CAPITULO 17: EL CAMPAMENTO

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Siguiendo el consejo de Victoria, el sábado siguiente les pregunté a los adolescentes si les gustaría la idea de un campamento.

Todos comenzaron a gritar y aplaudir. Les encantó la idea y ya hacían planes de qué cosas llevar y que íbamos a comer. Los vi muy entusiasmados.

Hablé con Matías y Denise y les pedí si podían ser nuestros cocineros. A lo cual accedieron felices.

En la municipalidad pedí permiso para usar el camping que está a la entrada de Miramar y me lo dieron sin ningún costo.

Lo más difícil fue conseguir la cantidad de carpas que necesitábamos. Pero al final decidí comprar dos y de paso me quedarían para futuros campamentos.

Aprovechando el buen clima, decidimos que sería el último fin de semana de Noviembre. Serían solo dos noches desde el viernes a la tarde hasta el domingo.

Esos días antes corrí haciendo compras y preparando colchonetas y catres que nos prestaron los hermanos de la iglesia. El entusiasmo de los chicos me había contagiado.

Sería nuestro primer campamento y quería que fuera inolvidable para todos.

Ninguno de los chicos del grupo faltó. Ese viernes, cada uno con su mochila y bolsos estaba en la puerta de la iglesia.

Matías cargó en su camioneta todo el equipaje y cajas de comida y al resto nos esperaba una caminata de unas treinta cuadras hasta el camping.

Mientras transitábamos aquellas cuadras se podía percibir el buen ánimo en todos los chicos. Se oían risas, charlas, chistes y algunas canciones también.

Yo caminaba al frente y pasos más atrás iban Victoria y otras tres chicas.

Escuchaba que conversaban pero no podía distinguir bien de qué. Retrasé un poco mis pasos y justo Nadia preguntaba:

_ ¿Y cuándo van a mudarse?

_ Muy pronto_ respondió Victoria_ no veo la hora de tener mi propio cuarto, la nueva casa es mucho más grande, y el alquiler no es muy caro. Así podremos construir en el terreno para tener por fin una casa propia.

_ Pero será una locura viajar a Córdoba el día después de la fiesta de egresado. Vas a estar re-cansada

_ Sí, pero mis padres quieren ir cuanto antes. Hay muebles de nuestra antigua casa distribuidos por todo Córdoba, en casa de mis tíos y otros en la casa de mi abuela, y queremos aprovechar el fin de semana para buscarlos.

Mi corazón se estremeció. Faltaban dos semanas para la fiesta de egresados. Dos semanas para que se mudaran!

_ Señor, que pueda dejar de lado mis sentimientos hacia Victoria en este fin de semana, que su partida no afecte mi relación con los otros chicos, ni con ella_ oré en silencio mientras continuaba caminando.

Llegamos al camping y ya estaba cayendo el sol. Armamos las carpas con rapidez, aprovechando los últimos rayos de sol.

Una vez armado el campamento, Mati y Denise tenían lista nuestra cena.

Nos sentamos como indios en una ronda y comimos unas ricas hamburguesas.

Después de comer nos quedamos en ronda para compartir un devocional y tuvimos un largo tiempo de canciones.

El día siguiente compartimos deportes, juegos y también nos metimos en la pileta. Por la tarde, el infaltable partido de futbol.

La chicas siempre sentadas en ronda y tomando mates charlando de vaya uno a saber qué cosas.

Mi lugar en el mundo _ (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora