle que sabía lo que realmente quería, que le daba miedo negarse y perder su amistad, no quería decirle que no quería ser sólo su compañero de una noche, pero, ¿cómo iba a decirle que estaba interesado en algo más?, que no quería darle su cuerpo, que se sentía insignificante en comparación  con el resto del mundo, que no valía la pena ni para eso.

-Kyungsoo me gustas.

Sintió las lágrimas acumularse en sus lagrimales y suspiró, él no quería gustarle, el quería ser su amigo, el no quería que después lo tirase como si se tratará de un trapo viejo.

-No te gusto.-Murmuró mordiéndose el labio inferior.-Yo no te gusto.-Hipó.

-Claro que me gustas, te lo dije ese día y te lo digo ahora.

-Tu sólo quieres eso.-Dejó escapar un pequeño murmullo.

-¿Qué?.

-Tu no me quieres JongIn, se que no.-murmuró bajo.

Se miró la punta de los zapatos y suspiró, ¿y ahora que hacia?, ¿Le daba lo que él quería?, no quería perder a JongIn, después de muchos días pensándolo había llegado a la conclusión de que sí le gustaba, que le gustaba de verdad, pero, ¿estaba dispuesto a dejar que lo usara?.

Puede que sí.

Era la única forma en la que sabia que las cosas funcionaban.

Era lo único que había vivido.

Podía pasar por ello con tal de no perderlo.

Podría intentarlo.

Sólo tenía que hacer lo que él  quisiera.

Cuando se aburriera lo entendería.

Sólo tenía que darle su cuerpo.

Darle lo que realmente quería.

Estaba confundido.

Dejó que las lágrimas se deslizaban por sus mejillas y se acercó a él, se puso de puntillas y rodeo su cuello.

Estaba seguro de que se estaba rompiendo por dentro, pero no importaba.

No quería perderlo.

No quería perderlo a él.

JongIn era demasiado bueno para él, era esto o nada.

Lo besó mientras las lágrimas seguian a deslizándose por sus mejillas y sentía su pecho contraerse.

Lo iba a hacer por él,  sabía que era la única forma, no importaba lo que Chanyeol le hubiera dicho,  sabía lo que valía,  se lo habían hecho aprender por las malas y esta vez iba a utilizar lo único bueno que tenía,  lo único para lo que servía.

Me estoy rompiendo