Mis Pequeños Problemas!

Capítulo 9

Habían pasado los años, actualmente Sonata cuenta con 16 años de edad mientras que su hermana mayor tiene 20 años, las cosas habían cambiado mucho. Sonata apenas estaba estudiando la preparatoria mientras que Aria se ira de viaje a Canadá para terminar sus estudios en dicho país, además de cuidar el negocio familiar en Canadá. La familia estaba en el aeropuerto, despidiendo a la mayor del par de chicas.

-Ay cariño, no puedo creer que haya pasado tan rápido- dice Adagio con lágrimas en los ojos, sosteniendo la mano de su hija- trabaja duro ¿sí?

-lo hare mamá, no seré igual que Zephyr eso te lo aseguro- dice Aria con una sonrisa.

-ja ja ja, que graciosa- dice el hombre de manera sarcástica.

Mientras que Adagio y Zephyr, bueno... ya son pareja, no hubo problema alguno pues tanto Aria como Sonata aceptaron la decisión de su madre, aunque fue difícil en un principio, entre ellos no había problemas, al menos no por ahora.

-Te extrañare mucho Arie!- exclama Sonata mientras abraza cariñosamente a su hermana- algún día quiero ser como tu

-serás mejor Nata, yo también te extrañare

"Primera llamada para el vuelo a Canadá número 150"

-ese es el mío, los extrañare, a los tres- dice Aria con lágrimas en los ojos, y abraza una vez más a su familia, se separa de ella y se va.

La familia espero hasta que vieron el avión donde iba Aria despegar, la última vez que la verían durante mucho, mucho tiempo.

-estará bien Adagio, ella sabe cuidarse- dice Zephyr abrazando a Adagio con un brazo, entonces ve a Sonata hablando con un hombre de más o menos 25 años de edad- pero por otro lado...

Adagio mira a la misma dirección que Zephyr.

-¿Qué hace ese tipo aquí?- pregunto Adagio mientras se limpia sus lágrimas- nunca nos deja en paz

-a nosotros sí, a quien no deja es a Sonata

Este hombre de 25 años de edad, es Ben, alguien que supuestamente se enamoró de Sonata desde el primer momento en que la vio, y desde el mismo momento sigue a Sonata, donde quiera que vaya, todas las tardes esperándola fuera de la escuela, y regresándola a casa a altas horas de la noche.

Los padres de la chica pusieron límites, ellos pasaban a la escuela por Sonata, la dejaban salir exclusivamente con sus amigas y se aseguraban de que estuviera con ellas. Ellos no estaban en contra de que la chica tuviera novio, pero simplemente no estaban de acuerdo con que Sonata estuviera con este hombre por diversas razones, una era la diferencia de edad, otra es la fama del tipo ese y lo que estaba buscando de Sonata.

-Sonata!- exclama Adagio.

La mencionada miro a su madre.

-hora de irnos- dijo la mujer

Sonata miro a su pretendiente con una sonrisa en los labios.

-ya me voy ¿te veo en un rato?

-seguro nena ¿le dirás a tus amigas que nos ayuden?

-ya sabes que sí, nos vemos- dice la peli azul para después plantar un beso en la mejilla del hombre.

¿Qué? dije que sus padres ponían limites, nunca dije que esos límites funcionaran.

Sonata volvió con sus padres, los tres salieron del aeropuerto, subieron al auto y fueron a su hogar, al llegar se sirvieron la comida que Adagio ya tenía preparada, y mientras comían, empezaron a hablar.

-ese tipo no te deja ¿cierto?- pregunta Zephyr.

-no, pero no tiene nada de malo que me hable- responde la chica.