Couronne de larmes

la nuit des coeurs brisés

Había llegado lo antes posible a la Villa Nikiforov, sólo la ira sobrepasaba su desesperación, había viajado con un día de antelación, no sería un buen alfa si no era el quién pidiera a su Omega en la subasta, estaba tan ilusionado, sabía que por fin después de tanto tiempo, esa pequeña hada con bipolaridad estaría con el, se lo prometió cuando pudo romper esa pared de hielo que impide que se le acerquen, conoció lo frágil que es su corazón a pesar de que sus ojos lancen miradas de soberbia, esa es sola la mascara de su gatito... la mascara que lo ayudo a sobrevivir en ese ambiente tan hostil en el que vive, el que le inculcaran desde pequeño el que no valía más que un artículo lujoso en una vitrina, que su único objetivo en la vida sería complacer a un alfa y críar a sus cachorros, el no tener el derecho a elegir con quien pasar el resto de sus días ya que no mezclaría su sangre con nadie que no estuviese al nivel de su familia... El olvidar que llevaba con sigo al cachorro de la "prem'yera", esa maldita tradición de la casa Nikiforov... Que le haría ese maldito Kazajo cuándo se diera cuenta de eso???... si tenía un poco de humanidad sólo lo despreciaría, pero no... el había escuchado rumores de que había pedido al mismísimo Nikolai la mano de su nieto, ofreció fuertes sumas de dinero, contratos entre familias, pero el clan de los osos no podía unirse y degenerar la sangre de los orgullosos Tigres Blancos de Siberia... o eso es lo que habían dicho...  Desconocía cuál esa era la motivación para ese interés tan insano en Yuri, pero lo único que le importaba era deshacer esa unión que el estúpido de Víctor permitió antes de que el oso desmembrara a su pequeño mínimo...

No supo en que momento pasó, pero al sentir el aroma del albino mezclado con un deje almizclado de sakuras y cerezas le dio el detonante para lo que ahora se encontraba haciendo, moler a golpes a Víctor...

-¡Maldito!, por tu maldita calentura permitiste que compraran a Yuri, ¿en qué carajos pensabas?...

El ojiceleste trato de defenderse, pero la fuerza proveniente del otro alfa no se comparaba con nada, el sabía que había cometido un error, bueno... tal vez dos... pero jamás midió que el riesgo de llegar a algo así fuera posible...
Porque... y ahí estaba el porque...

Era tradición darle a los Omegas una corona de flores azules para que en la subasta no les provocaran el celo, pero la subasta de Yurii se había adelantado demasiado y sólo dejo instrucciones de llevar al rubio al evento...  claro que tampoco tenía idea que pedirían la consumación de marca para poder terminar la transacción del asiático y en su defensa uso todo su autocontrol para alejarse de el después de las primeras tres rondas...

-Basta!!!- y esta vez el pequeño omega de ojos chocolate se arrodillo y suplicó por su alfa... JJ avento a Victor y se acercó al marco de la puerta, no sin antes enviarle una mirada de Odio al de kimono.

-Nikiforov, exijó que anules la compra de Yuri y me lo devuelvas, Sé  que Altín lo compro cómo una simple concubina, por lo que no tiene ninguna responsabilidad si es que desea eliminarlo por estar en su situación.

-Si-situación???-
-S I T U A C I Ó N, el idiota de tu flamante nuevo alfa no pudo resistirse a la tradición de violar a su hermano antes de entregarlo a la subasta... o mejor dicho... de Preñarlo...

El silencio en ese momento se transformó en sollozos... tres corazones se desangraban... uno de dolor por no querer creer a esas palabras, otro por el temor a perder a quién amaba... Y el último, ese del pecador que traicionó a su hermano... ese corazón parecía haberse deshecho ante la noticia de que no sólo perdería al rubio, sino a su hijo...