Capítulo 10

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-Nunca dejarás de ser Mika.-La lengua del rubio saboreo la sangre impaciente y lleno de deseo. Por unos segundos se quedó inmóvil sobre el suelo. Yuichiro no sabía que pasaba y el pánico lo atacó. -¿Mika?-No entiende del todo a los vampiros y como es el organismo de cada uno de ellos.
-Más.-Dijo lentamente, como susurrándole al viento.
-¿Qué?-En un movimiento sagaz Mika abrió los ojos y tomó al pelinegro del hombro tirándolo al suelo sin piedad alguna.
-No lo soporto más.-Se posicionó sobre él y sin pensarlo dos veces abrió la chaqueta de Yuu y atacó su cuello.
-M-Mika.-Se quejó. Un calor placentero invado la zona de su cuello. Sentía como la sangre fluía fuera de su cuerpo y como Mika cada vez le mordía con más fuerza.-Ah.-Un quejido salió de sus labios. De una u otra forma la sensación que le provoca ser despojado de su sangre es gloriosa.

Sus manos viajaron hasta la espalda del rubio e involuntariamente enterró sus uñas, Mika dio un pequeño salto y le mordió más fuerte. Sienten qué podrían ser adictos a esto.

-No puedo parar.-Al decir aquello sus labios rozaron el cuello de Yuichiro.
-¿Por qué?-Trató de entender-¿Por qué se siente bien?-Sus ojos se encuentran cerrados y su respiración es irregular. Le da miedo no comprender esta sensación.
-Si sigo así, te mataré.
-No...No pares.-Las palabras solo salían de su boca, no es consciente de lo que acaba de decir, solo sabe que no quiere dejar esta sensación.
-Yuu-Chan-Susurró. Volvió a morder su cuello, pero está vez buscó las manos del contrario y las aprisionó sobre el suelo.
-Si.-Soltó el pelinegro. Cada vez se sentía más débil y cansado, pero no quiere que él se detenga.
-No.-Mika se alejó de su cuello raudo y lo miró fijo. Si continua así lo matará hasta no dejar ni una sola gota de sangre en sus venas.
-¿Qué pasa?-Dijo con la respiración a tope.
-Mis ojos.-Yuu le miró y se percató que ese azul que tanto amaba desapareció por completo.
-¿Ya te sientes mejor?
-De todas formas debo encontrar a Krul.-Por la comisura de sus labios se deslizaba una gota de sangre que inmediatamente limpio con su mano.
-¿Por qué?
-No quiero volver hacer esto.-En el fondo Yuichiro anhelaba volver a sentir aquella sensación tan obscena, pero tampoco iría en contra de los deseos de Mikaela.
-Somos familia, está bien.
-Eres egoísta.
-No quiero que vayas con ella.-Soltó de la nada. Esto dejó anonadado al vampiro.
-¿Por qué? Ella es como mi madre. Aunque odio ser un vampiro, ella me salvó la vida y gracias a eso soy capaz de verte ahora mismo.
-Ya lo sé, pero...-"¿La sensación que tuve hace un par de segundos es lo mismo que siente ella cuando Mika bebe su sangre?" En su cabeza no paraba de dar vueltas las incontables ocasiones donde el rubio hizo lo mismo con ella. Nunca ha visto aquella escena, pero su mente se hace una idea de cómo luce.
-¿Yuu-Chan?-El nombrado desvío la mirada y suspiró.
-Hace un poco de frio, toma mi chaqueta.-Mikaela se puso de pie y este ayudo al otro hacer lo mismo.
-Soy un vampiro, no me enfermaré.
-Solo toma la chaqueta.-Se la quitó un poco molesto y se la entregó. No quiere verlo caminar sin nada por todo Japón.
-Nunca te había visto con camisa- Trató de burlarse el rubio, pero Yuu pasó totalmente de sus palabras. Su cabeza no deja de dar vueltas sobre el tema de Krul.
-Tenemos que llegar a Nagoya antes que anochezca.-Cambió el tema radicalmente. No quiere pensar un segundo más en ella, pero no lo puede evitar, está celoso.
-¿Sabes llegar?-Asintió. Por primera vez sabía exactamente como llegar a un lugar.

-¿Sanaron ya tu brazos?-Trató de indagar el pelinegro. El rubio miro sus brazos y los tocó con la yema de sus manos. Completamente sanado.

-Sí.

-Vamos de una vez.-Yuichiro empezó a caminar sin importarle si Mikaela lo seguía o no.

-Estas molesto.-Él corrió hasta caminar a su lado y le miró fijo.

-No.-El vampiro rio ante tal respuesta. Era como las típicas niñas pequeñas que tratan de negar lo obvio.

-Claro, y yo soy un hombre lobo.

Upside Down [Mikayuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora