Mine (Kaisoo)

XXIV

"And I'm giving it my all
But I'm not the guy you're taking home
I keep dancing on my own."

Levantó la cabeza de los apuntes y chasqueó la lengua, apreciaba la preocupación de Chanyeol, pero en algunos momentos sólo necesitaba que se mantuviese en silencio.

-Kyungsoo creo que deberías de comer algo.-Murmuró.

-No tengo hambre.

-No has comido nada desde ayer, tienes que comer algo.

-Chanyeol.-Suspiró.-No te preocupes, no me encuentro bien, comeré más tarde.

-Esta bien.

Soltó aire aliviado y volvió a concentrarse en los apuntes que tenía delante.

Entendía la preocupación de Chanyeol, pero sólo le hacía falta perder un par de kilos, por el momento había perdido cinco y esperaba perder otros seis más, sólo tenía que aguantar un poco más.

-¿Y JongIn?.

¿JongIn?, no tenía ni la menor idea de dónde estaba, llevaba un par de días poniéndole escusas para no verse, no quería decepcionarlo si llegaban a hacer algo más que besarse.

Llevaban dos semanas y media juntos casi tres y aún se quedaba atónito cada vez que JongIn le daba un beso, sobretodo cuando estaban en público, no se esperaba eso y lo asustaba como el infierno, se suponía que lo quería para algo en concreto y aún no habían pasado de la línea de los besos, pero es que sus besos eran magníficos.

Con un simple roce las mariposas de su estómago pasaban a convertirse en elefantes y cuando lo besaba se le erizada todo el cuerpo y los elefantes se transformaban en una estampida...

Definitivamente le encantaban sus besos, sí,le encantaban.

Suspiró y se levantó del escritorio, estaba cansado, había estado haciendo mucho ejercicio, por el momento sólo se había comido media barrita energética y esperaba aguantar así hasta la cena.

-Volveré más tarde.

Cogió el móvil y cerró la puerta, quería salir a tomar un poco el aire, sacó los auriculares del bolsillo trasero del pantalón y los conecto, necesitaba relajarse.

Caminó hasta llegar al patio de la zona oeste, nadie pasaba por allí durante la hora de la comida además de que la mayoría estaban estudiando para los exámenes que se acercaban.

Se dejó caer en el césped y sonrió al sentir el roce de la hierba contra su piel, cerró los ojos e intentó pensar en cosas felices, como cuando su padre aún vivía, el hombre era un ángel, una de las mejores personas que habían pasado por la tierra, pero estaría tan decepcionado, lo sabía, estaba seguro de ello.

Se sobresaltó al sentir una mano reposar sobre su abdomen, abrió los ojos rápidamente y se sonrojó ante la persona que estaba escrutandolo.

-JongIn...

-Hola amor.

Le encantaba como sonaba esa palabra entre sus labios.

"Amor"

-JongDae me dijo que te vio venir hacia aquí, ¿estás bien?.

Asintió y se acurruco a su costado, pegándose a su cuerpo todo lo que pudo. Desde que descubrió que al moreno no le incomodaba lo hacía casi siempre.

JongIn olía siempre tan bien...

-¿Has comido?, no tienes buena cara.

Asintió y se mordió el labio inferior, no quería mentirle, pero sabía lo que le diría, ya había empezado a hacerse notoria su falta de apetito.

-Aún así te traje algo.-Sonrió.-Te guarde un poco de mi postre, intenté traerlo intacto pero me dio hambre en el camino.

-Gracias.-Murmuró incomodo.-Pero, no tengo hambre.

-Vamos compártelo conmigo.-Susurró depositando un beso sobre su mejilla.-Se que te gusta el pastel de chocolate.

Asintió no muy convencido y esperó mientras JongIn lo sacaba de su envoltorio.

El moreno estiró un trozo hacia su boca, esperando a que lo recibiera.

Miró el chocolate y sus tripas comenzaron a contraerse, de sólo pensarlo se sentía mareado, le sudaban las manos y se le prensó la garganta, no podía hacerlo, no quería.

-Kyungsoo si no abres la boca no puedes comer.-Habló divertido JongIn.

-No quiero.

-Kyungsoo por favor.-Murmuró.-Come algo, Chanyeol me dijo que no has estado comiendo.

-No me encuentro bien.

Sí, sabía que la escusa no podía valer para siempre pero por el momento era la que tenía.

-¿Quieres ir a la enfermería?.

Negó y apoyó la cabeza sobre el cuerpo contrario ignorando su mirada acusadora.

No entendía nada, ¿JongIn estaba preocupado por su salud?, ¿por qué no había tomado la iniciativa ya?, lo ponía nervioso mantenerse a la espera, cuanto más tiempo pasara con él peor sería, se estaba acostumbrado a las caricias, los abrazos y daría lo que fuera por sus besos.

-¿Quieres que hagamos algo hoy?.

Asintió leve y se apoyó sobre sus codos para mirarlo, estaba tan cansado.

Parpadeó y cuando se dio cuenta todo había pasado a ser negro, el cuerpo le pesaba demasiado, escuchaba la voz de JongIn, pero no era capaz de responder.

"Estar acompañado no significa que no esté sólo, tus demonios siguen allí, esperando a que vuelvas a caer  "