Upside Down [Mikayuu]

Capítulo 6

-Mitsuba.-Replicó bajito Yoichi, ella solo fue capaz de colocar la mano sobre el ataúd que se encontraba cerrado.

-Nunca pensé que esto pasaría.

-Yo tampoco, créeme.-Trató de consolarla pero con la actitud de la muchacha no fue bien recibido. Algo que lamenta pero no puedo hacer nada más por ella.

-Guren traiciono a Yuu.-Soltó sin más. Necesita explicaciones.

-Lo sé, pesé a que siempre decía proteger a su familia, esta vez no lo hizo.-Suspiró cansado de no entender nada de lo que pasa a su alrededor.-Yo tampoco entiendo nada, pero quiero ser positivo. Es difícil en estos momentos, pero hay que tratar.-En su interior solo había oscuridad, pero no quería demostrarla, tiene miedo a perder a sus amigos y solo crear caos a su alrededor.

-No soy como tú Yoichi. Tú siempre estas alegre y despreocupado por la vida; y realmente no entiendo cómo eres capaz de hacer algo como eso, pero yo no pienso quedarme de brazos cruzados y ver como todo se derrumba a mi alrededor.

-No sé si agradecer a Yuu-Kun por brindarte esa fuerza o odiarle.

-No soy igual de idiota que él.

-Lo serás si no te calmas.-Le reclamó. Era la primera vez que Yoichi decía algo hiriente y pesado, pero lo comprendía.

-Me voy.-Tocó por última vez el ataúd de Guren y se largó de aquel lugar.

-Tampoco pienso dejar las cosas así. Vamos Gekkoin.-Le hablo al demonio que estaba sentado en una de las bancas del lugar. Hace tiempo que podía verlo vagar por todos lados y realmente no le desagradaba, de hecho lo hacía sentir menos desolado.

-Esto se pondrá interesante.-El demonio sonrió y se desvaneció.

-No digas estupideces Gekkoin.-Dijo en su mente.

-¿Qué acaso no recuerdas porque te elegí como mi portador?-Yoichi chasqueo un tanto mosqueado por su demonio.

-Ya lo sé, no me lo recuerdes.- Salió de la habitación donde se llevaba a cabo el funeral y camino de vuelta a su cuarto, tiene muchas cosas que pensar y planear. Si quiere hacer que todos los vampiros paguen por su sufrimiento tiene que hacerlo de la mejor manera que pueda.

-¿Qué piensas hacer?-Le interrogó Gekkoin. A veces desearía no poder verle por todos lados, pero en el fondo le fascina. Es una relación amor odio.

-¿De verdad quieres saberlo?-Yoichi lo miró con una sonrisa que a cualquiera le daría escalofríos, pero esto solo hizo que un cosquilleo particular recorriera el cuerpo del demonio. Ama esa sensación que le causa solo con una simple sonrisa.

-Definitivamente eres mejor de lo que pensaba.-El silencio abundo la habitación hasta que el menor suspiro.-¿Qué pasa?

-¿Crees que me ellos me odiarían al saber cómo soy realmente?-Gekk se tomó un par de minutos antes de responder la pregunta.

-¿Te influye demasiado lo que ellos puedan decir?

-Son mi familia.-El castaño miró sus manos un poco asustado. ¿De verdad está bien tomar venganza con sus propias manos? ¿Le temerán luego de verlo fuera de sí?

-Le das muchas vueltas al tema. ¿Quieres matar a Lacus o no?-No fue necesario darle tiempo para pensar la respuesta, quiere y lo hará sufrir.-Sabes que me alimento de la sed de venganza que posees. Mientras sigas así no pienso dejarte ir, ¿Lo entiendes?

-Lo sé, en el primer momento que me veas tener miedo consumirás mi alma.

-Sí, así que no pienses en dudar.-Gekkoin se sentó junto a Yoichi y posó su mano sobre la cabeza del castaño.-Te voy a llevar a la desesperación más absoluta. ¿Lo entiendes?

-Lo entiendo.-El demonio movió su mano y el pelo del contrario se revolvió.

-Solo debes matar a Lacus.

-Sí.-Yoichi sabía que Gekkoin al decirle aquello lo manipulaba de cierta forma y que saca a floté su lado oscuro, pero lo desea. Quiere a alguien que no le tema por cómo es, a alguien que le diga "Sí, hazlo" a sus deseos más retorcidos, quiere ver a todos sumidos en su misma desesperación y Gekkoin es el primer paso para lograrlo.

-Me gusta cuando eres obediente.-Quitó su mano y se dejó caer de espaldas a la cama.-¿Quieres buscar a Yuichiro?

-Primero quiero saber que trama Shinoa. Cuando Guren murió ella no se inmutó, algo había entre ellos, quiero saber que es.-Gekkoin se hacia una idea de lo que podía ser, sentía la presencia de Mahiru cuando estaban cerca de la chica pero no dirá nada, quiere ver que hará Yoichi.

-No tardes tanto entonces, ya tienes competencia.-El castaño asombrado dirigió su mirada al lugar donde descansaba el demonio pero este ya había desaparecido.

-¿No piensas decirme nada?-Espero alguna respuesta pero ya sabía que él no le diría nada.-Eres injusto.-Una sonrisa burlona apareció por su rostro. Ama este juego.