Siempre pensó que su vida era buena, tenía trabajo, un hogar y un matrimonio feliz o eso fue hasta que lo conoció a él, entonces todo en lo que creía comenzó a desmoronarse.
•Advertencias:
Alusión a situaciones de ámbito sexual.
Publicado del: 17/0...
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¿Alguna vez has escuchado eso que dice la gente sobre que nunca terminas de conocer a una persona? Y es ahora cuando me doy cuenta de que tienen mucha razón, en especial cuando veo cómo todo en lo que creía se desmorona frente a mis ojos.
Puso una pequeña cruz de color rojo en la sección reciente del diario -a pesar de que había decidido dejar de buscar empleos en él- y suspiró con desgano, había estado buscando opciones en línea pero los únicos puestos disponibles en los lugares que ofrecían empleo estaban solicitando aspirantes con otras habilidades y ninguna como la suya, así que tuvo que regresar a los métodos antiguos, pero agradeció que una señora de donde acostumbraba ir a comprar víveres le comentara de un negocio que parecía buscar a alguien que los ayudara con el asunto monetario y aunque no era la gran cosa y creía que su sueldo podría ser mucho menor del que tenía en esos momentos, nada le costaba intentar, después de todo era mejor que nada, en especial si la compañía parecía estarse tambaleando últimamente.
Temía pudiera meterse en problemas si se sabía que estaba buscando ir a entrevistas de trabajo a otros lugares, así que no dijo nada para evitar que esa información llegara a oídos de su jefe.
Sujetó mejor la carpeta negra bajo su brazo luego de estacionar frente a un restaurante y dejó una solicitud a pesar de que le dijeron que por el momento no estaban buscando a un contador, pero nunca se sabía y quizás sería bueno que le dieran una mirada a su información, así tal vez podrían considerarle más adelante si algo sucedía.
No había tenido suerte ese día, así que se preguntó si Sungmin podría tener alguna idea, generalmente este era más simpático que él y tenía facilidad para conocer personas a diferencia suya, además de que tenía a Sunny y ella como trabajadora de un buen hotel de la ciudad podía ser que tuviera acceso a información variada, quizás incluso en una de esas conversaciones uno de los clientes mencionara que estaba contratando empleados para cosas de oficina y en su caso no era un problema porque se le daban bien los programas básicos de computadora y gráficos.
-¿Cómo te fue en el trabajo?- preguntó mientras leía de nuevo las instrucciones de la salsa para tteokbokki antes de ponerla en una cazuela junto a la pasta de arroz, pastel de pescado y demás para la cena.
-Bien, al parecer el trato con el mercado italiano fue bien, ya sabes que les gusta el vino y pensamos que podrían ignorar el nuestro porque no estaba a la altura, pero parece que se vendió bien según la información que consiguieron en el departamento de ventas- respondió mientras sacaba dos copas de una de las alacenas.
-Eso es bueno- comentó con una pequeña sonrisa mientras revolvía los ingredientes en la cazuela.
-Si y me regalaron un par de botellas por el buen trato además de una bonificación- sonrió –a veces siento que me quieren convertir en un adepto para que gaste mi sueldo en la compañía- dijo divertido y le acercó una copa al mayor una vez que abrió la botella y el líquido rojizo se deslizó en el cristal.
