Capítulo 16 (Final)

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Aria se levantó temprano por la mañana, se sentía bien, aunque con el cuello algo torcido, apenas iba hacia la cocina pero vio que su madre estaba acostada en el sofá, profundamente dormida, así que se acercó a ella y la tomo del brazo.

-hey... despierta- dice Aria mientras sacude a Adagio del brazo.

Adagio abre los ojos y se levanta del sofá.

-¿Qué tal te fue anoche?

-supongo que bien, aunque fue una noche... larga- responde Adagio de manera seria- ire a cambiarme, después recogeremos este desastre ¿vale? Desayuna algo cariño- dice Adagio mientras se levanta del sofá, y curiosamente, aun traía el retrato familiar entre las manos.

Antes de ir a su habitación, puso el retrato donde debía estar, colgado en la pared, entonces fue a su habitación, se cambió por lo más sencillo que tenía, entonces entre Aria y Adagio empezaron a limpiar la casa. La limpieza era una actividad en la que toda la familia participaba, pero ahora... solo Adagio y Aria realizaban esta actividad, es curioso cómo pueden cambiar las cosas de la noche a la mañana.

Una vez que terminaron con la limpieza, ambas empezaron a preparar el desayuno, al poco tiempo, alguien llama a la puerta, Adagio se dirige a la entrada de la casa para abrir la puerta, encontrándose con una gran sorpresa.

-¿Qué haces aquí?- pregunta Adagio con sorpresa.

-vine a... hablar contigo ¿puedo pasar?- pregunta Zephyr serio.

-si, seguro- responde Adagio mientras se aparta de la puerta, dejando que Zephyr Breeze pase.

Mientras, Sonata se encontraba lavando las ventanas de su "hogar" se sentía realmente agotada, y cuando vio a Ben entrar en la casa, dejo su labor para hablar con el.

-hola ¿podemos hablar?

-respecto a...- dice Ben en forma de pregunta.

-bueno es que... sabes que esto de estar embarazada y así puede ser importante, entonces me gustaría pues... decirle a mi familia al respecto

-ya vas a empezar con tu familia ¿Qué parte de que ya no los veras no entiendes?

-es que yo... me siento mal por lo que hice, y quiero volver a ver a mi hermana por lo menos- dice Sonata de manera triste.

-lastima, no lo harás, y no saldrás de aquí sin mi permiso ¿escuchaste?

-pero yo...

-Sonata... cállate ¿sí?

Sonata no hablo, solo frunció el ceño y se fue a su habitación, se encerró y se quedo ahí, completamente sola.

De regreso con Adagio, ella y Zephyr hablaban sentados en el sofá, Adagio terminaba de platicar su situación de la noche anterior, era inevitable que más de una lagrima se le escapara de los ojos, se sentía mal, y por primera vez en mucho tiempo, los dos se entendieron bien, el equilibrio entre los dos estaba volviendo, y claro, con la historia de Adagio, el no puedo evitar derramar algunas lágrimas también.

-sé que... tal vez estés molesto por esto, pero... tenía que decirte la verdad, creo que... tenías razón al estar tan molesto, y entiendo si te enojas y me ofendes- dice Adagio entre lágrimas.

-Adagio... eso ya paso, y yo también soy culpable de lo que paso, me falto confiar en ti, y... me alegro que me hayas dicho esto, porque sé que a fin de cuentas, puedo confiar en ti, yo vine aquí porque quería saber si podíamos... intentarlo de nuevo- dice Zephyr mientras toma las manos de Adagio.

La mujer, no responde, solo abraza a Zephyr con fuerza mientras su llanto se hace un poco más intenso. El hombre corresponde el abrazo.

-podremos superar esto, solo es... una pequeña prueba- murmura Adagio.

Mis Pequeños Problemas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora