Runnin [Kol Mikaelson]

Capitulo 3

Kol Mikaelson.

Me levanté de mi cama y comencé a estirarme.
Me encamine a la sala y tome un trago.

-Kol, eres un maldito alcohólico - Dijo Rebekah entrando a la sala e imitando mi acción.

-Solo es la emoción hermanita.- contesté tomandome lo que restaba de mi trago.

-Hermano, alguien te busca afuera. - entro una tercera voz, la de Klaus.

-¿Quien?- cuestione.

-Eso, me temo que no puedo decirlo, pero te agradara.- contesto sonriendo.

Dejé mi vaso sobre la mesa y fui en dirección hacia la puerta, una parte de mi creía que era lenna la que Estaba ahí afuera, pero de ser así Klaus habría llamado a todos, así que tenia que ver que era, al terminar de bajar las escaleras me llevé una sorpresa, efectivamente no se trataba de Lenna, pero ahí frente a mi, estaba Davina.

-Kol.- se dirigió hacia mi para darme un fuerte abrazo.

-Hola amor.- correspondí a su abrazo a la vez que bese su cabello. -Pensé que llegabas pasado mañana.- dije al momento en que se separó de mí.

-Lo sé, solo que quise darte una pequeña sorpresa.- dijo sonriendome.

-Vaya, que sorpresa tan grata amor.- volví a abrazarla -¿Llegaste sola?.-

-No, me encontré con Jackson en él camino.- me miro, después mire hacia la puerta y vi a Jackson bajando algunas cosas de Hope de la camioneta.

-Oh, parece que lenna los conocerá a todos de un disparo - comento Klaus desde las escaleras.

Me puse a pensar en que yo quería una cena normal con lenna, familiar como nas que habíamos tenido antes, no una en la que tendríamos que darle miles de explicaciones, seria una cena un poco complicada.

Me lleve a Davina a la habitación, la ayude a desempacar y a acomodar sus cosas mientras me ponía al tanto de lo que paso en nueva orleans en estos días que no estuvimos, al momento en que ella termino uso magia para cerrar la puerta del armario, una pequeña caja que contenía un collar para Lenna cayó del armario y ella rápidamente lo recogió.

- Kol ¿Por que tienes este collar?- se giro a verme.

Antes de contestarle pensé bien lo que tenía que decir, si le decía que era para Lenna pensaría que tengo algo con ella, y además no quiero que tenga celos y menos de ella, estoy apunto de decir una estupidez.

-Lo compre para ti amor, nunca te había regalado algo y me pareció un buen detalle.-

-Amor, muchas gracias es, muy hermoso.- dijo muy emocionada.

-Anda, ven, tengo ponerlo en tu cuello.-

Al momento de colocarlo sobre su cuello me estaba arrepintiendo totalmente, ese collar estaba destinado para Lenna, antes de comprarlo lo vi y pensé en ella, pero por otro lado Davina es mi chica y era cierto que nunca le había regalado nada significativo ¿que pensaría se me viera dárselo a lenna?.

Me recargue sobre su hombro y ella giro un poco su cara para mirarme, mi chica me tiene bastante encantado con su belleza, la amo, agradezco bastante haberla encontrado y el cambio que hizo en mi, no la quiero comparar jamás con Lenna, por que las dos son igual de importantes para mi.

-Amor, hoy hay una cena muy importante aquí, queremos presentarles a alguien muy importante para nosotros.- dije frotando sus brazos.

-¿De quien se trata?.- alzo una ceja.

-Ya lo veras en su momento,ahora dedicate a descansar y después a ponerte guapa.-

Sin mas le guiñe un ojo y salí de la habitación, para ayudar con los preparativos de esta noche

* * *

Olivia Negter.

Abrí mis ojos a las 6:40, era súper tarde, pero por fortuna pude recuperar las horas de sueño pérdidas por hablar con Kol.
Sonreí al recordar su visita.

Me levante, baje a la cocina y tome un poco de café mientras revisaba mis redes sociales.

Decidí ir a mi habitación para ver que me pondría para ir a la escuela, al entrar a lado de mi almohada habia una caja mediana de color rojo, arriba había una nota.

"Querida Lenna, tengo el placer de ser yo quien te vista para esta noche, esperó haber elegido adecuamente respecto a tus gustos, espero nos hagas el honor de acompañarnos esta noche a cenar."

- Te quiere, Niklaus -

Sonreí al terminar de leer la nota, no se había olvidado de mi él psicópata mayor, abrí la caja y me encontré con un hermoso vestido blanco totalmente suelto y sin mangas, no pude evitar sentirme emocionada, no había olvidado los pequeños detalles de mi, ademas los vería a todos de nuevo.

Tome el uniforme deportivo para  posteriormente dirigirme a la escuela.

             .              .                .

Durante el transcurso del día, no podía sacarme de la cabeza el regreso de los Mikaelson, su repentina llegada lleno mi corazón de alegría, pero también de inquietud.

Claramente no puse mucha atención en mis clases, y no ayudo para nada el hecho de que Jeremy hubiera faltado.

Regrese a casa alrededor de las 4:30, me dedique a hacer mis quehaceres correspondientes de casa y los trabajos pendientes durante algunas horas, llame a mi hermano para que no se preocupara por mi esta noche.

Me dispuse a arreglarme, planche mi cabello y tome la secadora junto con un cepillo y peine mi cabello hacia afuera, puse crema en todo mi cuerpo para deslizarme dentro del bonito vestido blanco que Klaus me obsequio, rize mis pestañas y pinte mis labios de un tono Carmesí por último me puse unas zapatillas azules.
AL terminar de cerrar el ultimo broche de mi zapatilla izquierda sonó el timbre de mi casa, al instante supe que se trataba de Kol, así que abrí la puerta.

-Hola Darling, que bien te ves - dijo Kol alzando una ceja.

-Por suerte, Klaus me salvo la vida, no sabia que ponerme y como toda hada madrina me regalo esto - señale él vestido blanco.

-Bien creo que ya es hora.- me extendió su brazo para después subir al auto.

Nos dirigimos a la casa Mikaelson.