Upside Down [Mikayuu]

Capítulo 9

-¡Yuu-Chan!-Gritó alarmado el rubio al notar aquellos tigres venir a velocidad monumental. En un movimiento audaz logró posicionarse frente a su querido Yuu y protegerlo. El daño que recibió fue alto, pero le dolería más perderlo a él que lastimarse.

-Mika.-Replico aturdido ante ataque sorpresivo.

-¡Shinya!-Gritó Shinoa al borde de la desesperación. Esto de lastimar a su amado no está dentro del plan y definitivamente le hará pagar por hacer esto. Si es necesario corromperá todo su ser solo para verlo pagar esto.

-¿Dónde creen que van?-Bajó de la copa del árbol y sin miedo alguno de posiciono frente a los adolescentes.

-Mika.-Repitió al verlo caer de rodillas al suelo. Sus brazos están cubiertos de sangre por detener el ataque con estos. Su cabello desordenado y la parte superior de su atuendo se destrozó dejando a la vista su pálido abdomen.

-Las heridas.-Lentamente colocó su mano su ante brazo derecho y palpó las heridas.-No sanan.

-Claro que no, ¿Quién crees que soy?-Dijo el peli plata con aires de grandeza. Por su cuerpo solo corre la sed de venganza hacia el vampiro. Es consciente que si atacaba al pelinegro este sin dudarlo dos veces lo protegería con su vida si es necesario.

-¿Vienes solo?-Cuestionó la más baja.

-Solo yo quiero disfrutar el placer de matar a ese bastardo.-Su mirada es fría, esto perturba a Yoichi por unos segundos. Nunca pensó verle de esa manera.

-¿Es por Guren?-Yuu está muy preocupado por Mikaela, pero aún así decide unirse la discusión.

-¿Creías que se saldría con la suya sin obtener consecuencias?

-Claro que no, soy consciente de todo lo que ha hecho.-Yuu se acuclillo junto al rubio y trató de levantarlo pero es en vano, las heridas no sanan ni un poco.

-¿No piensas hacer nada?-El silencio fue lo único que recibió a cambio. Esto lo irritó el doble.-Gracias a Guren tienes todo esto, gracias a él eres fuerte.

-Sé lo agradezco, pero él me traiciono en primer lugar.-Pasó el brazo derecho de su amigo por su cuello con mucha delicadeza lo levantó del suelo.-Pero no pienso ver morir a alguien de mi familia una vez más.

-Lamento decirte que no voy a descansar hasta verlo muerto.-Los apuntó con el rifle y sonrió. Aunque todos pensarán que sonreía por sentirse victorioso en algo que probablemente lo mate, esta sonrisa fue dirigida a Shinoa que también sonreía para sus adentros. Todo va mejor de lo qué pensó.

-Espera.-Mitsuba se puso frente a Yuu con los brazos abiertos y retó con la mirada al mayor.-Tendrás pelear conmigo también.

-Yo también lamento lo de Guren, Shinya. Pero no permitiré que lastimes a este estúpido y su amiguito.-Kimizuki apoyo a Mitsuba mientras Yoichi solo se limitaba a asentir.

-¿Dos Hiragi contra tres traidores y un vampiro semi muerto? Pan comido.

-¿Dos?-Yuu miró enojado a Shinoa. Por su mente cruzó la idea de Kureto, pero al principio dijo que venía solo; y aunque Shinya está sediento de venganza es un hombre de palabra. Por descarte queda la chica.

-A mi no me mires.-La mirada volvió a posarse en Shinya y Shinoa aprovecho para negarle al peli plata. Esto Yoichi lo notó pero prefiere quedarse en silencio hasta saber que trama exactamente.

-Tengo que irme, Yuu-Chan.-Está muy débil y siente que el aire abandona su cuerpo por completo.

-Tú no te mueves.-Shinya dio dos pasos hacia ellos e instantáneamente Kimizuki sacó sus dagas.

-No te dejaré pasar.

-Si es necesario los mataré a todos ustedes.-Escupió enojado.

-Se los encargo.-Shinya miró a Shinoa y está asintió. No es necesario perseguirlos ahora mismo, solo ponerles una advertencia es suficiente. Esto el peli plata lo comprendió.

-¿Pelearas o te quedarás parado todo el tiempo ahí?-Shinoa lo provocó.-¡Corran!-Les dijo al par y estos lo hicieron de inmediato.

-Nos vemos en Nagoya.-Susurra para que solo ella lo escuche.

-¡Solo corre imbécil!-Grita el pelirosa.

-Qué aburrido.-Reclama Shinya.

Luego de un par de minutos corriendo con Mika a su izquierda llego un punto donde el Rubio no soportaba más el dolor y solo se dejó caer al suelo. Agoniza por la pérdida de sangre y Yuu lo sabe.

Asustado trata de detener la hemorragia con sus manos, incluso con un trozo de tela que arrancó de su capa, pero es ridículo. No se detiene con nada.

-No mueras, aún no.-Solloza. A Mika le resulta irónico como es capaz de soportar el ataque de Guren pero no uno de Shinya. Aunque este primero fue como serafín.

-La sangre.-Yuu lo recostó sobre el pasto y con las manos temblorosas busco dentro del bolso de él.-Rápido.-Le apresuró al notar que este se tomaba mucho tiempo.

-No hay.-Mikaela abrió el ojo izquierdo asustado.

-¿Qué?-Trató de levantarse pero el dolor es más fuerte que su voluntad.

-Se rompió.-Yuu levanto las manos y estas están cubiertas de la sangre de Krul. El vampiro miró la sangre deslizarse por las manos de él y su sed aumento exponencialmente. No puede soportarlo más, necesita beber sangre ahora mismo.

-Mierda. Mierda.-Una puntada atacó su pecho y un calor insoportable inundo su cuerpo.-Krul.-Susurró en agonía.-Necesito ir donde ella, ahora mismo.

-No puede ir así.-El pelinegro tocó el estomago del contrario y la sangre se impregnó en él.

-No hagas eso.-No entendía mucho la petición de su amigo, pero aún así le obedeció.

-No, no sé cómo ayudarte.-La frustración atacó su cuerpo brindándole tristeza y miedo. Miedo a perderle nuevamente, y de una forma tan ridícula.

-No moriré.-Le aseguró. Puede aguantar un par de horas más las heridas, lo qué no puede aguantar son las ganas de beber sangre.-Pero si no bebo sangre no podré regenerarme.

-Yo...-Los ojos de Yuichiro se iluminaron como un par de ampolletas en medio de la oscuridad.

-¡No!-Gritó al entender la intención del otro.

-¡Vas a morir si no lo haces!

-¡Prefiero morir del dolor y convertirme en un demonio antes de beber tú sangre!-La sed no cesaba y tenerle tan cerca y sentir su olor lo marea. Lo anhela.

-¿Te duele?

-¡Desde que soy vampiro todo mi cuerpo duele!-Gritó asustado de sí mismo. Es débil ante esa necesidad pero no quiere lastimarlo y mucho menos ser un vampiro por completo.

-Esto es mi culpa, no debí abandonarte.

-Cállate de una vez.-Cerró los ojos por el dolor que lo consume. "No lo haré. No lo haré. No a él. No a Yuu-Chan" Se repetía una y otra vez en su mente.

-Mika, por favor.-El pelinegro se acerco a su rostro lo suficiente para Mika percibiera el olor de su sangre.

-No. No. No.-Repetía sin cesar. Yuichiro mordió con fuerza su muñeca y dejó que una gota saliera de su piel y aterrizara en los labios de él.

-Solo hazlo.-Le rogó. Mikaela al borde del abismo, gritó. Gritó a todo pulmón. No quiere ser un vampiro, no quiere caer ante la tentación, no quiere depender de Yuu.

-Eres...lo peor.-Sollozó. Yuichiro solo sonrió al ver como la lengua de Mikaela se dirigió a la pequeña gota que reposaba sobre su labio.

-Nunca dejarás de ser Mika.

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