Runnin [Kol Mikaelson]

Capitulo 12

Olivia Negter.

Desperté. atareada, confundida, con un dolor de cabeza infernal y vibrante.
Lleve mi mano a donde el dolor estaba intensificando, mi frente. Di un leve tacto y chasquee la lengua por el ardor, tenia una herida que estaba demasiado fresca.
Mire a mi alrededor, intentando reconocer el cuarto en donde me encontraba, cuando recordé que no debía de estar sola.
Debía de estar con Jeremy.

Examine el pequeño cuarto, además de la puerta que se encontraba frente a mi, hay una pequeña ventanilla en la parte superior con barrotes delgados en la pared que tengo detrás, me puse de pie aguantando el dolor.

Aunque soy alta, la ventanilla aun estaba algo fuera de mi alcance, sin mas ideas, creí que tal vez comunicaba a otro cuarto igual que en el me encontraba y tal vez, ahí estaba Jeremy.

No tenía ninguna de mis pertenencias, debieron tirarlas al momento de subirme al vehículo, intentando no perder la cabeza y buscar una buena solución me senté cerca de la luz del sol que entraba por la pequeña ventana, cuando sin más se abrió la gran puerta de acero.

Sin duda alguna era una silueta femenina, lo supe al ver una gran cabellera y unas caderas voluptuosas, al adentrarse mas pude verla completamente.

Cabello rizado, rojizo, piel blanca, ojos verdes.
Suspire nerviosa, y fue lo único que pude hacer antes de que ella hablara.

-Tu eres Olivia.- dijo mirándome con un semblante serio, con una mirada fría.

-¿Cómo sabes mi nombre?- pregunte intentado parecer seria, aunque supongo que me escuche estúpida, lo supe por la risa que dejó salir.

-Todos saben tu nombre aquí.- claro, si soy estúpida, si alguien te quiere secuestrar, debe investigarte primero ¿no?.

-Olivia, Olivia, Olivia, un hermoso nombre para una hermosa chica- siguió mirándome, y yo la mire, no había ni una chispa de bondad en sus ojos.

-¿En dónde esta Jeremy?.- pregunte apartando la mirada de sus fríos ojos verdes.

-No debería de interesarte, después de todo tu sigues viva, mira, voy a darte un consejo.- se inclino en mi dirección hasta quedar frente a mi y hablo. -Con las amistades que tienes, deberías valorar demasiado tu vida, preocuparte por ti y tu bienestar, sino, terminarás muerta, muerta, muerta.-
al pronunciar las ultimas 3 palabras movía su cabeza de un lado a otro y eso me aterro.

-No deberías mencionar tanto a la muerte, puedes traerla hacia este lugar.- no se por que dije eso.

-Yo soy la muerte niña.- un escalofrío recorrió mis brazos -Klaus es la muerte, Jeremy es la muerte, Tu eres la muerte.- pronuncio antes de ponerse de pie sin dejar de mirarme.

-Por cierto linda, mi nombre es Aurora, no deberías olvidarlo, mas adelante volveremos a vernos.- esas fueron las ultimas palabras de la pelirroja antes de salir por la misma puerta de acero, en la que minutos antes había entrado.

Ni tenia ni la mas mínima idea de cuantas horas había pasado desde que nuestro secuestro se habia efectuado. Nisiquiera sabia por que me vi la pelirroja conocia a Klaus ¿me secuestro para traerlo?.
No se nada de Jeremy, no se ni como me encuentro mentalmente en estos momentos, por que físicamente estaba mas que claro, dolor de huesos, ardor en mis raguños y la pequeña bola en el lado derecho de mi cabeza.

No había respuesta alguna para lo que estaba sucediendo, aun sin dejar de pensar en Jeremy y su bienestar la puerta se abrio nuevamente.

Dos hombres desconocidos
Uno conocido.

Dos matrix
Un Jeremy.

Dos de pie
Uno inconsciente.

Dude por instantes si debía acercarme, pero sus miradas me detuvieron, después de esto lo arrojaron al suelo, e inmediatamente me acerqué
Con mis manos levante su cabeza, parecía estar muerto, al mismo tiempo los hombres sacaron cada uno una jeringa con diferentes líquidos, una de color morado y otra de color rojo, y no fue solo eso, también una tercera figura apareció delante de mi.
Y yo lo conocía.

Tristán de Martell.

Alarmada, por recordar la reacción de Kol al verlo, no dude en suplicar.
-Le ruego que deje fuera de esto a mi amigo, ya le han hecho suficiente, él no debería de estar aquí, solo me acompañaba.- antes de poder continuar don Tristán me interrumpió.

-Tranquila Olivia, eso ya lo sé, uno mas que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.- me miro -Creo que a mi gente se le paso la mano, ya que el pobre Jeremy Gilbert esta a minutos de morir.- mi corazón dio un vuelco impresionante al escuchar aquellas palabras. -Afortunadamente tengo una solución rápida para salvarlo del desafortunado evento.- uno de sus hombres le dio la jeringa con el liquido rojo -Esto puede salvarlo si así lo deseas.- frenéticamente asentí. -Pero claro quiero algo a cambio, digamos que un sacrificio tuyo.-

-Lo haré, lo haré, por favor no dejes que muera.-

-Bien Liv, esto- continuo enseñando el liquido rojo -Es sangre de vampiro, es curativa, por supuesto.- Le dio a uno de sus hombres la jeringa y este la inyencto en el brazo de Jeremy.

-¿Cuanto tardará en hacer efecto?.- pregunte algo ansiosa.

-No tardara mucho preciosa.- metió sus manos dentro de las bolsas de su pantalón. -Pero ahora necesito que cumplas tu parte.-

-¿Que pretendes que haga?.- ahora sí, me inquiete por haber tomado una decisión sin pensar en que me podía meter después, pero aún así, la vida de Jeremy lo valía.

-Quiero que te inyectes la otra jeringa.-